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Consideraciones previas
La poesía popular es el conjunto de poemas y canciones que la gente conoce, canta y recita desde siempre, a lo largo del tiempo. Las características propias de esta poesía son su tradicionalidad, transmitiéndose de generación en generación; su oralidad, transmitiéndose de boca en boca, recitando o cantando; es anónima, desconociéndose los autores de los poemas y tiene muchas variantes, producto de su trasmisión oral. La mayor parte de estos poemas son sencillas composiciones, debidas a copleros populares quizá sin muchos conocimientos literarios, aunque a veces encontramos otras más extensas o mejor versificadas que suponemos de autoría más culta y documentada.
Por tanto, aunque pudiera parecer que la producción poética recogida en el folklore popular debiera ser muy simple si la consideramos debida a pobres cantores anónimos, casi iletrados, del pueblo llano, no es así. En realidad tanto las coplillas más vulgares como las composiciones más elaboradas tienen recursos estilísticos y métricos en abundancia y variedad. Además, como luego veremos, no todos los textos debemos considerarlos debidos a ese tipo de autores; también debemos considerar los debidos a autores «profesionales» y a otros más «ilustrados» en virtud de su oficio o situación. Tanto unos como otros emplean con mayor o menor destreza las normas de composición poética literaria. En la métrica castellana que usan los cantares populares y como no, por inclusión, en la extremeña «… se observan ciertas constantes rítmicas que en gran número de ellos “organizan” formalmente la materia poética» como viene a decirnos Margit Frenk[1].
Aunque pareciera que solo deberían existir los modelos «oficiales» marcados por el ejercicio ancestral de la poesía culta no ocurre tal con los textos de la musa popular que, en materia de métrica, utiliza un conjunto de «moldes» no tan «fijos» como los de la poesía culta, pero moldes al fin y al cabo o, citando a Sánchez Romeralo, «continentes previos en los que el decir poético viene a verterse»[2].
En dísticos, cuartetas, tercetos, etc se da una abundancia casi ilimitada de combinaciones de versos que tienen entre cuatro y trece sílabas por lo general. También en muchas estrofas encontramos versos anisosilábicos. La combinación de unos versos con otros que tienen una o varias sílabas menos se da tan abundantemente que no puede ser casual. Se producen así una enorme variedad de estrofas con un movimiento peculiar originado por esa pequeña «cojera» en los versos.
Así como hay una gran cantidad de estrofas sencillas enormemente repetidas, lo cierto es que en casi ninguno de los ejemplos estudiados se encuentran composiciones de estilo culto clásico tales como villancico, cuaderna vía, quinteto y lira, octava real, espinela o décima, zéjel, sonetos, tercetos encadenados, silvas, etc.
Nosotros vamos a hacer un recorrido por las canciones y poemas tradicionales de Extremadura, apoyándonos en los cancioneros y otras obras que recogen los cantares esparcidos por toda la geografía extremeña, permitiéndonos una clasificación personal, basada en un supuesto origen del letrista, desconocido autor de los distintos poemas.
Composiciones de origen popular
Clasificamos como de origen popular aquellos textos (la mayoría de los que podemos encontrar en los cancioneros extremeños) que suponemos creados por la musa popular anónima. Difícilmente se podrá asignar autoría a ninguna persona, ni fechar su composición e igualmente localizar el origen primigenio. No creemos que se haya concentrado la autoría en unos pocos letristas que hayan producido muchos de estos textos; más bien debe haber una nómina extensísima de personas que, en cualquier momento de inspiración, crearan las coplillas que después se han perpetuado y extendido por cualquier lugar. Normalmente versificarán utilizando aquellas estrofas más sencillas, de menor extensión silábica en sus versos, con vocabularios llanos, sencillos y populares que cuadrarán más fácilmente el discurso literario con el musical.
Que puedan tener este origen popular son muchísimas las composiciones que se pueden encontrar en el folklore extremeño y asimismo abundantes la variedad de estrofas empleadas, aunque es cierto que la mayoría se concentran en un número limitado de estrofas sumamente representadas. Se encuentran mayormente Coplas y en menor medida Pareados, Tercerillas, Cuartetas y Seguidillas. Son ya muy excepcionales otras composiciones como Quintillas, Sextillas o Soleá.
