31-05-2002
HISTORIA DE LOS ALMANAQUES
La palabra Almanaque sigue despertando todavía curiosidad entre los filólogos, que tratan de encontrar en ésta o aquella raíz su origen. Parece probable que el término manâh, signo del Zodíaco o lugar donde el sol descansaba doce veces a lo largo del año, fuese el étimo primero del cual derivarían luego las significaciones referentes al reloj de sol o a la climatología y su relación con la astronomía.
Sea como fuere, los almanaques ibéricos comienzan a hacer fortuna en el siglo XV, con el primer Renacimiento, sobre todo a partir de la publicación en Portugal y España respectivamente de dos títulos debidos al judío Zacuto y al bachiller Hoces. La reforma del calendario por el papa Gregorio XIII se basó en el resultado de un concurso convocado por el mismo pontífice entre muchos astrónomos cristianos para rectificar los inconvenientes del calendario juliano. Las Tablas de epactas se aprobaron en 1582 y en ellas Aloigi Giglio, autor de dichos cálculos, presentaba un proyecto en el que combinaba el calendario solar con las revoluciones de la luna por medio de la epacta o edad de la luna al empezar el año.
Uno de los primeros sabios en percibir la importancia de ese cambio en el calendario fue el riosecano Rodrigo Zamorano, cosmógrafo de Felipe II, quien escribió una cronología o reportorio, resumen y actualización de todos los anteriores. En realidad el modelo de este útil libro, que pretendía ser un tratado abreviado de todas las ciencias e incluso hacer alguna incursión en el campo de la adivinación, venía a integrar en un solo volumen los "reportorios" (libros en que se hacía relación de sucesos históricos notables), los calendarios y lunarios (con los días del año uno por uno y sus fiestas más celebradas según las fases de la luna) y los pronósticos (con predicciones sobre el tiempo atmosférico y algún horóscopo).
A partir del siglo XIX, con la apoteosis del Romanticismo y la proliferación de viajes pintorescos, los Almanaques añadieron a todos aquellos propósitos la nueva pretensión de servir de guía y proporcionar datos estadísticos sobre personas, lugares y monumentos.
Concepto del Mundo
El Almanaque trata de ofrecer una imagen comprensible del mundo en el que todos los elementos creados por Dios -naturaleza, planetas, individuo- están relacionados y por tanto se benefician o perjudican mutuamente.
"Es pues el mundo un compuesto de todos los cielos y elementos, o la universidad de todas las cosas tomadas en uno, en figura redonda a manera de una bola maciza, la cual figura le fue más conveniente que otra alguna por ser la más sencilla, capaz y perfecta de todas, en que no se puede señalar principio ni fin, para que en algo se pareciese la obra a su divino artífice y creador". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"Por el mundo es entendido todo el universo, el que comprende los cielos, las estrellas, la tierra y elementos, con las demás cosas criadas. Los griegos llamaron a esta universal máquina cosmos y los latinos mundus, que quiere decir ornamento y atavío, por la hermosura y perfección que en sí contiene, el cual fue criado, según el parecer de graves autores, en el otoño, que es por el mes de septiembre, y fúndanse en que las naciones antiquísimas comenzaban a contar el año desde septiembre, como fueron los hebreos, persas, griegos y todos los orientales". Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
El Tiempo
Desde la mitología griega, Saturno es la personificación del Tiempo, casi siempre con los mismos atributos y la vana obsesión de medir el paso de las horas con un reloj de arena.
