Intérpretes: Voz: Joaquín Díaz
Productor: Javier Coble
Técnico de sonido: Javier Coble / Luis Delgado
Reedición:
En corte del rey Enrique muy grandes fiestas se hacen,
que las damas son hermosas, y avisados los galanes.
No tiene el reino heredero, mas poco importa que falte,
pues tienen á la princesa que es Doña Isabel la Grande:
Tráenle muchos casamientos, mas tres son los principales:
El gran duque de Milán, ese rey Guercho de Nápoles,
y el príncipe de Aragón, de muchos otros muy grandes.
La princesa, que es discreta, quiso verlos si eran tales:
Y ha mandado a un gran pintor que los pinte naturales,
y los tome descuidados por ver la vida que hacen.
El pintor, que sabio era, con tal recado se parte.
Al cabo de sus jornadas arriba al reino de Nápoles,
adonde hallará al buen Rey en jardines con juglares,
entre dueñas y doncellas, burlando con albardanes.
Pintáralo así el pintor, y para Milán se parte.
El Duque había comido; hallóle que se retrae
Con un privado abrazado que mucha fiesta le hace.
Desde allí vuélvese a España y en Fraga encontró al infante,
al infante Don Fernando, acompañado de grandes,
armado de todas armas, que comenzaba a ajustarse.
El pintor lo sacó al vivo, y con los retratos sale.
los ha dado a la princesa, cada cual muy naturale.
Como al de Nápoles vio con los truhanes burlarse
dijo arrojándolos lejos: -Vicioso rey no me place.
Pues el duque de Milán menos que él me satisface,
que el príncipe deshonesto muy poquito precio vale.-
Escogiendo al de Aragón, en viéndole, dijo:-Baste,
éste quiero por marido, que bien inclinado sale.-