30-03-2001
Publicamos en este número una cronología de hechos referentes a la Villa de Urueña. No se trata sólo de una sucesión de anécdotas tomadas de éste o aquel estudios y ordenadas según las fechas en que se fueron produciendo. De su lectura se infiere que existe una conexión entre noticias y una coherencia entre los hechos descritos y la historia oral. Si bien es cierto que de todas les efemérides hay constancia documental, no se puede asegurar que lo que contienen esos documentos sea absolutamente verídico. Algunos datos se deben a crónicas y otros a la diplomática relacionada con la realeza; en cualquier caso comienzan a formar un tejido denso que va arrojando luz sobre el pasado de la Villa, que es leonés y castellano. Tampoco hemos cedido a la tentación de realizar piruetas históricas hablando del pasado romano o vacceo de Urueña, o copiando datos inciertos y repetidos. Es evidente que el nombre de la Villa sugiere un asentamiento anterior a los primeros siglos, asentamiento que se fue repoblando a conveniencia según las épocas; el que Urueña signifique repetitivamente "agua que fluye" no parece una exageración este invierno en que se han hundido dos carreteras de acceso y una parte del castillo, y en que el sendero de Valdefuentes que baja hasta la ermita parece una torrentera: las antiguas "Cubillas", cuevillejas o pequeñas cuevas se han abierto para dejar fluir las venas del páramo.