30-09-1998
Presentamos en este número de Parpalacio una página dedicada a algunos cuentos de Urueña. No es la primera vez que el nombre de nuestra localidad aparece ligado a narraciones graciosas o a facecias ocurrentes: Juan Téllez Girón, hijo segundo del Maestre de Calatrava don Pedro y conde de Urueña, tuvo fama de hombre con gracejo, fama que lo sobrevivió, recordándose mucho tiempo después de haberse muerto algunas de sus salidas o aplicándole a su ingenio otras que, sin ser suyas, eran divertidas. Escribe Melchor de Santa Cruz en su Floresta española varias de estas anécdotas, entre las cuales destaca, por reflejar bien el carácter de nuestro personaje, aquella que recuerda la circunstancia en que, interrogando el conde a uno que venía de la corte sobre qué se decía de él allá, el interpelado respondió que Ni bien ni mal; Juan Téllez ordenó que le dieran de palos y luego le entregaran cincuenta ducados. Al marcharse le dijo: Ahora podéis decir bien y mal.