"Pintaron los antiguos poetas al tiempo como un viejo anciano que tenía alas y una hoz o guadaña en la mano, significando por las alas la presteza y velocidad con que huye y pasa, por la vejez, ser éste el que más dura de todas las cosas, que se acaban, porque comenzó con el mundo y no fenecerá hasta que el mundo se acabe, por la hoz significaban ser el tiempo el que consume y acaba las cosas de este mundo...y si queremos comparar el tiempo, hallaremos que tiene la propiedad de los ríos, que nunca jamás vuelven atrás y así después de pasado, bien se puede perder la esperanza de volverle a cobrar, por lo cual dijo el poeta que el tiempo volaba y era irrevocable". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"Ocho días tardaron Adán y Eva, según la opinión más verosímil, desde su formación a comer del manzano que les había Dios prohibido, y desde este día se divide generalmente el tiempo en tres partes. La primera es la de la ley natural, que duró desde el principio del mundo hasta que en el año 3689 de su creación dio Dios la ley escrita a Moisés. La segunda parte tuvo principio desde la ley de escritura, escrita por Moisés, la cual duró hasta la ley de gracia, que fue en tiempo del verdadero Mesías, y pasaron hasta su nacimiento 1510 años. La tercera parte comenzó en tiempo de la ley de gracia, el cual tiempo hace que dura, desde el nacimiento del mismo Cristo hasta el presente año, 1854. Más adelante se divide el tiempo en particular en edades, años, meses, semanas, días, horas y cuartos..." Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
Las edades del hombre
La duración de la historia se dividió en la antigüedad comparando algunos metales con los períodos de tiempo transcurridos desde un hito histórico hasta otro. La división más común era Edad de Oro, Edad de Plata, Edad de Cobre y Edad de Hierro. Muchas civilizaciones consideraron el comienzo de la propia historia relacionando tal fecha con la salida o llegada de algún Dios (Saturno sale de Italia, llega el Mesías, etc).
"Las edades del hombre, según Galeno, son cinco, conviene a saber: puericia, adolescencia, juventud, viridad y senectud. La primera edad se llama infancia o puericia, cuya calidad es caliente y húmeda, la cual dura desde el nacimiento hasta los 14 años. La segunda edad se llama adolescencia, cuya calidad es caliente y seca, dura desde los 14 años a los 25. La tercera se llama juventud, la cual es muy templada al principio, dura desde los 25 años a los 40. La cuarta edad se llama viril o constante cuya calidad es algo fría y seca, dura desde los 40 años hasta los 55. La quinta edad se llama senectud o vejez, cuya calidad es fría y seca excesivamente, dura desde los 55 años al fin de la vida". Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
El año
El año, es decir el tiempo que tardaba el sol en pasar dos veces consecutivas por el mismo punto de su elíptica, fue calculado desde tiempos muy antiguos en 365 días. Desde la reforma del calendario en tiempo de Gregorio XIII, los años bisiestos del calendario juliano se modificaron, contándose los años bisiestos de final de siglo como no bisiestos, es decir con 28 días en febrero.
"Julio César determinó enmendarles el año a los romanos que lo tenían ya muy intrincado, confuso y lleno de errores. Añadió diez días y un cuarto al año de Numa Pompilio y así le igualó con el movimiento del sol, haciéndole de 365 días y seis horas, por las cuales, desechando el cuidado de los embolismos, hizo que en cada cuatro años se intercalase sólo un día en el mes de febrero". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"Año solar es: aquellos 365 días, 5 horas, 49 minutos y 16 segundos que gasta el sol en recorrer los doce signos con su propio movimiento. Los antiguos le dieron 365 días y 6 horas, pero ese error fue causa de que, multiplicándose los 11 minutos, que ellos añadían hasta 13827, anticiparon casi diez días los equinoccios en los 1257 años que pasaron desde el Concilio Niceno, celebrado el año 325, hasta el año 1582, en que el señor papa Gregorio XIII reformó el calendario, quitando aquellos diez días, mudando la letra dominical G en C, y queriendo que no se tengan por bisiestos los años centésimos, sino cada 400 años...El año lunar es el que se ajusta al movimiento de la luna". Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
Los meses
El mes era el período de tiempo que tardaba la luna en dar un giro alrededor de la tierra, calculado en algo más de 29 días. La diferencia entre el mes lunar y el mes solar se cuadraba con el llamado año embolismal o intercalar, año que se añadía cada tres para ganar los 11 días y cuarto que se perdían en el cálculo lunar.
