Intérpretes: Voz y guitarra: Joaquín Díaz
Teclado: Javier Coble
Productor: Eduardo Paniagua
Técnico de sonido: Luis Delgado / Hugo Westerdahl
Reedición: Pneuma PN140 2009
Muerto yace el rey don Sancho,
Bellido muerto le había;
llorando estaba sobre él
toda la flor de Castilla;
don Rodrigo de Vivar
es el que más lo sentía;
con lágrimas de sus ojos
de esta manera decía:
-¡Rey don Sancho, señor mío,
muy aciago fue aquel día
que tú cercaste Zamora
contra la voluntad mia!
El que mal te aconsejó
ni a Dios ni al mundo temía,
pues te hiciera quebrantar
la ley de caballería.-
-Que se nombre un caballero,
antes que se pase el día,
para retar a Zamora
por tan gran alevosía.-
Todos dicen que está bien;
mas nadie al campo salía.
Mirando estaban al Cid,
por ver si lo aceptaría,
-Caballeros hijosdalgo,
ya sabéis que no podía
armarme contra Zamora,
que jurado lo tenía;
mas yo daré un caballero
que combata por Castilla,
y que estando él en el campo
no sintáis la falta mia.-
Se levanto Diego Ordoñez,
que a los pies del Rey yacía;
la flor es de los de Lara
y lo mejor de Castilla,
-Pues el Cid había jurado
lo que jurar no debía,
yo seré ese caballero
que la batalla prosiga.