30-06-1981
Si el ambiente rural es tan beneficioso para la poesía y la música, ¿por qué actualmente se cantan tan pocas canciones folklóricas en los pueblos? La explicación es sencilla: Porque la ciudad influye más poderosamente en el campo que el campo en la ciudad, y el campesino, haciendo uso de una de las facultades humanas más poderosas, imita. Sí; imita modas, costumbres, gestos, canciones, y todo lo que en la ciudad se lleve. Afortunadamente, este solapado avergonzarse de la propia cultura, de la cultura rural, no es general, y hay personas a las que no sonroja poner de
manifiesto su origen. Prefieren la tradición al adelanto.
Mas para aquellos que eligen el camino de la ciudad, sobreviene el problema de la adaptación casi nunca superado. Esta limitación, que a veces se extiende a dos o tres generaciones, proviene del hecho que obliga al hombre a prescindir de su base cultural, espiritual y material, para pintarse con la nueva que se le ofrece, en el menor tiempo posible. Y de este modo, forzado a despojarse de la cultura rústica, y obligado a aprehender la urbana, acaba por carecer de ambas.