Cuaderno de Urueña

Joaquín Díaz • Fernando de Terán

Fundación Joaquín Díaz. 2019

110 páginas • 29 x 21 cm. (formato apaisado)

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A mediados del siglo X el mozárabe Ebrahem era propietario de la «Villa de Albine» (territorio que después se conocería como Villalbín, en el término de Urueña) y estaba casado con la noble leonesa Egilo.

Un documento del año 944 del monasterio de Sahagún por el que Ramiro II dona la villa de Pozolos, habla de Ebrahem (quod fuit quidam vir nomine Ebrahem abitante in Villa de Albine) y del lugar en el que vivía. José María Mínguez Fernández lo recuerda en su Colección diplomática del monasterio de Sahagún. Siglos IX y X.

El matrimonio de Egilo y Ebrahem, entroncado con la familia de los Eriz mantuvo hasta su muerte Villalbín en su patrimonio. Poco después, la familia trocó las propiedades a Fernando I por Almaraz y Villasabariego. El rey, finalmente, dividiría la propiedad en dos partes: Doña Elvira recibiría en herencia la mitad de Villalbín, que dejaría al morir en su testamento a San Isidoro de León, mientras que Doña Urraca, hermana de Doña Elvira y señora de Zamora, donaría su mitad de Villalbín a la diócesis de Santiago de Compostela a fin de que se construyera en ese terreno un monasterio dedicado a San Nicolás «para gloria de Dios y del santo apóstol Santiago».

De las excavaciones arqueológicas realizadas en diferentes campañas en Urueña puede deducirse, que en la zona denominada Los Pedregales existió una iglesia, mencionada en documentos antiguos como «ermita de Santiago», ya que estaba situada junto al camino que venía desde el monasterio de la Santa Espina a enlazar con la vía Zamorana o Zambrana hacia Santiago de Compostela. De esa iglesia, con planta de tipo visigótico, se extrajeron restos que se conservan en el Museo Provincial de Valladolid y en el Ayuntamiento de Urueña (pila bautismal). Esa zona de los Pedregales probablemente estuvo entre los terrenos incluidos en el importante legado que la infanta Doña Urraca cedió «para siempre» a la Iglesia de Santiago de Compostela...

Joaquín Díaz • 2019