El Norte Castilla
Fotos originales de Carlos Espeso
En la sede de las Cortes de Castilla y León, se presentó la tercera entrega de la obra “Municipalismo”, editada por El Norte de Castilla, diario decano de la prensa española, y dedicada en esta ocasión al Patrimonio Inmaterial. Tras las palabras del Presidente de las Cortes, del Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León y del Director de El Norte de Castilla, Joaquín Díaz leyó el siguiente texto:
Debo a la generosidad de El Norte de Castilla la posibilidad de poder dirigirme esta tarde a ustedes en calidad de experto, aunque preferiría que ese término se refiriera más al tiempo que he dedicado a los asuntos patrimoniales que a las certezas obtenidas en su estudio. Es cierto también que haber dedicado tanta atención a la oralidad tiene su mérito porque si hacemos caso del aforismo popular de que “las palabras se las lleva el viento” estaría cerca de haber conseguido en estos años un equipaje ligero y casi machadiano. De un tiempo a esta parte, sin embargo, parece que algunos de esos conocimientos que han llegado a nuestros días gracias a la transmisión verbal, comienzan a ser considerados por archivos y museos como material inventariable. Esto supone, afortunadamente, una oportunidad espléndida para revisar conceptos o teorías acerca de dichos conocimientos y sus formas de comunicación, ya que las circunstancias en que se había producido hasta ahora la entrega y valoración de toda esa sabiduría complementaria e intangible, han variado considerablemente durante el último siglo y medio. Se impone, pues, un planteamiento riguroso de la cuestión que debería comenzar por un análisis de la naturaleza misma de aquello que se pretende estudiar.
Podría decirse que los conocimientos que dan forma a lo que denominamos patrimonio inmaterial son expresiones verbales, complementarias de una cultura patrimonial almacenada por el individuo a lo largo de períodos de tiempo dilatados; esa complementariedad viene dada por la posibilidad de que tales expresiones le ayuden a comprender mejor o a contextualizar aquellos conocimientos.
En la fase en la que un individuo decide aceptar la experiencia previa como ayuda para su educación y como base para su existencia se producen sucesivamente, un sentimiento de valoración del pasado, una aceptación y selección de los conocimientos más susceptibles de ser transmitidos porque contribuyen a hacer su vida más fácil o placentera y, finalmente, una recreación o reelaboración de todos esos conocimientos en la que intervienen su memoria y su mentalidad. Debe entenderse el uso de la memoria no sólo como facultad para inventariar algo y recordarlo después, sino como principio sobre el cual se articulan las ideas y se relacionan conceptos y creencias. Al personalizar los conocimientos se crea un bagaje cultural que tiene mucho que ver con la identidad de cada individuo, o de un conjunto de individuos cuando se trata de un colectivo unido por prácticas comunes.
Una vez elaborado ese repertorio de conocimientos, y de expresiones que complementan o explican esos conocimientos, vendría su adecuada aplicación a determinadas situaciones, en el ámbito privado o en el público, en las que el uso contribuye, por ejemplo, a mejorar un rito, a complementar una costumbre o a facilitar la comprensión de un hecho. En el perfeccionamiento de ese uso se van necesitando facultades o cualidades que hacen imprescindible una especialización que termina por convertirse en oficio, dando a veces un rango especial a quien lo practica. Dicha especialización se produce por sectores o actividades, ya que no es lo mismo usar y transmitir conocimientos que se refieren a la práctica de la herrería o de la carpintería, por ejemplo, que transmitir a través de un relato un argumento mítico. En cualquier caso, y por hacer uso de ejemplos muy diferentes, la especialización alcanzaría tanto a un carpintero, que sabe el nombre diferenciador de cada herramienta de las que utiliza y conoce el arte de tornear y ensamblar las partes de una silla, como a quien transmite unas cabañuelas convencido de su efectividad sobre la meteorología del año.
La repetición de las expresiones susodichas contribuirá no sólo a dar un sentido de continuidad a la existencia –repetir para no morir- sino a facilitar su aprendizaje entre quienes pueden ser más adelante especialistas en la misma materia.
El aprendizaje, el uso y difusión de los conocimientos, va creando un repertorio, un léxico común que llega a ser patrimonial, tanto para cada persona como para la sociedad en la que vive y con la que se identifica. El término "patrimonio" es muy antiguo -ya en 1490 Alonso Fernández de Palencia lo incluye en su Vocabulario en latín y en romance, con el sentido de aquello que se hereda del padre- (la memoria del padre). Posteriormente, y por extensión, la palabra viene a abarcar también los bienes propios adquiridos por cualquier sistema (decimos: Fulano tiene mucho “patrimonio”). El significado que, por último, contribuye a completar el campo semántico es el de todo aquello -espiritual o material- que se puede poseer y transmitir como parte inalienable de la cultura personal o colectiva. Es evidente, por tanto, que en ambas vertientes de la cultura, la individual y la común, se concibe el patrimonio como algo que proviene del pasado y de cuya custodia y posible incremento se debe ocupar tanto el ser humano como el grupo social al que pertenece y en el que está integrado. En ese sentido, es consecuente hablar de la existencia de una "cultura patrimonial", que vendría a ser la forma más adecuada de entender, cultivar y difundir todo orden de bienes heredados del pasado y entregados de forma natural a nuestro cuidado por la sociedad que nos precedió. Al colocar la palabra “cultura” en primer término quiero dar voluntariamente más importancia al individuo que al bien patrimonial, llevando además implícita la frase la posibilidad innegable de mejorar -entendiendo cultura como cultivo- y hacer evolucionar dichos bienes.
