DIARIO DE URUEÑA
Un diario en Urueña
10-01-1990
10 de enero de 1990
Ayer por la tarde vino Panero; me había estado buscando por Valladolid y todas las noticias le encaminaron hacia aquí. Quería que le prestase unos libros antiguos sobre gastronomía parasacar alguna idea y exponerla en su semana. Los primeros momentos de la conversación, pese a mi acogida amistosa y abierta, fueron embarazosos; me divierte observar el rostro de la gente que viene a visitarme y que refleja un cierto grado de estupefacción: Esperan de mí un gesto, una palabra que les confirme que esto es sólo una farsa; no creen posible que una persona joven y con posibilidades de vivir desahogadamente en el medio urbano elija en serio el medio rural para vivir y trabajar. Ciertamente quedan defraudados al percibir en mí esta suave firmeza con que, categóricamente, reafirmo que esta situación -al igual que algún tipo de matrimonios— es
para toda la vida.
En verdad la vida en sociedad en un pueblo, en la actualidad,difiere poco de la que podría llevarse en la ciudad si exceptuamos la relación humana que, de desearlo, se establece entre las personas; todo es más cercano, más familiar; si se quiere, más entrañable, con todo el riesgo que la palabra conlleva. En lo que se refiere al aspecto cívico, el comportamiento frente a los demás, las pautas de conducta, la verdad es que se han tomado demasiados defectos ciudadanos. No
existen ya esos trabajos comunes que movían a la solidaridad y que daban fuerza y coherencia a una comunidad. Si la sociedad tradicional no ha desaparecido es porque una serie de costumbres y valores aún persisten constituyendo un entramado invisible que, gracias a eso precisamente, no ha sido objeto de depredación por parte de los estúpidos y afanosos "progresistas" que van
como el cangrejo y que tratan de aniquilar cuanto suene a antiguo sin cerciorarse antes de si aún sirve para algo.Si uno compara una aldea de las Hurdes y una ciudad como Roma tundra pocos argumentos para defender las excelencias de lo rural, pero si elige un pueblecito inglés y Harlem la teoría se le dará la vuelta. Todo es tan relativo...