"Divídese también el año en ciertas partes que se dicen meses, de mensura, que es medida, porque ellos miden el año. O se dijeron así de mini, que significa luna, porque desde el principio del mundo hasta ahora la mayor parte de la gente ha contado los meses por lunas. Según San Isidoro los egipcios fueron los primeros que dividieron el año con los intervalos que el sol hace...Algunos dicen que los de la Arcadia fueron los primeros inventores del mes contado por la luna y ellos se precian de traerla por insignia o divisa, pero estos no dividían su año en más que tres meses...Los españoles en dos. Los romanos, primero en diez y después en doce" Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"Mes llamamos una de las doce partes del tiempo con que medimos o dividimos el año, y si los años son de dos maneras, de dos maneras son también los meses. El primero se llama solar y es el espacio que tarda el sol en recorrer cada uno de los signos del zodíaco, esto lo hace el sol unas veces en más y otras en menos tiempo, pero tomando un medio entre el exceso y defecto, daremos a cada mes solar 30 días, 10 horas y 19 minutos...Tomando los meses lunares por lunaciones o conjunciones de luna, tienen 29 días, 5 horas y 44 minutos, que multiplicados por 12 dan al año lunar común 354 días, 8 horas y 48 minutos. De aquí se ve que para reducir los años lunares a solares, es preciso que haya cada tres años lunares uno que sea embolísmico o de 13 lunaciones, que hacen 383 días, 21 horas y 32 minutos". Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
Los elementos
Los reportorios seguían la teoría de que todo en la tierra estaba sujeto a cuatro elementos que tenían sus correspondientes cualidades: al fuego y al aire correspondían el calor y la frialdad, que eran cualidades activas, y al agua y tierra iban unidas humedad y sequedad, que eran pasivas.
"De la región elemental: algunos llamaron a esta región la hez del mundo por estar en el asiento o parte más baja de él, o porque en todo el mundo es ésta la parte más espesa. Es pues la región elemental aquella parte del mundo que consta de los cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra, que se nombraron así como quien dice elevamentos o hylementos, porque de la mixtura de ellos se levantan, resultan y forman todos los cuerpos que hay compuestos en el universo, o se nombran así como alimentos, porque todos los mixtos se nutren o alimentan de ellos." Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"La región elemental es todo lo que hay criado desde el orbe de la luna hasta el centro de la tierra, todo lo cual está compuesto por cuatro cuerpos simples que llamamos elementos y son los siguientes: tierra, agua, aire y fuego. La tierra tiene de redondez, según la mejor opinión, 7200 leguas si se pudieran andar por línea recta... Luego encima de la tierra se sigue inmediatamente el agua, diez veces tanto más que la tierra...Luego se sigue el aire, diez veces tanto más que el agua en raridad... El cuarto elemento es el fuego, diez veces más raro y simple que el aire". Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
La astrología y el Zodíaco
Desde los sacerdotes y astrónomos de Babilonia que mezclaron la ciencia y la religión hasta los horóscopos actuales de las revistas hay una evolución no siempre positiva. La Iglesia, pese a que muchos de los herejes condenados por ella fueron astrólogos, no pudo o no quiso acabar con costumbres y cálculos antiquísimos que relacionaban al ser humano con los asterismos o doce constelaciones del Zodíaco.
"Se constituye el globo terráqueo por centro de nueve cielos, poniendo por inferior a todos el de la luna, y luego por su orden el de Mercurio, de Venus, del Sol, de Marte, de Júpiter y de Saturno, el de las estrellas (llamado firmamento), y sobre todos "el primer móvil" que llamaron así porque dando la vuelta de levante a poniente en 24 horas, comunicaba su movimiento a los cielos inferiores. Reparó sobre lo dicho el rey Alfonso en el año de 1240, que giraban las estrellas de poniente a levante con un movimiento tardísimo (que se llamaba trepidación) y por eso discurrió que, entre el firmamento y primer móvil había de haber otro cielo que comunicase a las estrellas el referido movimiento, y así vino a constar el sistema sidéreo ptolemaico de diez cielos, que todos rodeaban como a su centro al mar y a la tierra" Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
"Los astrólogos advirtieron en el cielo dos principales círculos: el equinocial (llamado así porque cuando el sol le señala en 21 de marzo y 23 de septiembre hace equinocio e igualdad del día y de la noche en toda la tierra) y zodíaco, de zoi, que es vida, porque del movimiento que el sol y los planetas tienen por él se causa la vida en todas las cosas (o se dice de zoa, que son animales, porque parte en ciertos espacios que tienen nombre de algunos animales...)" Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
Qué hora es
Para saber de noche qué hora es:
"Conociendo el Norte, volveré el rostro hacia él, de tal manera que mi brazo derecho mire hacia el Levante y el izquierdo hacia el Poniente.
