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Hace algún tiempo publicamos en esta misma REVISTA DE FOLKLORE un breve trabajo sobre una novena escrita por don Mariano Pérez y Cuenca (1). Ofrecemos hoy otro ejemplar raro de conseguir en la actualidad, igualmente escrito por ese autor: Novena/de/Ntra. Sra. del Remedio/ del Molino,/ que se venera en su ermita extramuros de la/villa de Pastrana. Hallada en la Fábrica de/ papel el año 1700./Por Don M. P. y C.,/prebendado/ de la suprimida colegial de dicha Villa./ Con las licencias necesarias./Madrid:/Imprenta y Librería de D. Eusebio Aguado.-Pontejos, 8./1876. (29 pp. 10,7 x 15,4 cms.)
Comienza dicha novena con unas recomendaciones previas y un acto de contrición, así como con la oración para todos los días. Sigue el día primero, "María es mística aurora". Para tener una idea del lenguaje que utilizaba don Mariano Pérez, ofrecemos parte de este escrito correspondiente al día primero:
"Oh Virgen María; cuando el mundo estaba sumergido en las tinieblas de la más crasa ignorancia; cuando las más viles pasiones estaban como divinizadas; cuando en los consejos eternos se decretó el día de sacar de tanto abatimiento a los míseros hijos de Adán, vos, Señora, vinisteis al mundo, cual Aurora resplandeciente, para anunciar a los mortales día tan feliz y dichoso. Es cierto que vuestro divino Hijo, triunfando de la muerte y resucitando glorioso, disipó con la luz de su celestial doctrina las densas nieblas en que estaban envueltos los hombres; pero también lo es que muchos, ciegos por sus vicios, gimen aún en la más densa oscuridad. Iluminadlos, Madre querida, para que vean la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo; haced que la sigan, y caminen por las sendas que conducen a la gloria. Amén."
(Aquí se rezarán tres Padre nuestros en reverencia de la Santísima Trinidad.)
Continúa con la oración para todos los días y antes de dar paso a la Letanía, se indica Ahora se pide a la Santísima Virgen lo que se desea alcanzar por medio de esta Novena, especialmente por las necesidades de la Iglesia. Finaliza con el Oremus.
El Día segundo, "María es arca mística".
El Día tercero, "María es rosa mística".
El Día cuarto, "María es lirio místico".
El Día quinto, "María es ciprés místico".
El Día sexto, "María es palma mística".
El Día séptimo, "María es oliva mística"
El Día octavo, "María es cedro místico".
El Día noveno, "María es puerta del cielo" (pág. 18).
Siguen unas Letrillas:
O Virgen del Molino, / Madre y Señora mía, / Recibe en este día / Mi alma y corazón.
Con gran ansia deseo / Que el resto de mi vida, / Hacia ti muy cumplida / Sea mi devoción.
Ocupada mi mente / En objeto tan santo, / Será todo mi encanto / Tus glorias publicar.
Y el malo y el impío, / Oyendo tu grandeza, / Con júbilo y presteza / Te vendrá a venerar.
Tus prodigios y gracias / Atraen con dulzura; / Tu virtud y hermosura / Cautivan con placer.)
El sitio de tu ermita / Convida a contemplarte, / y allí el alma, al dejarte, / Siente desfallecer.
A ti todos acuden / Cual a puerto seguro; / El náufrago en su apuro / Implora tu piedad.
El enfermo afligido / Funda en ti su esperanza, / Y santa confianza / Cura su enfermedad.
A ti siempre, María, / Mientras que vida tenga, / No habrá quien me detenga / En cantarte loor .
Mi alma con mi vida, / Mis bienes y fortuna, / Todo te ofrezco a una, / Unido con mi amor.
De este modo ¡qué dicha! / Con tus castos amores, / Ni penas ni dolores / Turbarán mi quietud.
Y luego que la muerte / Dirija a mi sus tiros, / Mis últimos suspiros / Recojerá Jesús.
Aparte el valor que la novena que comentamos pueda tener referido a la religiosidad popular, sencilla como hemos podido ver, lo que consideramos de gran interés es el capítulo destinado a la Historia de Ntra. Señora del Remedio del Molino (2).
Después de situar geográficamente a Pastrana, nos habla de su antigüedad y de la importancia que dicha villa tuvo en tiempos pasados, especialmente por ser lugar de fundaciones por parte de Santa Teresa de Jesús, que allí dejó dos conventos, uno de monjas y otro de frailes, que hoy habitan los Padres Misioneros Franciscanos Descalzos. A este último convento pertenecía un molino o antigua fábrica de papel, donde se encontró la imagen de que se habla en esta novena.
Dada la industrialización de la época, se acostumbraba a partir el trapo en trozos más pequeños, antes de echarlo a las tinas, sobre unos tajos a los que llegaban unas grandes cuchillas.
