Una tarde salí al campo
con mi caballo trotón
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Me encontré dos señoritas
más hermosas que el sol
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Las agarré de la mano
y me las llevé a un mesón
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Pregunté qué cena había
- Dos gallinas y un capón.
Que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Las gallinas pa las damas
y el capón para el señor
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Pregunté qué pan había
- Dos hogazas y un roscón.
Que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Las hogazas pa las damas
y el roscón para el señor
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Pregunté si había cama
- Dos colchones y un jergón.
Que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Los colchones pa las damas
y el jergón para el señor
que toma lainita y nita
que toma lainita y non.
Estaba el señor don Gato
en silla de oro sentado
miaumiaumiau miarramiau miaumiau
en silla de oro sentado.
Calzando medias de seda
y zapatito picado.
Le ha llegado la noticia
que tenía que ser casado.
Con una gata montisca
qe andaba por el cercado.
El Gato por ver la novia
se ha caído del tejado.
Se ha quebrado la cabeza
y por el hueso del espinazo.
Ya vienen a visitarle
médicos y cirujanos.
Todos le toman el pulso:
este Gato está muy malo.
Que le den una gallina
y unos sorbitos de caldo.
Y si no sana con eso
que llamen al escribano.
Ya empieza a hacer testamento
de todo lo que ha robado.
Siete arrobas de tocino
y otras siete de pescado.
Veinticuatro longanizas
que se llevó de un sobrado.
Al otro día siguiente
todos fueron a enterrarlo.
Las gatas iban delante
los gatos iban llorando
y los ratones pequeños
iban por detrás bailando.
Ya murió nuestro enemigo
ya murió nuestro contrario.
Le llevaron a enterrar
por la calle del pescado
y al olor de las sardinas
el Gato ha resucitado
por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato.
Un soldado me dio un ramo
yo lo recibí con pena
que de ramo de soldado
nunca vino cosa buena.
Con los tus manteos
la mía anguarina
y por cabecera
la tu mantelina.
A la puerta del cuartel
me puse a considerar
las fatiguitas que pasan
los soldados que alli van
Con los tus manteos
la mía anguarina
y por cabecera
la tu mantelina.
La vida de los soldados
es andar por los lugares
dormir en camas ajenas
morir en los hospitales.
Con los tus manteos
la mía anguarina
y por cabecera
la tu mantelina.
Un soldado me dio un ramo
yo le recibí con pena
que de mano de un soldado
nunca vino cosa buena.
Con los tus manteos
la mía anguarina
y por cabecera
la tu mantelina.
La chata Beringüela güi, güi, güi
como es tan fina trico, trico, ta
como es tan fina leirón, leirón, leirón
leirón, leirón, leirón, leirón.
Se pinta los colores
con vaselina
y su madre le dice
quítate eso
que va a venir tu novio
a darte un beso.
Mi novio ya ha venido
ya me lo ha dado
y me ha puesto el carrillo
muy colorado.
La cena de la novia la primera noche una
perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a las dos noches, dos
tórtolas y una perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a la tercer noche,
tres palomitas blancas, dos tórtolas y una
perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a la cuarta noche,
cuatro ansares tres palomitas blancas,
dos tórtolas y una perdiz por ser tan
bella.
La cena de la novia a la quinta noche, 5
alares, cuatro ansares tres palomitas
blancas, dos tórtolas y una perdiz por ser
tan bella.
La cena de la novia a la sexta noche, seis
gallinas gallinares, cinco alares, 4
ansares, tres palomitas balncas, dos
tórtolas y una perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a las siete noches,
siete capones capudos, seis gallinas
gallinares, cinco alares, cuatro ansares,
tres palomitas blancas, dos tórtolas y una
perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a las ocho noches, 8
carneros carnudos, siete capones
capudos, seis gallinas gallinares, cinco
alares, cuatro ansares,tres palomitas
blancas, dos tórtolas y una perdiz por ser
tan bella.
La cena de la novia a las nueve noches,
nueve jatos bien jatudos, ocho carneros
carnudos, siete capones capudos, seis
gallinas gallinares, cinco alares, cuatro
ansares , tres palomitas blancas, dos
tórtolas y una perdiz por ser tan bella.
La cena de la novia a las diez noches,
diez fanegas de trigo, nueve jatos bien
jatudos, ocho carneros carnudos, siete
capones capudos, seis gallinas gallinares,
cinco alares, cuatro ansares, tres
palomitas blancas, dos tórtolas y una
perdiz por ser tan bellla.