Estrofas de 2 versos
Los DÍSTICOS o PAREADOS son composiciones de dos versos (pueden constar desde 4 hasta 16 sílabas cada verso, por lo general) que encierran un pensamiento o acción completos y que tienen generalmente alguna rima aunque no es imprescindible. No es fácil emplear estos dísticos para el canto –en general las melodías de los cantos extremeños son mucho más ricas que lo que permitiría una secuencia melódica para solo dos versos– y por ello no hay demasiados ejemplos en los cancioneros extremeños que, en todo caso, los llevan incluidos junto con otras estrofas o en series de varios pareados conformando una misma canción. Pero vamos a entresacar algunos.
Del cancionero de Ángela Capdevielle[3] sacamos esta Jota de romería que consta de 2 pareados gemelos. Es de Torrejoncillo y la anota con ritmo Gracioso y compás ¾. No es infrecuente el tinte chovinista y orgullo propio empleado en cancioncillas como ésta:
En mi pueblo, al crujir los telares 10 A
Suenan más y mejor los cantares 10 A
Aunque en Béjar le pongan más brillo 10 B
Para paño el de Torrejoncillo 10 B
De entre ambos versos puede ocurrir que el primero aluda a un hecho o situación y el segundo, enfático, saque una consecuencia. En la Canción de cuna nº 8 de Bonifacio Gil[4] tenemos este ejemplo, con otra medida de verso, que puede ilustrarlo:
Este niño chiquito no tiene cuna 12 A
Su padre es carpintero, le hará una 12 A
Otras veces ese primer verso es complemento circunstancial de lo que ocurre en el segundo, que lleva la carga significativa del dístico, como en la canción Trilladora del Cancionero Arroyano[5]; en este caso con otra medida y sin rima:
Cuando está el trigo en la era 8 -
Se va el polvo y queda el grano 8 -
También ocurre en este otro que canta Valdequemao Folk en su canción La iglesia se ilumina[6]; como se ve hay un verso cojo (menor extensión que el otro) y no existe rima:
María si vas a Misa, no vayas a la Mayor 13 -
Tú me miras, yo te miro, me quitas la devoción 15 -
Como ocurre en este dístico, la combinación de un verso con otro que tiene una o dos sílabas menos se da recurrentemente de tal forma que no puede ser casual. Se producen así dísticos «casi isosilábicos», con un movimiento peculiar, originado por esa pequeña «cojera» de la estrofita.
Cuando el pareado consta de versos de métrica tan dispar como tener un verso con doble medida que el otro, se convierte en una ALEGRÍA monorrima y asonante/consonante como esta que aporta Pedro Majada Neila[7], de título Iban San José y la Virgen, la que hace el nº 61 y dentro de la sección Canciones de Navidad. En este caso se suman hasta seis Alegrías consecutivas:
¡Alegría! 4 1 a
Que ha parido la Virgen María 10 a
Sin dolor ni pena 6 b
Y a las doce de la Nochebuena 10 b
Un infante tierno 6 c
Con el frío y rigor del invierno 10 c
Van los angelitos 6 d
Y a adorar a su Dios chiquito 10 d
Y ven de repente 6 e
Como al aire bailaba la gente 10 e
Será cosa buena 6 b
Con el frío de la Nochebuena 10 b
Estrofas de 3 versos
Otro modelo de estrofa es el de tres versos. Aunque el modelo general atendería a versos isosilábicos de varias medidas, también se encuentran estrofas donde los versos varían en su número de sílabas. La mayoría de las veces son versos de arte menor, es decir hasta de 8 sílabas (octosílabos). La rima puede ser asonante o consonante entre los versos 1º y 3º. Las diferentes estrofas de esta categoría son poco utilizadas y, como en casos anteriormente dichos, aparecen en grupos de varias o acompañando –como estribillos– a estrofas de cuatro versos.
