Tres hermanicas eran, / blancas de ros, ¡Ay, ramas de flor!...
Tres hermanicas eran, / Tres hermanicas son.
Las dos eran casadas, / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
Las dos eran casadas, / la chica en perdición
Su padre con vergüenza, / blancas de ros, ¡Ay, ramas de flor!...
Su padre con vergüenza, / a Rodes la envió.
En medio del camino / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
En medio del camino / castillos le fraguó.
De piedra menudica, / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
De piedra menudica, /jejicos al redor.
Varón que lo supo / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
Varón es que lo supo, / a la mar se eschó.
Nadando y navegando, /blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
Nadando y navegando, / al castillo arribó.
Echame tus trenzados, / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
Echame tus trenzados, / que arriba subo yo.
Ya echó sus trenzados, / blancas de ros, ¡Ay ramas de flor!...
Ya le echó sus trenzados, / arriba lo subió.
Cuando tu madre te parió
Y te quitó al mundo,
Corazón ella no te dió,
Para amar segundo.
Adío,
Adío querida,
Non quero la vida
Me I´amargastes tú.
Va, búscate otro amor,
Aharva otras puertas
Aspera otro ardor,
Que para mí sos muerta.
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llama esta cabeza?
Esta no se llama cabeza, sino linda pertucal.
A mi linda pertucal
A mis campos espaciosos
A mi lindo namoroso
¡Viva la novia con el novio!
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estos cabellos?
Estos no se llaman cabellos, sino cirma de labrar.
A mi cirma de labrar
A mi linda pertucal...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estas cejas?
Estas no se llaman cejas, sino arcol de tirar.
A mi arcol de tirar,
A mi cirma de labrar...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estos ojos?
Estos no se llaman ojos, sino lindos veladores.
A mis lindos veladores,
A mi arcol de tirar...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llama esta nariz?
Esto no se llama nariz, sino péndola de escribir?.
A mi péndola de escribir,
A mis lindos veladores...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estas caras?
Estas no se llaman caras, sino manzanas d´Escopia.
A mis manzanas d´Escopia
A i péndola de escribir...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estos labios?
Estos no se llaman labios, sino lindo cerezal.
A mi lindo cerezal,
A mis manzanas d´ Escopia...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llaman estos dientes?
Estos no se llaman dientes, sino perlas d´enfilar.
A mis perlas d´enfilar
A mi lindo cerezal...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llama esta eeluenga?
Esto no se llama eluenga, sino pala d´enfornar.
A mi pala d´enfornar,
A mis perlas d´enfilar...
El novio le dice a la novia: ¿Cómo se llama esta boca?
Esta no se llama boca, sino piñon de comer
A mi piñón de comer,
A mi pala d´enformar,
A mis perlas d´enfilar,
A mi lindo cerezal,
A mis manzanas d´Escopia,
A mi péndola de escribir,
A mis lindos veladores,
A mi arcolde tirar,
A mi cirma de labrar,
A mi linda pertucal,
A mis campos espaciosos,
A mi lindo namoroso,
¡Viva la novia con el novio!
Por el valverde,
por el valverde lozano
la novia vente a mi lado.
La hija de la madre honrada
era la jura que le juraba.
Mi esposica está en el baño (bis)
vestida de colorado
échate a la mar (bis)
y alcánzalo
Entre la mar y la arena (bis)
creció un árbol de canela
échate a la mar (bis)
y alcánzalo
Entre la mar y el río (bis)
creció un árbol de bembrío
échate a la mar (bis)
y alcánzalo
¡Qué lindo pelo tienes tú, Rahel!,
el pelo tuyo y el pelo mío
juntos estarán los dos, Rahel.
¡Qué hermosa frente tienes tú, Rahel!
la frente tuya y la frente mía
juntas estarán las dos, Rhel,.
¡Qué hermosos ojos tienes tú, Rahel!,
los ojos tuyos y los ojos míos
juntos estarán los dos, Rahel.
