Joaquín Díaz

Editorial


Editorial

Parpalacio

30-03-2005



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Durante siglos el ser humano hizo uso del lenguaje oral para dos necesidades básicas: desarrollar su capacidades creativas y relacionarse. En el primer caso, la actividad se manifestó a dos niveles, uno especializado y otro más básico; en el especializado entraban quienes, gracias a una preparación fomentada desde la infancia, eran capaces de recoger de sus antepasados más cercanos una sabiduría tradicional, representativa de una cultura antigua, pero también estaban preparados para crear, sobre las bases de esa cultura, fórmulas y recursos expresivos nuevos de alto interés artístico y estético. En los últimos años el estudio de esos recursos y de las personas que los utilizaban se ha hecho más intenso y concreto pero aún falta una visión general que concilie y compare las numerosas llamadas de atención que se han ido produciendo acerca de las fórmulas orales y sus protagonistas. Algunas entidades internacionales como la Unesco y el Icom han insistido en la urgencia de esa actividad al percibir la desaparición o la valoración casi nula del lenguaje oral, no sólo frente al escrito sino frente al icónico y de la imagen.



La segunda necesidad del ser humano fue la de relacionarse y poner en común actividades y oficios. Cada una de esas actividades permitió crear un lenguaje preciso, directo y muy concreto que alcanzó un alto grado de desarrollo con la multiplicación de gremios y la diversificación de oficios en una sociedad que pretendía ser autónoma en los niveles básicos de subsistencia. De este modo, junto a un lenguaje coloquial y familiar –en el que se entreveraban fórmulas y expresiones muy creativas–, se fue perfeccionando otro profesional que recogía términos de uso imprescindible para actividades artesanales y gremiales. La perfecta adaptación de esa cultura oral a la vida de cada individuo le daba además una base lingüística muy amplia y una capacidad para comunicarse de forma precisa y funcional.



La Fundación ha organizado en el mes de abril un encuentro de especialistas en el arte verbal que tendrá lugar en Urueña para debatir todos estos temas, especialmente los relacionados con la historia de la oralidad, la literatura y sus conexiones con la tradición oral, y, finalmente, los recursos y procesos del arte verbal.