Esto ocurre con esta TERCERILLA que constituye el estribillo de la canción Se ha quedado entretenido que se cataloga como Ronda de Nochebuena en el Cancionero Tradicional de la comarca de La Vera[8] y procedente de Madrigal de la Vera:
Mi moreno ya no viene 8 a
Se ha quedado entretenido 8 –
Con otra dama que tiene 8 a
Otro ejemplo es esta canción de ronda recogida en Villanueva de la Vera por Ángela Capdevielle que contiene dos estrofas, variantes de la SOLEÁ andaluza, seguidas. Se titula A la zarzamora:
A la zarzamora 6 a
Que en el huerto 4 -
Se regaba sola 6 a
Sola se regaba 6 b
Con el agua 4 -
De la mar salada 6 b
Como puede observarse todos estos ejemplos ilustran distintos modelos de estrofa Tercerilla con variantes en la medida de los versos y hasta en la rima. Como dijimos, para un mismo contenedor (estrofa tercerilla), se van a encontrar diversos modelos.
Estrofas de 4 versos
La estrofa más utiliza en los cancioneros populares es la de 4 versos octosílabos con rima en los versos pares, llamada COPLA o CUARTETA ARROMANZADA. Es normal que así sea puesto que es una de las más sencillas de versificar. Cuentan además los musicólogos y folkloristas, que debe provenir del romance auténtico, el más popular, que consta de una repetición de estas agrupaciones de 4 en 4 pero, siendo el romance de origen más profesional, sería más difícil mantener la repetición y se constituyó como unidad independiente y al final ha venido a ser la más empleada en la versificación popular. Además de las Coplas, como estrofas de cuatro versos también existen en abundancia Seguidillas, Cuartetas, Redondillas, Cuartetos o Serventesios.
En las Cuartetas es frecuente el esquema simétrico 6 5 6 5 . La combinación 7 5 7 5 se convertiría en la Seguidilla.
Los ejemplos podrían ser innumerables encontrando muchas variaciones, por tanto debemos seleccionar solo unos pocos.
Coplas
Son las más empleadas, como se ha dicho, porque son los textos que conforman las letras de los estilos o géneros musicales más extendidos en el folklore extremeño, llámense Jotas, Rondas, Alboradas de Boda, etc…. Hay muchas en la obra de Emilio González Barroso9 como estas:
El arbolito (Piornal)
En el hoyo de tu barba 8 –
Ha nacido un arbolito 8 a
De limones y naranjas 8 –
Mira si estará bonito 8 a
El perantón (Zarza de Granadilla)
Cuando quise no quisiste 8 -
Ahora que quieres no quiero 8 a
Pasa las penas de amores 8 -
Que yo las pasé primero 8 a
La primera es un preciosa coplilla de alabanza amorosa que interpreta también el grupo Valdequemao Folk, mientras que las otras son más bien de desamor y despecho. Tanto una temática como la otra son recurrentes en los cancioneros como seguiremos encontrando.
En otras obras como la de Gª Matos aparecen muchas más coplillas como esta de Guijo de Galisteo, parte de la 89 (página 250) en la Sección Deseos de amor; es ejemplo de otra de las temáticas corrientes: la de implicaciones sexuales. Ésta, aunque en tono suave, se refiere a los senos femeninos:
Lo que tapa tu pañuelo 8 -
No son limas ni limones 8 a
Que son dos peñitas blancas 8 -
Que roban los corazones 8 a
Pero no serán los únicos motivos de las letrillas porque para Carnavales, rondas de última hora y otros eventos donde el personal ya va algo pasado de rosca, se emplean coplillas mucho más desvergonzadas. Copla del Carnaval de Ánimas de Villar del Pedroso, aparecida en el Cancionero Tradicional de la comarca de Las Villuercas, Los Ibores[9] y La Jara[10]:
Ayer te tiré una breva 8 -
Y te pegué en el ombligo 8 a
Si te pega más abajo 8 -
Pega la breva en el higo 8 a
A veces, como la nº 63 de Bonifacio Gil, el arrobamiento por la amada llega a extremos horrendos:
Dame un diente de tu boca 8 –
Dámelo de los d´alante 8 a
Me lo pondr´en la pechera 8 –
Como si fuera un diamante 8 a
Como se ve todas las anteriores llevan la métrica ortodoxa de una Copla; pero no siempre será así y los versos no siempre serán octosílabos. Pongamos aquí algún ejemplo distinto. En Bonifacio Gil aparece la copla nº 15 en hexasílabos con rima en pares, pero acabada con una alegre Soleá:
Tieneh mala cara 6 –
Tieneh mal semblante 6 a
De los malos ratos 6 –
Que te da tu amante 6 a
………………………………………
¡Ay Chana 3 b
Como te gustan 5 –
Lah arveyana! 5 b
Siempre las estrofas de 4 versos y con métrica de arte menor (hasta 8 sílabas) son las más fáciles de construir para adaptarlas al canto. Por eso son las más abundantes y tras la Copla se encuentran en orden de abundancia bastantes REDONDILLAS y CUARTETAS.