Puesto así, imaginaré en el Norte una cruz cuyos cuatro brazos el uno llegue encima de mi cabeza, el otro contrario a los pies y los otros uno hacia el Poniente y otro hacia el Levante.
Ahora se ha de imaginar alrededor del Norte un círculo que comprenda los cuatro brazos de la cruz. Y es de notar que la estrella Orologial, la cual describe el dicho círculo, da la vuelta en espacio de veinticuatro horas alrededor del Norte, de suerte que, de brazo a brazo se detiene seis horas, y así se dividirá cada cuarta parte de la cruz en seis partes, que cada una representa una hora.
Entendido lo sobredicho, tengo que considerar en qué tiempo estoy del año cuando quiera saber qué hora de la noche es, porque al primero del mes de mayo la estrella Orologial hace la medianoche en el brazo de la cruz que cae enfrente de la cabeza, y al primero del mes de agosto hace la media noche en el lado izquierdo de la cruz, y al primero de noviembre se halla la dicha estrella a la media noche en el brazo de la cruz que cae enfrente de los pies, y al primero de febrero se halla a la media noche en el brazo derecho.
Más adelante se ha de notar que estos puntos de la media noche se varían de quince en quince días por una hora, de suerte que si al principio de mayo se halla la estrella Orologial a la media noche en el brazo de la cruz que cae enfrente de la cabeza, de allí a quince días, que será a16 de mayo, hará la media noche dicha estrella una hora más adelante hacia el brazo izquierdo.
Observados los cuatro puntos en los cuales se halla la estrella Orologial a la media noche, miro y considero a los primeros del mes de mayo cuánto está apartada la dicha estrella del punto que nace la media noche, y esto hacia la mano derecha, y si está apartada tres partes (que representan tres horas como tengo dicho), diré que son las nueve horas, porque faltan aquellas tres partes (de las seis que hay de un brazo a otro) para llegar a la media noche, y si pasare otras tres partes más delante de la cabeza hacia el brazo izquierdo, diré que ya son las tres horas de la mañana, y con este discurso y consideración se sabrán las horas que fueren de noche en cualquier tiempo del año, sin faltar un punto." Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
Los pronósticos
Pronosticación natural y efectos de la luna.
"Algunos se han desvelado en contemplar las propiedades de la luna, y no pocos se han fatigado para alcanzar y entender sus efectos, pero todo ha sido querer agotar el mar, porque son tan varias sus mudanzas y tan admirables sus secretos que no es posible darles alcance a todos. Primeramente se ha de notar que los efectos de la luna en creciente son muy diferentes que en menguante. Dice Plinio que todas las cosas que se cortan, cogen o trasquilan para que se conserven mucho tiempo se deben cortar, coger o trasquilar en luna vieja o menguante, porque la madera que se corta en luna creciente, luego se carcome, y los animales que se castran en creciente pasan peligro de morirse, y las frutas que se cogen y los panes que se siegan en creciente, se gastan más pronto que en el menguante" Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
"El año que entrare en lunes (día del planeta luna) no faltarán aguas. El invierno será templado, la primavera fresca, el estío moderado, el invierno muy húmedo. De trigo señala penuria y de los demás granos abundancia. De vino y aceite, medianía. Señala grave enfermedad en los animales, tanto que causará admiración en las gentes, y en los hombres y mujeres denota no pocas enfermedades y entre poderosos señala cismas y sediciones, y en las mujeres mucho mal de histérico." Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
El Áureo número, la letra dominical y las fiestas
Con la ayuda del número Áureo, de la epacta y de la letra dominical se sabía qué día del mes caería la Pascua, principal fiesta de la Iglesia que determinaba todas las demás fiestas movibles.
