30-11--0001
El miniaturismo es el arte de reproducir objetos reales en tamaño reducido. Aunque su historia vaya ligada habitualmente al mundo infantil y del juguete -casas de muñecas, soldados de plomo, automóviles, trenes, etc.- hay excepciones que pueden demostrar esencialmente que en la invención y producción de la miniatura hay un deseo de perfección del ser humano que tiene poco que ver con la infancia. Hasta nuestros días ha llegado este arte en forma de profesión o de afición y son numerosísimos los apartados y especializaciones que abarca. En particular, hay muy buenos profesionales en el mundo que dedican su esfuerzo a reproducir instrumentos musicales en miniatura, algunos de ellos auténticas joyas que, en puridad, tendrían más que ver con la orfebrería que con el miniaturismo.
El Museo Nacional de Escultura de Valladolid guarda, entre sus maravillas talladas, una curiosa colección que tiene mucho que ver con este tema. Se trata de un Belén Napolitano con cerca de doscientas figuras que representan a los personajes habituales del Nacimiento; junto a ellos, y formando un conjunto abigarrado, hombres y mujeres ataviados con muy diversos trajes de época realizan faenas cotidianas. Algunos de aquellos y de estos personajes -artesanos, pajes de los reyes y comitiva- llevan y tocan instrumentos musicales: miniaturas que, gracias a la extremidades de alambre de las figuras, pueden ser sostenidas, imitando los muñecos actitudes y posturas de músicos. Más de treinta instrumentos muestran la riqueza musical de la época en que fueron creados -siglo XVIII- combinando