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España es el país de los tesoros ocultos o semienterrados. La Escuela Madrileña de Cerámica de la Moncloa, obra iniciada por Francisco Alcántara bajo los auspicios de la Institución Libre de Enseñanza, mantuvo como parte del aprendizaje artístico, la costumbre de realizar viajes a diferentes zonas de España donde alumnos y profesores pintaban acuarelas sobre temas, paisajísticos, etnográficos o de costumbres. Más de 17.000 de esas acuarelas se conservan todavía en la Escuela, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, como resultado de una acción personal y casi heroica de varios alumnos durante el sitio de la ciudad en la guerra civil y, posteriormente, por el cuidado primoroso de su actual directora, Margarita Becerril. El tesoro se salvó y ahora interesa que se conozca; un trabajo minucioso y creativo, de gran calidad artística y humana, que puede mostrar inequívocamente el perfil de una época y unos lugares de una España desaparecida bajo el peso del tiempo y de las equivocaciones