Intérpretes: Voz y guitarra: Joaquín Díaz
Percusión: Luis Delgado
Productor: Eduardo Paniagua
Técnico de sonido: Luis Delgado / Hugo Westerdahl
Reedición: Pneuma PN140 2009
Cabalga Diego Laínez
al buen Rey besar la mano;
y consigo se llevaba
los trescientos hijosdalgo.
Entre ellos iba Rodrigo,
el soberbio castellano;
todos caminan a mula,
sólo Rodrigo a caballo;
Allegados son a Burgos,
con el Rey se han encontrado.
Los que vienen con el Rey
entre sí van razonando;
unos lo dicen de quedo,
otros lo van publicando:
-Aquí viene entre esa gente
quien mató al conde Lozano.-
Como lo oyera Rodrigo,
en hito los ha mirado;
con alta y soberbia voz
de esta manera ha hablado:
-Si hay alguno entre vosotros
su pariente o adeudado
a quien pese de su muerte,
salga luego a demandarlo;
Todos responden a una:
-Demándelo su pecado-
Todos se apearon juntos
para al Rey besar la mano;
sólo Rodrigo quedó
encima de su caballo.
Entonces habló su padre,
bien oiréis lo que ha hablado.
-Apeaos, hijo mio,
besaréis al Rey la mano,
porque él es vuestro señor,
y vos, hijo, su vasallo.-
Cuando Rodrigo oyó esto
sintióse muy agraviado;
las palabras que responde
son de hombre muy enojado.
-Si me lo dijera otro,
ya me lo hubiera pagado;
mas por mandarlo vos, padre,
yo se lo haré de buen grado.-
Ya se apeaba Rodrigo
para al Rey besar la mano;
al hincar de la rodilla
el estoque se ha arrancado.
Espantose de esto el Rey
y dijo como turbado:
-Quítate, Rodrigo, allá,
quitate de acá, diablo;
que tienes el gesto de hombre
y los hechos de león bravo.-
Como Rodrigo esto oyó
apriesa pide el caballo;
con una voz alterada
contra el Rey así ha hablado:
-Por besar mano de rey
no me tengo por honrado;
porque la besó mi padre
me tengo por afrentado.-
En diciendo estas palabras
se ha salido del palacio;
consigo se los llevaba
los trescientos hijosdalgo.