En conclusión, llamaríamos cultura a la forma de cultivar la propia identidad; calificaríamos de patrimonial a la cualidad y procedencia de lo que se trasmite, denominaríamos tradicional al modo en que se entrega y recibe ese conocimiento y, por último, sería la comunicación oral el sistema seguido para transmitirlo. Pues bien, precisamente ese sistema es el armazón intelectivo sobre el que se basa el patrimonio que ahora se ha comenzado a denominar inmaterial.
El concepto de inmaterial debería contener algunos elementos esenciales que mencionaré brevemente: Un individuo recibe -percibe-, a lo largo de su vida pero ya desde la infancia, sensaciones múltiples que van conformando su personalidad, van determinando sus preferencias o gustos y van encauzando su vocación. Sobre las impresiones que han determinado su predilección, un niño almacena con más interés y deleite nuevas y sucesivas sensaciones que crean en él la necesidad de alimentar y cuidar tal inclinación.
Después, el cultivo de la memoria, la relación de conceptos e imágenes, le llevan a convertir esas representaciones en algo artístico: la necesidad de alimentar nuestras primeras inclinaciones nos lleva casi inconscientemente a practicar intelectualmente sobre determinados recursos que nos ayudarán a mejorar ese patrimonio y a considerarlo como propio.
Claro que no sería posible la transmisión adecuada de aquella vocación o del mensaje que contiene, si no se tuvieran las cualidades para comunicar, de modo que el individuo adquiere desde la infancia, y generalmente por imitación y mejoramiento de las propias cualidades, los trucos y recursos con los que mejor transmitir, entregar o comunicar su repertorio y sus conocimientos.
Por último, la educación o la instrucción en determinadas formas poéticas, musicales, gestuales o plásticas –todas ellas constitutivas de un bagaje identitario- ayudarán a que cada individuo sea capaz de manifestarse personalmente a través de moldes comunes que le son familiares y cercanos. Evidentemente, por tanto, lo inmaterial no son solo palabras, sino sonidos, gestos, colores, relación entre conceptos y objetos, entre formas verbales e imágenes; relación que crea en nosotros un misterioso imaginario.
Cátedra de Estudios sobre la Tradición, Universidad de Valladolid | Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción
14 de noviembre 2024
Círculo de Recreo de Valladolid. 12 de noviembre 2024
1 de noviembre de 2024
28 de octubre de 2024
19 OCT 2024. Centro e-Lea «Miguel Delibes», Urueña
11 de octubre de 2024. Daimiel (Ciudad Real)
11 y 12 octubre de 2024. Messina-Mistretta (Italia)
18 de septiembre de 2019. Fundación Joaquín Díaz, Urueña.
Número 511
22 de septiembre de 2024. La Casa Grande de La Mudarra (Valladolid)
18 de septiembre > 24 de noviembre de 2024. Sala Revilla, Valladolid
Lunes 1 de julio de 2024. Cáceres
Publicación periódica de la Fundación
28 y 29 de junio de 2024. VI SIMPOSIO ACADEMIA DE MÚSICA ANTIGUA
Jueves 27 de junio de 2024. La 8 Valladolid
Domingo 26 de mayo de 2024. ABC
14 de mayo de 2024. Valladolid
Creación videográfica de Arantxa Morán sobre música de Joaquín Díaz
25 de abril de 2024
20 de marzo de 2024
14 y 15 de marzo de 2024. Valladolid y Urueña
Martes 12 de marzo de 2024, 12:00h. Círculo de Recreo de Valladolid
Lunes 4 de marzo de 2024. Videoconferencia
25 de febrero de 2024
21 de febrero de 2024. Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción. Valladolid
Claudia García Hernández
4 de febrero de 2024. Teatro Circo Price, Madrid
Manuel Moreno Canosa
9 de enero de 2024
Número XVI de 2023
Excelencia profesional 2023
2023. Urueña, Centro e-Lea
29 NOV 2023
22 NOV 2023. Círculo de Recreo de Valladolid
12 NOV 2023. Urueña
12 NOV 2023. Urueña
10 NOV 2023. Mairena del Aljarafe (Sevilla)
8 NOV 2023. Oviedo
27 OCT 2023. Colegio de Lourdes, Valladolid
21 OCT 2023. Centro e-Lea «Miguel Delibes», Urueña
4 de octubre al 10 de diciembre de 2023. Sala de exposiciones de la Casa Revilla. Valladolid
24 de septiembre de 2023. Restaurante Entretierras. Urueña
19 de septiembre de 2023. Centro e-Lea Miguel Delibes. Urueña
Inauguración: 19 de septiembre de 2023. Centro e-Lea Miguel Delibes. Urueña
27 de junio de 2023. Círculo de Recreo de Valladolid
24 de junio de 2023
21 de junio de 2023. Cátedra Casado Soto
13 de junio de 2023. Noticias de Castilla y León
Urueña 3 y 4 JUN 2023. Heredad de Urueña
14 mayo de 2023 Urueña. 16 de mayo Valladolid
12 de mayo de 2023. Círculo de Recreo (Valladolid)
10 de mayo de 2023. Tres Cantos (Madrid)
5 de mayo de 2023. Auditorio de la Biblioteca de Castilla y León. Valladolid
26 de abril de 2023. Sala Francisco de Cossío (Casa Revilla). Valladolid
29 de marzo al 28 de mayo de 2023. Casa Revilla. Valladolid
9 de marzo de 2023
23 de febrero de 2023
30 de enero de 2023
5 de enero de 2023