Las primeras cuentan versos hasta octosílabos con rima asonante o consonante, pero abrazada (abba). Unos primeros ejemplos los encontramos en las estrofas 121 (página 258) y 216 (página 300) de Gª Matos:
Anoche en la tu ventana 8 a
Me quisieron dar la muerte 8 b
Y yo me mantuve fuerte 8 b
Con mi espada valenciana 8 a
A tus pies, bello lucero 8 a
Tienes a mi corazón 7 b
Con suficiente razón 7 b
Dándose por prisionero 8 a
En las Cuartetas rigen las mismas normas que en las Redondillas, pero la rima es cruzada (abab). También tenemos suficientes ejemplos en Gª Matos como la colocada entre canciones de quintos, procedente de Villanueva de la Vera, Copla 46 (página 237) y la 214 (página 299) canción de baile (son no brincao) de Villa del Campo:
Dame la escarapelilla 8 a
Que tengo el número bajo 8 b
Y si no tiene cintilla 8 a
Dámela de tu refajo 8 b
Por «cima» de tu ventana 8 a
Por «bajo» de tu balcón 7 1 b
Hay una fuente que mana 8 a
Agua del verde limón 7 1 b
La escarapela es el rosetón de tela o cinta que se usaba como distintivo de las diversas armas de los soldados; según el antiguo sistema español de sorteo de mozos en los ayuntamientos primero y luego en las cajas de reclutas, la mala suerte de sacar un número bajo en el sorteo les encaminaba a servir en África. Quizá por ello el quinto/recluta con mala suerte pide apenado, pero pícaro, que la novia le dé un recuerdo para cuando se halle lejos de ella.
La combinación, 7 5 7 5, en los cuatro versos se convertiría en la fórmula clásica de la SEGUIDILLA ARROMANZADA cuando además de esa métrica, contiene la rima en los versos pares. También los ejemplos son innumerables y seleccionamos algunos.
En la canción Esta noche ha llovido (González Barroso) procedente de Torrejoncillo aunque no es netamente extremeña y la de Bonifacio Gil nº 9 II como canción lírica de ronda aparecen sendas seguidillas:
Esta noche ha llovido 7 -
Mañana hay barro 5 a
Cuatro pares de mulas 7 -
Lleva mi carro 5 a
Algún día los aires 7 -
De la tu capa 5 a
Me sirvieron de alivio 7 -
Y ahora me matan 5 a
Á. Capdevielle aporta una canción de ronda de Cáceres de título Eres como la rosa (tampoco ésta es exclusiva de Extremadura) y B. Gil añade otra como canción infantil y desde luego un tanto escatológica (esta es otra de las temáticas frecuentes):
Eres como la rosa 7 -
De Alejandría 5 a
Colorada de noche 7 -
Blanca de día 5 a
A tu puerta rumbosa 7 -
Me tiré un peo 5 a
Pa que sepa tu madre 7 -
Que te rumbeo 5 a
Estrofas de 5 versos
De entre las varias estrofas de 5 versos la QUINTILLA sería la más fácil por ser de arte menor. Dentro de que caben variaciones, debe contar con estas características: no hay verso suelto, no riman más de dos versos seguidos y no acaba en pareado. Esto ocurre con la perfecta quintilla de ronda numerada como 92 (página 251) aparecida en Gª Matos:
Pajarito que volando 8 a
Llevas el viento ligero 8 b
Aquí te estoy aguardando 8 a
Que has de ser el mensajero 8 b
De un alma que está penando 8 a
Añadamos una más, de origen y función rondeña, procedente de Madrigal de la Vera y del Cancionero Tradicional de la comarca de La Vera, en plan jocoso, y que cumple la rima en consonante con todas las de la ley:
A las dos de la mañana 8 a
Abre que soy el moreno 8 b
Échame por la ventana 8 a
