PRÓLOGO A UN LIBRO DE ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO
Un libro de fiestas
04-06-2001
Este libro de Antonio Sánchez del Barrio, independientemente de su valor descriptivo y documental que nos acerca a un calendario tan feraz como valioso, deja patentes dos ideas, presentes ambas en la vida del individuo como ser social desde el momento en que intenta romper la monotonía diaria con algún tipo de celebración:La primera es que necesita crear una liturgia y repetirla cíclicamente para que las relaciones de su realidad con otros planos diferentes encuentren una vía vinculante y una conexión satisfactoria con el mundo superior.La segunda es que precisa hacerlo bien (rite, rectamente) para lo cual organiza determinados actos, oficiados con unas formas de culto que ejercita y reitera cuidadosamente, sirviéndole esa repetición al mismo tiempo para mensurar su propia existencia y darle un sentido.
Del esfuerzo por repetir y mejorar ese ceremonial procede la mayor parte de las costumbres y fiestas que se presentan en este trabajo, de cuya simple lectura se podrá deducir hasta qué punto es trascendente para el ser humano, no importa a qué época o etnia pertenezca, esa línea continua que sirve de secuencia al género humano atravesando tiempos y civilizaciones y haciéndole reflexionar acerca del cielo y de la tierra, acerca de lo espiritual y lo material, de lo visible y lo invisible.Otra de las consecuencias que se pueden extraer de la lectura de estas páginas es que los hechos folklóricos, esto es, los actos que acompañan a las conmemoraciones, tienen mayores posibilidades de resistir al paso del tiempo que las propias ideas que los generaron, probablemente porque los primeros necesitan menos de la meditación y mucho más del espléndido y hermoso oficio de vivir.