La cena de la novia a las once noches,
once pellejos de vino, diez fanegas de
trigo, nueve jatos bien jatudos, ocho
carneros carnudos, siete capones
capudos, seis gallinas gallinares, cinco
alares, cuatro ansares, tres palomitas
blancas, dos tórtolas y una perdiz por ser
tan bella. La cena de la novia a las doce
noches, 12 estacazos de culo, once
pellejos de vino, diez fanegas de trigo,
nueve jatos bien jatudos, ocho carneros
carnudos, siete capones capudos, seis
gallinas gallinares, cinco alares, cuatro
ansares, tres palomitas blancas, dos
tórtolas y una perdiz por ser tan bellla.
Me casé con un enano
por hartarme de reír
le puse la cama en alto
y no se podía subir.
Ay chúngala galana chúngala
ay chúngala gala gachón
ay chúngala las señoritas
que gastan el polisón.
Un día tenía frío
y lo puse en el fogón
y se lo comió mi gato
creyendo que era un ratón.
Ay chúngala galana chúngala
ay chúngala gala gachón
ay chúngala las señoritas
que llevan el polisón.
Que tontas son las mujeres
que se asustan de un ratón
y no se asustan del hombre
que es un animal mayor.
Ay chúngala galana chúngala
ay chúngala gala gachón
ay chúngala las señoritas
que gastan el polisón.
Una tarde fresquita de mayo
cogí mi caballo me fui a pasear
por la senda donde mi morena
graciosa y serena solía pasear.
Yo la vi que cogía una rosa
yo la vi que cortaba un clavel
yo la dije jardinera hermosa
me das una rosa, boquita de miel.
Y al momento responde la niña
cuando usted lo quiera yo se lo daré
si me jura que nunca ha tenido
flores en la mano para otra mujer.
Yo te juro te juro te juro
yo te juro y te lo juraré
que son estas las primeras flores
la primera rosa que voy a coger.
Al pasar por tu ventana
alcé los ojos y vi
un letrero que decía
No me peino para ti.
Yo que sabía escribir
quité aquel y puse otro
No te peinas para mí
ni yo para ti tampoco.
Hache, i, jota, ca,
ele, elle, eme, a
que si usted no me quiere
otro amante me querrá.
Hache, i, jota, ca
ele, elle, eme, o
que si usted no me quiere
otro amante tengo yo.
Ayer pasé por tu puerta
tu madre se metió dentro
no pudo decir mejor
que no me quiere por yerno.
Y yo que lo entendí bien
hoy no paso por tu puerta
no vaya a creer tu madre
que yo la quiero por suegra.
Divino Antonio precioso, / suplícale al
Dios inmenso
que con su gracia divina, / alumbre mi
entendimiento
para que mi lengua / refiera el milagro
que en el huerto obraste / de edad de
ocho años.
Desde niño fue nacido / con mucho
temor de Dios;
de sus padres estimado / y del mundo
admiración.
Fue caritativo / y perseguidor
de todo enemigo/ con mucho rigor.
Su padre era un caballero / cristiano,
honrado y prudente,
que mantenía su casa / con el sudor de
su frente,
y tenía un huerto / que es donde cogía
cosechas y frutas / que el tiempo traía.
Por la mañana, un domingo, / como
siempre acostumbraba,
se marcha su padre a misa, / cosa que
nunca olvidaba,
y le dice a Antonio / Ven acá, hijo
amado,
escucha, que tengo / que darte un
recado.
Mientras que yo esté en misa / gran
cuidado has de tener;
mira que los pajaritos / todo lo echan a
perder;
entran en el huerto / pican el sembrado,
por eso te encargo / que tengas cuidado.
Cuando se alejó su padre / y a la iglesia
se marchó,
Antonio quedó cuidando / y a los pájaros
llamó:
Venid, pajaritos, / dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho / que tenga
cuidado.
Para que yo mejor pueda / cumplir con mi
obligación
voy a cerraros a todos / dentro de esta
habitación
Y a los pajaritos / entrar les mandaba,
y ellos, muy humildes / en el cuarto
entraban.
Por aquellas cercanías / ningún pájaro
quedó,
porque todos acudieron / a lo que Antonio
mandó.
Lleno de alegría / San Antonio estaba,
y los pajaritos / alegres cantaban.
