A pesar de ser un juego recreativo y copia del anterior, este tablero todavía ofrece algunas de las figuras con que los antiguos emblemas renacentistas trataban de encaminar a los individuos hacia una actitud ética y moral. Ahí están el ancla, símbolo de la firmeza, el farol, el pescador, la balanza, los corazones, la silla, el panal, las cartas, etc. Como en el caso anterior, se juega con tres dados y el motivo principal del juego es la lechuza (símbolo de la callada inteligencia) o el mochuelo (símbolo de la prudencia). Quien caía en los mochuelos se llevaba la mitad del bolsín excepto en aquél que estaba sobre los tres seises que hacía ganador a quien los obtenía. Como en el caso anterior, las instrucciones de uso están en la explicación que se imprime al pie.