Una copa de anís bueno 8 b
Que vengo a verte, serrana. 8 a
Estrofas de 6 versos
No son tan presentes las estrofas de seis versos por las razones antes aludidas. La SEXTILLA es una estrofa de versos de arte menor con las mismas limitaciones que la quintilla. Por tanto los versos de Bonifacio Gil nº 33 o los presentamos como sextillas con muchas excepciones de medida y rima o los descubrimos como una composición donde la «cojera» de los versos, aunque con constancia de métrica y rima, la hacen mantener un ritmo interesante dándose que además se consiguen 3 tandas consecutivas de 6 versos cada una y que además integran una unidad de (acción) relato dentro de la historia. La ortografía y fonética son las originales:
Al entrar en Seviya 7 a
Vi una chiquiya 5 a
Y m´enamoré 5 b
La cogí de la mano 7 -
Y al campamento 5 -
Me la yevé 4 b
-----------------------------------------------
Yo le dije: cubana 7 a
Rosa temprana 5 a
Y clavel de oló 5 b
Vente conmigo al mueye 7 -
Y embarcaremo 5 -
En el vapó 4 b
------------------------------------------------
El vapor por el agua 7 -
Tú por l´arena 5 a
Yo por el sol 4 b
Me dehpido yorando 7 -
De mi morena 5 a
Y adiós, adió 4 b
Estrofas de 8 versos
OCTAVA DE ARTE MENOR U OCTAVILLA. Esta es una estrofa de 8 versos con un máximo de 8 sílabas por verso, como indica su nombre; organizada en dos subestrofas de rimas consonantes abrazadas o cruzadas como en el caso del estribillo de la canción El olivito dictada en su día por Antonio Reyes Huertas en Campanario y recogida en el Cancionero Popular Extremeño de Emilio González Barroso:
El olivito 5 a
El olivero 5 b
El pajarito 5 a
En el mes de Enero 5 b
Triste y lloroso, 5 c
Sin compañero 5 b
Porque en la jaula 5 -
Está prisionero. 5 b
Pero no es ésta la única combinación de rimas posibles en los versos. Si se adoptan otros esquemas e incluso si tienen otra medida, siguen siendo octavillas que pueden denominarse Coplas de arte menor o Copla castellana como esta de la canción Si te he querido del Cancionero Tradicional de la comarca de La Vera. Sería costumbre del novio pasar a saludar y despedirse hasta la vuelta del trabajo. Llamaría la atención de la amada de diversas formas, como ésta:
Si vas al campo 5 a
Por la mañana 5 b
No tires chinas 5 c
A mi ventana 5 b
Y si las tiras 5 c
Tíralas fuerte 5 d
Si estoy dormida 5 c
Que me despierte 5 d
Como ya dijimos que indicó Sánchez Romeralo, estos continentes o moldes estróficos están lejos de ser rígidos y se adaptan a variedad de composiciones; también la octavilla puede considerarse como composición de dos subestrofas de 4 versos siendo cada una de ellas del molde de la seguidilla castellana; tenemos este ejemplo en Cancionero Tradicional de la comarca de La Vera perteneciente a una Ronda de bodas, del pueblo de Casas del Castañar:
Entró libre en la iglesia 7 –
Salió casada 5 a
No hay quien deshaga el nudo 7 –
De esa lazada 5 a
De esa lazada, niña, 7 –
Nudo tan fuerte 5 b
No hay quien deshaga el nudo 7 –
Solo la muerte. 5 b
En las canciones alusivas a la boda y ceremonia nupcial siempre está presente esta idea ancestral, religiosa y social, de la indisolubilidad del vínculo matrimonial. Esta temática ya fue tratada en otro artículo, como exponente del machismo sufrido por el sexo femenino[11].
