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Llega un año más, y con éste van cuatro, el momento de hacer un balance sobre lo conseguido en el período de tiempo que ahora se cierra. Dentro de un tipo de publicación especializada como la nuestra, es difícil realizar una labor de creación literaria al estilo de otras revistas, muy atractivas tanto por su contenido como por su formato e impresión. En cualquier caso, el "pie forzado" que condiciona los temas aparecidos en Revista de Folklore es tan amplio y complejo, que nos permite albergar en estas páginas colaboraciones cuya relación con la etnografía no siempre es próxima, aunque sin duda existe. Nuestra pretensión de ir cubriendo algunas parcelas poco tratadas o estudiadas en el ámbito de estas ciencias humanas se va cumpliendo poco a poco; muy lentamente por la escasez (que todos lamentamos) de especialistas en los distintos géneros que tales materias abarcan. Este es un momento y un lugar adecuados para, no sólo hacer votos, sino esfuerzos en orden a conseguir que día a día se vayan uniendo a las tareas de investigación y estudio de todas estas cuestiones, aquellos jóvenes que sientan la necesidad de vivir plenamente su presente con un conocimiento lo más amplio posible de su pasado comunitario. La contemplación de comportamientos y pautas de conducta pretéritos puede abrirnos un camino hacia la introspección y la comprensión cabal de nuestros problemas reales. Ese propósito y el de servir de cauce o comunicación entre individuos que participan de una misma afición, nos guían a la hora de abordar el quinto año consecutivo de publicación. Bueno será agradecer, a todas las personas y entidades que han hecho posible este pequeño milagro, su aportación y esfuerzo en esa tarea colectiva.