"El Áureo número es un número de años en que la luna con el sol cumple toda la diversidad que puede tener en su conjunciones, oposiciones y cuartos, y porque esto lo hace ella en 19 años lo llamaron los latinos ciclo decennovenal...La manera de hallar los que son de Áureo número en cada año es, que de los años que corren, se saquen los 1500 y en los que restaren se tomarán tantas unidades cuantos veintes hubiere y éstas, juntadas con los que más hubiere de veinte, serán los años que son de Áureo número (1586, por ejemplo, se quitan los 1500 y quedan 86 -cuatro veintes más seis- o sea 10, que restan aquel año de Áureo número)" "La letra dominical se llamó así porque nos muestra la Dominica y día que comúnmente llamamos domingo..." (las letras dominicales eran siete, de la A a la G) "Modo de hallar las fiestas movibles por el calendario hasta el fin del mundo: Hallada la Pascua de Resurrección están halladas las demás fiestas movibles con saber cuánto están apartadas de la Pascua, lo cual se sabrá por la tabla siguiente:
De Pascua a Septuagésima van 64 días
De Pascua a Ceniza van 47 días
De Pascua a la Ascensión van 40 días
De Pascua a Pentecostés van 50 días
De Pascua a la Trinidad van 57 días
De Pascua a Corpus van 61 días"
La historia
La "historia"ocupaba la última parte en los reportorios antiguos, precedida de "las señales que escribieron los filósofos" (creencias populares sobre los cambios atmosféricos y su consecuencia en la naturaleza), "el cómputo de los tiempos que usa la Iglesia Romana", otras formas de contar los tiempos y un sencillo estudio del Cielo, el Mundo y los elementos. La historia se contaba en términos creíbles y cercanos.
"Año 33: Jueves a los 24 de marzo instituyó Cristo la sagrada Eucaristía. El día 25 fue crucificado. El día 27, que era domingo, resucitó glorioso. A los 5 de mayo subió a los cielos. A los 15 envió el Espíritu Santo a los apóstoles, y saliendo a predicar el apóstol San Pedro, convirtió cerca de tres mil personas. Y a los 25 de diciembre fue apedreado San Esteban protomártir..." Jerónimo Cortés: Lunario y pronóstico perpetuo
"En el año 3967 nació nuestro señor y salvador Jesucristo en la noche precedente a los 25 de diciembre, cumpliéndose las 42 años del imperio de Augusto César, corriendo 3967 del principio del mundo, en fin de los 750 de la fundación de Roma, año cuarto de la Olimpiada 194. Año I: en el principio de los años del señor vinieron los Reyes Magos a ofrecerle dones y Herodes hizo matar catorce mil inocentes en Belén". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
La medicina
Los Almanaques trataban de compendiar algunos conocimientos tradicionales relacionados con la salud, añadiéndoles aquellas prácticas médicas que, sin precisar estudios o títulos, al menos requerían cierta experiencia, como las sangrías. Hasta el siglo XIX en que se fijaron de forma científica algunas de sus aplicaciones, la sangría fue un remedio rutinario del que se abusó en ocasiones con peligro para la vida del paciente.
"A los días judiciales llaman los médicos días críticos, de crisis, que según Galeno es una vehemente y súbita mudanza que se hace en las enfermedades, mediante la cual el paciente camina a la salud o a la muerte. Y porque los médicos por esta mudanza juzgan el fin que tendrá la enfermedad, la nombraron crisis, que quiere decir juicio". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594
"De los provechos de algunas sangrías hechas en diversas partes del cuerpo y de las ventosas: en medio de la frente está una vena, cuya sangría sirve para quitar el dolor de cabeza por antiguo que sea, principalmente si el tal dolor estuviere en la parte posterior de la cabeza. Sirve también para las apostemas de los ojos y enfermedades de la cara, como es morfea, nueva leprosía y frenesía, en cada ángulo del ojo se halla una vena, cuya sangría vale para clarificar la vista y para todas las dichas enfermedades de los ojos. En el labio de más arriba, a la parte de dentro, se hallarán dos venas que valen contra toda reuma de ojos. Debajo de la lengua, en lo más hondo, está una vena, cuya sangría vale para quitar el dolor de los ojos, hinchazones de la cara, dolor de los carrillos, hedor de las narices y comezón".