En el año 1700, estando Alfonso López, oficial papelero, en dicha operación, llegó a sus manos un trapo más abultado que el resto, que tomó con la mano izquierda, y alzando la cuchilla para partirlo, se le quedó el brazo derecho suspenso en el aire, sin poder bajarlo pese a los muchos intentos realizados. Sorprendido por este hecho resolvió el ver lo que había en el trapo, y cuando empezó a desliarlo, cayó la cuchilla, pudiendo realizar dicha operación con ambas manos. Se trataba de un lienzo lleno de polvo y con forma de corazón. Sabiendo o suponiendo que se encontraba ante algo sorprendente comenzó a gritar llamando a sus compañeros, a quienes contó lo sucedido, limpiando el lienzo. Pero ¡cuál fue su admiración cuando vieron que la pintura representaba a la Santísima Virgen! De nuevo la limpiaron con más esmero, por descubrir qué misterio representaba; y como no lo supieran, dijo el dicho Alfonso: se ha de llamar Nuestra Señora del Remedio del Molino, pues que a mí me ha remediado tan visiblemente. Posteriormente la colocaron en el portal del molino y encendieron una luz.
Al poco tiempo, nos relata don Mariano Pérez, uno de los operarios del molino, enfermo al que ya se le había administrado la extrema unción, encomendose tan de corazón a dicha imagen que, tras un descanso, pudo trabajar después de una notoria mejoría. Sabido esto por la villa de Pastrana y pueblos aledaños, fueron muchas las personas que al molino acudían a rezar ante esta imagen tan milagrosa.
El autor de la novena hace un alto en la historia de esta "aparición" y nos ofrece datos de cómo era el lienzo de la Virgen:
"El lienzo de esta santa Imagen es como de tres cuartas de alto, y dos poco más de ancho. La Virgen tiene manto largo, color azul claro con algunas estrellitas; la túnica tiene varias labores y colores; las manos las tiene puestas en el pecho, y sobre ellas el Niño. El rostro de la Señora, aunque serio, agradable, y el del Niño risueño, todo inspira respeto y devoción."
Posteriormente, en 1703, ante la cantidad de milagros y llevado por su devoción, un tal Esteban Alcón, vecino del cercano pueblo de Zorita de los Canes, y que tenía arrendado el molino de papel, decidió construir una capillita adosada al molino, donde instalar el lienzo. En esta capilla permaneció por espacio de 44 años, aunque no era sitio muy á propósito, pues también lo destinaban á otros usos del papel. Nuevamente Esteban Alcón, pretende dar un mayor y mejor culto a la Virgen y consigue de Roma la licencia para poder celebrar el sacrificio de la misa, solicitando, al tiempo, licencia al Ordinario, quien le contestó la necesidad de que dicha iglesia tuviese un patrón. Dada la mediana fortuna de Esteban, éste acudió al Duque de Pastrana para que aceptase el Patronato de la ermita, ya que se había encontrado en un molino de su propiedad. En 19 de agosto de 1718 contestó el Duque que no podía aceptar ya que tenía otros muchos patronazgos, pero concediendo licencia para que algún otro pudiese ostentarlo. Ante lo cual se lo ofreció al Ayuntamiento, que lo aceptó, como consta de su acuerdo del 24 de octubre de 1718, y escritura que se hizo en 16 de noviembre del mismo año. Pero después de todo, el tema se desbarató al no poder aceptar la villa el patronato, teniendo ya el de la ermita de San Sebastián. Así que la imagen de la Virgen permaneció en su humilde ermita del molino hasta 1750 -a pesar de sus muchos milagros (de los que nos dice el Sr. Pérez y Cuenca se imprimió un librito en 1787)-.
Precisamente en este año, 1750; el matrimonio compuesto por Juan de Velasco y Manuela Manchado, tomaron el patronato, convirtiendo la primitiva ermita en una hermosa capilla, con sacristía, coro, órgano, campana, tres altares, y todo lo necesario al culto, que fue bendecida por el Deán de la entonces Colegiata en abril de 1751.
La fiesta de la imagen se celebraba en la iglesia de los Padres Carmelitas y posteriormente en su capilla, el día 29 de setiembre.
Finaliza este esquema histórico con la serie de indulgencias que han sido concedidas: "El Papa Clemente XIV, por cuatro Brebes espedidos en Santa María la Mayor á 29 de mayo de 1751, concedió Indulgencia plenaria á los fieles que confesados y comulgados la visitaren desde el 7 de setiembre hasta el 8 al ponerse el sol, y en las demás festividades de la Santísima Virgen, siete años, y siete cuarentenas de perdón; á los que la visitaren entre año, cien días; á sus Mayordomos, Indulgencia plenaria para la hora de la muerte. Además es altar de alma todos los miércoles y sábados, y la octava de Difuntos." En 1854 se hizo de esta imagen una lámina, con lo que los obispos de Pamplona, Murcia, Badajoz, Monterrey y Barcelona, la enriquecieron con nuevas gracias.