Ya vio venir a su padre, / luego les
mandó callar.
Llegó su padre a la puerta / y le empezó a
preguntar:
¿Qué tal, hijo amado? / ¿qué tal, Antoñito?
¿Has cuidado bien / los pajaritos?
Antonio le contestó: / Padre, no tenga
cuidado,
que, para que no hagan mal / todos los
tengo encerrados.
El padre, que vio / milagro tan grande.
al señor obispo / trato de avisarle.
Acudió el señor obispo / con grande
acompañamiento,
quedando todos confusos / al ver tan
grande portento.
Abrieron ventanas, / puertas a la par,
por ver si las aves / se quieren marchar,
Antonio les dijo a todos: / Señores, nadie
se agravie;
los pájaros no se van / mientras que yo no
les mande.
Se puso a la puerta / y les dice así:
Vaya, pajaritos, / ya podéis salir.
Salgan cigüeñas con orden, / tórtolas,
grullas y garzas,
gavilanes, avutardas / grullas, mochuelas
y grajas;
Salgan las urracas / tórtolas, perdices,
palomas, gorriones / y las codornices.
Salga el cuco y el milano, / burlapastor y
andarríos,
canarios y ruiseñores, / tordos, carazos y
mirlos;
salgan verderones, / y las boadillas,
y las cogujadas / y las golondrinas.
Al instante se salieron; / todos juntitos se
ponen
escuchando a San Antonio / para ver lo
que dispone.
Antonio les dijo: / No entréis en
sembrado,
iros por los montes, / riscos y los prados.
Y al tiempo de alzar el vuelo / cantan con
dulce alegría,
despidiéndose de Antonio, / de toda su
compañía.
El señor Obispo, / al ver tal milagro,
por diversas partes / mando publicarlo.
Árbol de grandiosidades, / fuente de la
caridad,
depósito de bondades, / padre de inmensa
piedad.
Antonio divino, / por tu intercesión,
todos merezcamos / la eterna mansión.
Una noche muy oscú
una noche muy oscú
que ha la gente hace llorar
que ha la gente hace llorar
paseaba un caballé
paseaba un caballé
desde la corte a su cá
desde la corte a su cá
Con sombrero de tres pí
Con sombrero de tres pí
y en medio dos plumas blan
y en medio dos plumas blan.
Y en medio de las dos plu
y en medio de las dos plu
el retrato de su da
el retrato de su da.
Que se llamaba Marí
que se llamaba Marí
como se llamó su ma
como se llamó su ma.
María si yo me mue
María si yo me mue
no me entierres en sagrá
no me entierres en sagrá.
Entiérrame en un rincón
entiérrame en un rincón
donde no me vea na
donde no me vea na.
Y a la cabecera pon
y a la cabecera pon
un ladrillo colorá
un ladrillo colorá.
Con un letrero que di
con un letrero que di
aquí murió Juan de La
aquí murió Juan de La.
No murió de calentu
no murió de calentu
ni de color de costá
ni de color de costá.
Que murió muy malherí
que murió muy malherí
cosidito a puñalá
cosidito a puñalá.
Un grano de arroz
se constipó anoche
porque no tenía
cristales el coche
En mi pueblo también
maravillas se ven.
Una rata gris
era cocinera
dando vueltas al guiso
cayó en la cazuela.
En mi pueblo también
maravillas se ven.
La paloma blanca
era bordadora
planchando la enagua
se quemó la cola.
En mi pueblo también
maravillas se ven.
Ayer se cayó
el patito blanco
porque se rompió
la pata del banco
En mi pueblo también
maravillas se ven.
La vaca de Antón
cogió vacaciones
y en vez de dar leche
daba mojicones.
En mi pueblo también
maravillas se ven.
Donde vas Alfonso XII
dónde vas triste de ti
-Voy en busca de Mercedes
que ayer tarde no la vi
Tu Mercedes ya está muerta
muerta está que yo la vi
la llevan cuatro duques
por las calles de Madrid.
Su carita era de cera
sus manos como el marfil
y el velo que la cubría
de color de carmesí.
Ya murió la flor de mayo
ya murió la flor de abril
ya murió la blanca rosa
y llora todo Madrid.
Al entrar en el Palacio
una sombra negra vi
cuanto más me retiraba
más se venía hacia mí.
- No temas Alfonso XII
ni te asustes tú de mí
que soy tu esposa Mercedes
que te sale a recibir.