La religión y las creencias populares
"Siempre que se perdiere alguna cosa o los astros denotaren ser una enfermedad peligrosa, larga o mortal, será cosa muy acertada acudir a Dios y a sus santos, pues es cierto que pueden reprimir las influencias celestes y dar traza y orden de cómo se hallan las cosas perdidas y hurtadas, como muchísimas veces lo ha hecha el bienaventurado San Antonio de Padua con todos aquellos que con fe y confianza se lo han pedido por medio del verso siguiente: Si quaeris miracula... Y digo verdad, que no pocas veces me ha sucedido hallar cosas perdidas y hurtadas por medio de dichos versos. Y créanme los que me oyen, que aunque tarde en concederles lo que le piden, no pierdan la confianza, ni cesen de decir el verso muchas veces, pues es cierto que no lo negará si conviniere... Notad una cosa extraña, y es que la Santa Madre Iglesia da licencia a que todos pidan a Dios milagros por este verso. Todo esto he dicho a propósito de los que padecen esto de hurtos y otros semejantes trabajos, para que no hagan alzar figuras a los astrónomos pues no se sigue provecho alguno de ellas, antes bien son causa de infamias, sospechas, disgustos, como los mismos astrónomos lo confiesan y la experiencia nos lo enseña, de cuya verdad he sido testigo alguna vez".
La sabiduría popular
-"Siempre que los cuernos o puntas de la luna miran hacia donde sale el sol, será luna nueva,si mirasen hacia donde se pone el sol, será luna vieja o menguante, y así para la memoria viene bien aquel verso que dice: Luna creciente, puntas a oriente, luna menguante, puntas adelante"...
-"Cuando antes de salir el sol se llegaren a él mucha nubes, señalan tormenta. Cuando al nacer el sol se mostrare amarillo y grande, estando el día claro, significa haber el mismo día tempestad de truenos y relámpagos. Cuando el sol apareciere como cóncavo, denota tempestad con agua. Cuando el sol se pone y fuere muy encendido, con algunas manchas negras o verdes, denota tempestad por aguas y vientos".
-"Cuando las aguas de los pozos salen más calientes de lo acostumbrado, denota humedades. Cuando las campanas suenan más recio de lo acostumbrado sin haber viento, denota llover muy presto. Cuando las cerraduras de las puertas están recias de abrir y la carne salada está húmeda, denota humedades. Cuando la sal se humedece, señala mudamiento de tiempo seco en húmedo".
-"Cuando a la mañana se manifestare y apareciere mucho rocío, denota serenidad por dos días. Cuando antes de salir el sol aparecieren muchos vapores y fumosidades por encima de las aguas o prados, señala serenidad".
-"Cuando las hormigas andan muy solícitas y mudan el lugar en que antes estaban, denota muy cierta tempestad, y presto. Cuando las ovejas y carneros se topan unos con otros y alzan la cabeza hacia el cielo, denota tempestad".
La agricultura y la ganadería
Parece natural que un libro como el Almanaque, tan popular en el medio rural, terminase en manos de agricultores y ganaderos que confiaban buena parte de sus esperanzas y conocimientos al uso adecuado de esos textos antiguos sancionados por la experiencia.
"Para plantar árboles o viñas que se quiere que duren mucho tiempo, se han de elegir signos fijos, principalmente Tauro y Acuario, que son dignidades de Saturno y de la Luna y se ha de evitar Leo por ser muy seco. También son buenos los signos comunes, principalmente Virgo. Los movible son malos, y más lo es Aries por ser seco. Procúrese pues que la Luna y Saturno estén fuertes en estos signos, bien mirado de Júpiter o Venus, y que suba por el oriente alguno de ellos y húyase de los aspectos de Marte".
"Lo que está dicho del sembrar y plantar presupone que el mes del año en que la obra se hiciere sea conveniente para lo que se hace, así respecto de los tiempos del año como de la menguante o creciente de la luna. Todas las cosas de agricultura en que se pretende multiplicación, como es sembrar, plantar, injertar y otros semejantes, conviene que se hagan en luna creciente y al principio de la creciente. Porque la luna, en los dos cuartos primeros ayuda a criar y en los postreros a consumir. El primero y segundo cuarto son calientes, con lo que las plantas decrecen...Prenden bien los árboles que se trasplantan arrancados al fin de la menguante de la luna y en menguante del día, porque gozan de toda la creciente". Rodrigo Zamorano: Cronología y reportorio de la razón de los tiempos. 1594.