10-12-2025
Ponentes: Germán Delibes, Luis Resines, Joaquín Álvarez Barrientos, Pepa Fernández, Pedro Piqueras, Luis Alberto de Cuenca y Elvira Lindo
Organiza: Fundación Joaquín Díaz
Sede de las sesiones: Centro e-Lea. Urueña (Valladolid)

Inscripción al simposio: 30 €
Amigos de la Fundación: gratuito
Inscripción: info@funjdiaz.net

Día 10 de diciembre
11:00 horas Germán Delibes: El pasado oculto
12:30 horas Luis Resines: Las creencias como cimiento
Comida
16:30 horas Joaquín Álvarez Barrientos: El miedo en la vida
Día 11 de diciembre
11:00 horas Pepa Fernández: La voz como arte
12:30 horas Pedro Piqueras: Imagen e imaginación
Comida
16:30 horas Luis Alberto de Cuenca: La fabricación de la belleza en la poesía
17:30 horas Elvira Lindo: La articulación de los recuerdos
Llamamos inmaterial a todo aquello que carece de materia o que no es corpóreo. Intangible lo es también porque no podemos asirlo aunque alguno de nuestros sentidos, como el oído, pueda percibirlo y disfrutarlo o padecerlo. Lo inmaterial se desarrolla principalmente en los ámbitos del sonido, del pensamiento y de la imaginación. La palabra es uno de sus pilares básicos, emanando del universo de las ideas y de la abstracción. Durante siglos el ser humano hizo uso del lenguaje oral para dos necesidades: desarrollar sus capacidades creativas y relacionarse. En el primer caso, la actividad se manifestó a dos niveles, uno especializado y otro más básico; en el especializado entraban quienes, gracias a una preparación fomentada desde la infancia, eran capaces de recoger de sus antepasados más cercanos una sabiduría tradicional, representativa de una cultura antigua, y memorizarla, pero también estaban preparados para crear, sobre las bases de esa cultura, fórmulas y recursos expresivos nuevos, de alto interés artístico y estético.
La segunda necesidad del ser humano fue la de relacionarse y poner en común actividades y oficios. Cada una de esas actividades permitió crear un lenguaje preciso, directo y muy concreto que alcanzó un alto grado de desarrollo con la multiplicación de gremios y la diversificación de oficios en una sociedad que pretendía ser autónoma en los niveles básicos de subsistencia. De este modo, junto a un lenguaje coloquial y familiar –en el que se entreveraban fórmulas y expresiones muy creativas-, se fue perfeccionando otro profesional que recogía términos de uso imprescindible para actividades artesanales y gremiales.
La UNESCO ha comenzado a dar algunos pasos en orden a inventariar y sentar jurisprudencia sobre lo intangible, sobre aquello que nos define y que usamos a diario aunque sea inasible. Algunos expertos se asustan ya al considerar que los gobiernos que aniquilaron su patrimonio con políticas ambiguas o claramente desacertadas, puedan tener acceso también ahora a la mentalidad de la gente, que sería el último bastión a defender en el que estarían refugiadas la personalidad y el sentido común.