Las páginas 25-26 se destinan a enumerar una serie de Milagros, indicando previamente que al referir estos milagros, no intento darlos más autoridad que la puramente humana, teniendo presente el decreto de Urbano VIII.
a) (Una mujer de Pastrana tenía un pecho enfermo de tal manera que ya olían mal los agujeros que en él tenía. Se encomendó a Nuestra Señora del Remedio del Molino, bajando a su ermita dos velas y a los tres días ya no le quedaban huellas de su mal.
b) Francisco Muñoz, vecino de Pastrana estaba tan enfermo que pronto parecía que se iba a morir. Una hermana suya le encomendó ala Virgen, comenzó una novena y antes de terminarla, ya se había curado.
c) Una hija de Manuel de Viezma tenía los ojos tan enfermos que temía perder la vista.
Encomendándose a la Virgen sanó y en agradecimiento regaló unas cortinas para que su lienzo estuviese más decente.
d) El año de 1703, el Padre Prior de los Carmelitas de Cogolludo, fue a predicar al de Pastrana, pero se puso tan malo que temieron perdiese la vida. Encomendándose a la Virgen sanó, pudiendo predicar .
e) No sabiendo qué título dar a la imagen aparecida en el lienzo, la trasladaron al convento para que los frailes se lo pusieran. El Padre Prior puso en varias cédulas los nombres de las festividades de la Virgen así como el que ya tenía; removiéndolas sacaron una que decía Nuestra Señora del Remedio del Molino, con lo que quedaron persuadidos de que ese nombre era el que más la agradaba.
Con ese motivo, y viendo el Prior que la imagen estaba muy maltratada mandó retocarla a un fraile que era pintor. Este cumplió su cometido con todo primor. Cuando determinaron bajarla a su ermita, a la salida del convento cayósele la pintura de los retoques, con lo que quiso ver en ello que la Virgen no quería adornos postizos, y que para inspirar devoción bastaba estuviese como la halló Alfonso López (3).
La Novena termina con una colección de Quintillas, que consideramos de interés ya que en ellas se relata parte de la historia así como de algunos de los milagros que hemos referido.
QUINTILLAS
De la Aurora más divina / Pintó la invención novel / De un Molino en la oficina, / Donde ya que no haya harina / Siempre habrá mucho papel.
Lo que yerbas fue, entre lazos / Un oficial con donaire / Picando para los mazos, / El diestro de sus dos brazos / Suspenso quedó en el aire.
Esta novedad le aterra, / Suelta el instrumento al suelo, / y el misterio que se encierra, / Cuando le busca en la tierra / Viene a descubrir el cielo.
Los fragmentos con cautela / Desenvuelve su atención; / Lo que en ellos se encarcela / Tiene por materia tela, / y por forma un corazón.
Manifestóse este día, / y se vio por esperiencia, / Ser la Imagen de María: / El título no tenía, / Pero sí la preeminencia.
Para darla su renombre / Sorteó un Prelado los medios / Y este venerable hombre / sacó por su mano el nombre / De Virgen de los Remedios.
Puliendo un pintor estaba / El rostro de aquesta Madre, / Pero nada adelantaba, / Que ella más hermosa estaba / Como la pintó su Padre.
En el portal del molino / Estuvo esta erguida Palma, / Y no es fuera de camino, / Que fue portal de do vino / Tanto bien a nuestra alma.
Cierta ocasión ¡cosa rara! / Visitó a esta hermosa luna / Un pajarillo, y fue para / Que la quedase su cara / Sin oscuridad alguna.
Limpiar su nicho se vía / Del polvo y telas de araña, / Con las alas que movía, / Y en la lámpara que ardía / Vino a hacer la misma hazaña (4).
Como quien, moralizando, / Sentía que accidental / Sombra hubiese en el traslado, / Siendo principio asentado / No tuvo en su original.
Los que habitan el Carmelo / Son los testigos más fijos, / A cuyo animado cielo / Cultos le rinde su celo / Con anuales regocijos.
Sus milagros, si quisiera / Reducir a cierta suma, / No era fácil que pudiera, / Aunque el molino sirviera / Con sus resmas a mi pluma.
Pastrana no los ignora, / Que son mayores de marca, / Pues cuantas veces la implora / Halla en sus males mejora, / Como también su comarca.
En esta Belona fuerte / Todos tienen acogida, / Logra Pastrana tal suerte, / Que si tu mal es de muerte / Ella te dará la vida (pág. 29).