¡Qué hermosa boca tienes tú, Rahel!,
la boca tuya y la boca mía
juntas estarán las dos, Rahel.
¡Qué hermoso pecho tienes tú, Rahel!,
los pechos tuyos y los pechos míos
siempre estarán juntos, Rahel.
Por la tu puerta yo pasí
te vidí en la huerta
te demandí una condjá
dejites “no hay abierta”.
Por la tu puerta yo pasí
con todos mis amigos
en tu ventana me posí
tañendo ´I mandolino.
Por la tu puerta yo pasí
y la topí cerrada
la llavedura yo besí
como besar tu cara
Hermosa sos en cantidad
hoestedad no tienes
millones si me vas a dar
mi gente no te queren.
Arbolera, arbolera,
Arbolera tan fertil,
Si verías al mi marido,
Si pasaría por aquí?
Onde vas vos cavallero,
Onde vas vos por aquí?
Si verías al mi marido,
A mi marido Amadí?
- Cualo das la mi señora,
Que vo lo traigan aquí?
Si verías al mi marido,
A mi marido Amadí?
Poco das la mi señora,
Que vo lo traigan aquí.
-Daré yo mis tres molinos,
que me quedaron d´Amadí.
El uno mole canela
El otro el cingefíl
El más chiquitico de ellos
Harina blanca d´Amadí.
-Poco das la mi señora,
Que vo lo traigan aquí.
- Daré yo campos y viñas,
Que me quedaron d´Amadí.
- Poco das la mi señora,
Que vos traigan a Amadí.
Daré yo mis tres doncellas,
Que me quedarond´Amadí.
La una para la mesa,
La otra para servir,
La más chiquitica de ellas,
Para holgar y por dormir.
- Poco das la mi señora,
Que vo lo traigan aquí,
- Mal año al cavallero
Que tal pensara él por mí.
No maldigas mi señora,
Que yo so vuestro Amadí
Se tomaron mano con mano,
Por holgar y por dormir.
Una matica de ruda
Una matica de flor
Me la dio un mancebico
Que de mi s´enamoró.
- Hija mia la mi querida
No te eches a perdición
Más vale un mal marido
Que mejor un nuevo amor.
- Mal marido, la mi madre,
No hay más maldición
amor nuevo, la mi madre,
La manzana y el limón.
En la ciudad de Toledo / y en la ciudad de Granada
ahí se criara un mancebo / que Diego León se llama.
El era alto de cuerpo, / morenito de su cara,
delgadito de cintura / mozo criado entre damas.
De una tal se enamoró / de una muy hermosa dama;
se miran por una reja / también por una ventana
El día que no se ven, / no los aprovecha nada;
ni les aprovecha el pan, / ni el agua de la mañana.
Un día que estaban juntos, / dijo León a su dama:
- “Mañana te he de pedir, / no sé si es cosa cercana.”
- “Aunque mi padre no quiera, / eso negociado estaba.”
Lo que la dama responde / al mozo le agradaba.
Otro día en la mañana, / con Don Pedro se encontrara;
de rodillas en el suelo / los buenos días le daba:
- “ Don Pedro dame a tu hija, / a tu hija doña Juana.”
- Mi hija no es de casar, / que aún es niña y muchacha.”
Por hacer burla del caso / a su hija lo contara.
- Hija, León te ha pedido, / ¡váyase en hora mala!
Ese es hombre que no tiene / de caudal para una capa;
el que mi yerno ha de ser / ha de menester que traiga
de caudal cien mil ducados, / y otros tantos de oro y plata,
y otros tantos te daré, / hija mía y de mi alma.”
- Padre, casaime con él, / y aunque nunca me deis nada,
que los bienes de este mundo / Dios los daba y los quitaba.”
Allí conoció don Pedro / que de amores se trataba.
Alquiló cuatro valientes, / los mayores de la playa,
que ande encontren a León, / que le sacaran el alma.
