Este era un rey que tenía la mujer embarazada, y se formó una guerra y tuvo que ir a la guerra. La suegra la quería muy mal y dijo al hijo que había dao a luz una serpiente; y fue ella y la mandó matar, y que la llevaran la lengua, los ojos y los brazos pero los soldaos la querían mucho porque era buena y cogieron a un perro y le sacaron los ojos y la lengua; y a ella la cortaron los brazos y la dejaron en un bosque. Y vió una lucecita y fue allí y dijo que si la daban albergue. La dijeron que sí, pero que tenía que quedarse allí de criada, y ella dijo que no, que como era una inválida que no podía. Y la dijeron:
-Usté va a ir por agua a esta fuente.
Y la ataron al cántaro y fue a por agua; y metió los brazos en el agua como la mandaron, y se formaron los brazos. Y ya se quedó allí tó el tiempo
Cuando vino el rey de la guerra él tenía mucha pena. Y ya formaron una cacería y fueron por allí; y vieron a un ciervo y fueron detrás. Llegaron a la casa y dijeron si les daban albergue y dijeron que sí pero que sólo había unos huevecitos que ponían unas aves que tenían. Y dijeron que no les importaba; iba él y un hermano. Y él al entrar la conoció; y dijo:
-Esa es mi mujer.
Y el hermano:
-No seas tonto...
Pero ella se puso a hilar, y decía:
-Hiladito, cuéntame tu vida que yo te contaré la mía. Y decía:
-Fui sembrado, fui cortado y ahora soy hilado. Y ella decía:
-Yo soy la mujer de un rey; mi suegra me quería muy mal, y mi marido tuvo que ir a la guerra; y ella dijo que había dao a luz a una serpiente y me mandó matar. Pero el soldao que era muy bueno tuvo compasión de mí; cogió a un perro, le quitó la lengua y los ojos y a mí me cortó los brazos. Llegué aquí y esta señora me mandó que fuera a la fuente y me salieron los brazos. Y decía él:
-¿Ves como es mi mujer?
Y el otro:
-Que no, no seas tonto...
-Que es mi mujer.
Y ya salió el niño y cuando estaban comiendo se abrazó a su padre. Y dice:
-Este es mi padre; y este es mi tío. Y ella fue y le cogió; y dijo:
-No seas tonto, que ni es tu padre ni es tu tío.
Y fue la Virgen -como era la Virgen- y dijo:
-¡Ese es su padre y ese es su tío!.¡Así que usté ahora se va para casa y se va con su marido, y el niño con su tío!
Y ya, formaron una fiesta muy grande, y a ese soldado que la había salvao la vida le dieron mucho dinero y a la suegra la desterraron y ellos ya vivieron muy felices.