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(1) La Virgen del Saz de Alhóndiga (Guadalajara): Su Novena. RF, 35 (1983), págs. 170-174.
(2) Es muy posible que gran parte de los datos que en esta reseña histórica se recogen provengan del trabajo anterior titulado: Geografía / histórica / de España. / Provincia de Madrid. / Tomo Segundo. / Por don Tomás López, / Geógrafo de los Dominios de S. M. de varias / Academias y Sociedades. / (Anagrama) / Madrid MDCCLXXXIII. / Por la Viuda de Ibarra, Hijos y Compañía. / Con las licencias necesarias. (Cuarto menor y 432 págs.). Lo que en este momento nos puede interesar se encuentra en la pág. 399. PASTRANA.
"A un quarto de legua de distancia del pueblo hay un molino de papel propio del Duque, en el que sucedió el año de 1700, que trabajando un oficial, llamado Alfonso López, picando el trapo, al levantar el brazo sobre un pedazo, se le quedó sin movimiento, suspendiendo la acción al quererla repetir, por lo que llamó al Maestro del molino y á otras gentes, y reconocieron en el Lienzo pintado la imagen de María Santísima, de una vara de alto y tres quartas de ancho. Llevaronla al Convento del Carmen Descalzo, donde el Prior hechó varias suertes para titular la santa imagen, y salió el nombre de nuestra Señora de los Remedios del Molino. Dicen que después de retocada por un pintor se le cayeron al instante los colores nuevos. Baxaronla al molino, y allí fabricó el Maestro Esteban Alcon una capilla donde fue venerada hasta el año 1749, en que Juan Velasco, natural de esta villa, construyó una magnifica ermita, fundando un patronato y capellanía para celebrar cierto número de misas. Es la festividad el 29 de septiembre día de San Miguel, con concurrencia de mucha gente de toda la comarca, y hallase la ermita a treinta pasos del molino..."
(3) Un hecho parecido sucedió en el convento de las carmelitas de Arriba o de las Vírgenes (hoy desaparecido) de Guadalajara. Se trataba de un cuadro que poseía el colegio, regalo de su primer capellán, don Gil Coronel. Hacia 1620, doña Micaela de Liaño y Vera (en el claustro sor Micaela de la Santísima Trinidad) pensó en restaurar el cuadro (Virgen de la leche), a la sazón arrinconado. Para dicha restauración " ...se comprometió cierto ,pintor de la ciudad, pero al disponerse a ello vieron con asombro el artista, la rectora y demás personas allí presentes que la pintura aparecía fresca, el colorido magnífico y algunos desperfectos, antes muy visibles, habían desaparecido por completo...". LAYNA SERRANO, Francisco: Los conventos antiguos de Guadalajara, Madrid, 1943, pág. 418. Sobre esta Virgen de la leche existe un grabado: "5-G. Na. Sa. DE LA FUENTE DE / LA SALUD DE LAS DESCALS. / ANTIGUAS DE GUADALAJARA." pintada sobre tabla, posiblemente del siglo XVI. LOPEZ DE LOS MOZOS, J. Ramón: Catálogo de piezas menores religiosas II. WAD-AL-HAYARA, nº 7, Guadalajara, Inst. Prov. de Cultura "Marqués de Santillana", 1980, pág. 187 y fig. 4. También en Idem: Notas de Etnología y Folklore de Guadalajara, Guadalajara, I.P.C.M.S., 1979, págs.59.60 (Lugares comunes en la mariología de la provincia de Guadalajara).
(4) Parece ser que el autor de estas quintillas, posiblemente el mismo don Mariano Pérez y Cuenca, ha mezclado dos temas que son conocidos : primeramente el de la exposición de los milagros de la Virgen del Remedio del Molino y por otra el caso que sucedió en Almonacid de Zorita en 1540, la víspera de Ntra Sra de septiembre, a la hora de tañer vísperas, en la puerta que se llama de Zorita, que recoge ESCUDERO, Matías: Relación de casas notables ocurridos en la Alcarria y otros lugares en el siglo XVI, escrita por el cronista de Almonacid de Zorita Matias Escudero de Cobeña, transcripción, selección y estudio por Francisco FERNANDEZ IZQUIERDO, Guadalajara, Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, 1982. Anteriormente GARCIA LOPEZ, Juan Catalina: Memorial Histórico Español. Relaciones Topográficas de España (provincia de Guadalajara, tOmo XLII (II de GU) , págs. 119 y ss. Con las contestaciones al cuestionario van unos folios dedicados a las "Cosas notables y dignas que se sepan" escritas por Matías Escudero y Juan Rodríguez. Sobre casos similares de rancia tradición en el folklore ver LOPEZ DE LOS MOZOS, J. R. : Op. cit., págs. 54-58.