A la subida de un monte / con los cuatro se encontrara;
a los tres dejara muertos, / y uno mal herido estaba.
León que se vio sin armas, / a la mar se tira y nada;
unos dicen que murió, / Dios le perdone su alma;
otros dicen que le vieron / a la otra parte del agua
No son tres días pasados, / León en la playa estaba;
¿Por dónde fuera a pasar? / Por la calle de su dama.
Alzó tres chinas del suelo, / rónjalas a la ventana:
- “Mi dama que no responde, parece que está trocada.”
- “No estoy tracada, León / que aún estoy en mi palabra.”
Abajó las escaleras / como una leona brava.
y otro día en la mañana / las ricas bodas se arman.
A Sara la preta
le cayó la teta
busca, busca
y no la topó
le dijo la vecina
que barra la cocina
qué comites
pan y kaskaval.
Tus ojicos joya mía,
De dos reinados los merquí,
aunque todo es imposible,
a la fin yo los paguí.
Si no me queres joya mía,
Ya me lo puedes decir.
Que con irme engañando,
Sópito me vo morir.
El amor es alfinete,
Que a mi me va a pinchar
Y agora estó mirando,
Que no vo poder salvar.
Asentada en tu ventana,
Con tus coltuques blancos
Ya viene un aire fuerte,
Que a ti arrastrará.
- Que m´arrastre que m´arroje
A la orilla del mar.
Que me coma el pexe preto
y del amor escapar.
Yo me levantí un lunes,
un lunes por la mañana
tomí arco en mi mano
y me fuí por la segada,
también de la madrugada.
Así viva el Nikotchirí
Que vayga por la plaza
Que me merque harina blanca,
Por hacer el pan de casa,
También de la madrugada
El marido por la puerta,
El mozo por la ventana,
- Abridme, mi blanca niña
Abridme, mi blanca dama,
También de la madrugada.
Que los pies tendo en la nieve,
y la cabeza en la helada,
- ¡Ah! Mujer, la mi mujer,
¿A quién das tanta palabra?
También de la madrugada.
- Al mozo del panadero
Que los malos años haga,
Harina no tengo en casa,
Levadura me demanda,
También de la madrugada.
¿Dónde te escondo mi vida?
¿Dónde te escondo mi alma?
Lo escondió en una caja,
de pimienta rellenada
También de la madrugada.
El marido que viniera,
El mozo que sarnudara:
¡Ah! Mujer, la mi mujer,
¿Quién sarnuda en esta caja?
También de la madrugada.
- El gato de la vecina
Que a los ratones alcanza”.
Tomó la balta en su mano,
Y rompió la linda caja.
También de la madrugada.
- Vecinas, las mis vecinas,
Venid, veres gato con barbas,
Mustachico rubio tiene.
zapatetica entrabada
También de la madrugada.
Quien tiene mujer hermosa,
Que la tenga bien guadrada,
Porque se la lleva el gato
Y el se quedará sin nada.
Y también de la madrugada.
Un cabretico, un cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Y vino el gato y comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino el perro y mordió al gato que comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino la vara y aharvó al perro
que mordió al gato, que comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino el fuego y quemó a la vara que aharvó al perro
que mordió al gato que comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino la agua y amató al fuego que quemó la vara
que aharvó al perro que mordió al gato que comió
al cabretico que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino la vaca y bebió a la agua que amató al fuego que quemó
a la vara que aharvó al perro que mordió al gato que comió
al cabretico que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino el shojet y degollóa la vaca que bebió a la agua
que amató al fuego que quemó a la vara que aharvó al perro
que mordió al gato que comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...
Y vino el Santo, Bendicho él, y llevó al shojet que degolló a
la vaca que bebió a la agua que amató al fuego que quemó a la
vara que aharvó al perro que mordió al gato que comió al cabretico
que me mercó mi padre por dos suzim.
Un cabretico...