Joaquín Díaz

SAN VIRILA


SAN VIRILA

Para una aleluya de San Virila

27-08-2007



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1. Vida fue de santidad / la de Virila el abad.
2. Alma sencilla en verdad / no creía en la eternidad.
3. Tierra, plantas y animales / le parecían más reales.
4. Absorto en estas razones / le daban mil desazones.
5. A meditar, cada día, / del monasterio salía.
6. Y se iba a un bosque cercano / a meditar el arcano.
7. Un día, sobre una encina, / observa a un ave que trina.
8. Del ruiseñor los arpegios / le parecen sortilegios.
9. Las melodías de ensueño/ le hunden en profundo sueño.
10. Despierta de su letargo / al cabo de un rato largo.
11. El regreso al monasterio / le parece un gran misterio.
12. Los bojes y los espinos / cubren todos los caminos.
13. Al fin llega hasta unos muros / que le parecen seguros.
14. Golpea la aldaba primero/ y oye la voz del portero.
15. –“Deo gratias al peregrino, / ¿venís de un largo camino?”
16. Virila, sobresaltado, / piensa que se ha equivocado.
17. Pero por más que le asombre / nadie conoce su nombre.
18. Al fin, un monje cabal / va al archivo monacal.
19. Y descubre la verdad sobre el caso del abad.
20. Desaparecido había / el abad Virila un día.
21. Pero tres siglos hacía / que tal caso sucedía.
22. Ante tales maravillas / todos rezan de rodillas.
23. Baja el ruiseñor del cielo / y a Virila da consuelo.
24. Y al fin comprendió el abad / lo que era la eternidad.