LAS HISTORIAS DE LA HISTORIA

Invenciones de hechos y personajes



En cualquier caso, parece que la «invención» de las naciones y la consecuente aparición del nacionalismo iba a exigir a sus promotores algunas pruebas que justificasen el origen de sus linajes y la antigüedad de sus genealogías. Existe entre algunos historiadores la idea de que con los Borbones se introdujo en España la necesidad de adaptación a un nuevo clima político salido de la Paz de Westfalia que exigía unidad territorial a los Estados para el establecimiento de una auténtica soberanía nacional. Sin embargo, se puede constatar que ese intento de fundar una conciencia política sobre la unidad territorial ya había sido utilizado mucho antes; incluso mucho antes de que los Borbones fundaran su dinastía. En la Plaza de Oriente, por ejemplo, todavía se puede admirar la estatua de Ataúlfo como primer rey «español» y las historias fabulosas aparecidas desde Annio de Viterbo convierten al imaginativo dominico en uno de los más conspicuos pseudohistoriadores al crear, siguiendo a un monje primitivo y un poco apócrifo llamado Beroso, su propia prehistoria de España. A partir de ahí todo es posible, especialmente cuando la historia entra en el ámbito de lo doméstico y hay que explicar los hechos de forma sencilla y comprensible.



Exposición


Historias, argumentos y fábulas
Invenciones de hechos y personajes
La 'Gran Historia' escrita y oral
Los impresos de tres al cuarto