Otras composiciones
ROMANCE. La composición estrófica Romance viene a ser una sucesión indeterminada de Coplas con mayor o menor número de ellas. Dejaremos ejemplos para otra sección donde encuadraremos aquellos no considerados populares bien por su temática, bien por su versificación más elaborada, incluso por el léxico y términos empleados. Aunque el auténtico ROMANCE (el viejo) viene a ser con esta estructura pero atribuible a un origen más «profesional», propio de poetas, juglares o autores cultos, incluimos este aquí por considerarlo ejemplo más popular debido a su léxico adaptado, a su monorrima y a su uso como romance de juego de corro. Bonifacio Gil transcribe el romance infantil nº 1 llamado Isabé:
En Madrí hay un palacio 8 –
Que le yaman de oropé 8 a
Y en palacio hay una niña 8 –
Que la yaman Isabé 8 a
No la quieren dar suh padre 8 –
Ni por conde, ni marqué 8 a
Ni por dinero que valga 8 –
La corona de Isabé 8 a
Estando un día jugando 8 –
Al juego del alfilé 8 a
Se presentó un chico guapo 8 –
Chico guapo aragoné 8 a
L´agarrado de la mano 8 –
Y l´ha llevado al cuarté 8 a
¿Por qué yorah hija mía 8 –
Por qué yorah Isabé? 8 a
Si yorah por tus hermanoh 8 –
No loh volverás a vé 8 a
Y si yorah por tu padre 8 –
Prisionero lo has de vé 8 a
No yoro por nada d´eso 8 –
Ni por cosa de interé 8 a
Yoro por el puñal de oro 8 –
Que me disteh, ¿para qué? 8 a
Para partir una pera 8 –
Que tenía mucha sé 8 a
Por dármela del derecho 8 –
Me la diste del revé 8 a
Fuera de los ejemplos aportados hasta ahora son muy excepcionales otras estrofas distintas. Por ser excepcional, casi única, y por ser además estrofa no castellana traemos esta TANKA que es estrofa japonesa que consta de 31 sílabas en total, repartidas en cinco versos de medidas variables y aquí tiene la métrica 8 – 5 – 8 – 5 – 5 –. Hemos encontrado esta Tanka entre las canciones localizadas en Ahigal, como canción ocasional, por Á. Capdevielle y llamada Como arenitas de oro. Es tan impropia esta estrofa en nuestros cancioneros que es casi imposible encontrar otro ejemplo entre las composiciones del folklore extremeño:
Como arenitas de oro
Que lleva el río
Se acercan a las orillas
Como se acercan
Tu amor y el mío.
Composiciones de origen culto
Las composiciones que agrupo en esta sección deberían tener autores con un origen culto por las siguientes razones: la versificación es más compleja, empleándose un léxico más refinado para ellas y con una temática propia de su menester. Considero que en este grupo militarían toda clase de clérigos, monjes, presbíteros o religiosos en general. Se les supone un cierto nivel culto para la versificación, muchos de ellos con estudios musicales, además de centrar sus composiciones en temáticas religiosas –litúrgicas, rituales, evangélicas, devocionales, etc–que ellos dominaran.
Estrofas más populares, como la Redondilla que ya hemos estudiado en otra sección, no dejarán de aportar su contribución con versificadores más cultos. REDONDILLA de Á. Capdevielle, originaria de Portezuelo; presentamos un fragmento de la canción Tiende, Sebastián, que cuenta una historia de uso folklórico asociado a esta canción:
Tiende, Sebastián amado 8 a
Tu vista a los pecadores 8 b
Y mitiga tus dolores 8 b
Pues de Dios sois el primado 8 a
En una Danza de Reverencia al Santísimo aparece como fragmento esta otra Redondilla de Portaje recogida también por Ángela Capdevielle. Es una danza del siglo xvi en allegretto tranquilo que se baila en el Corpus Christi. Se describe una historia, en la página 201 del cancionero, explicando el uso, la estructura del baile asociado y la organología empleada en su ejecución:
Divino y manso Cordero 8 a
Dulce Dios sacramentado 8 b
A vuestras plantas postrado 8 b
Humilde y fiel os venero 8 a
Como último ejemplo de Redondillas de origen culto pongamos estas debidas al cancionero de Pedro Majada Neila, con título Dolores de María y que contiene varias como estas:
Con José, tu casto esposo 8 a
Viéndote en grande conflicto 8 b
Huyes dolorosa a Egipto 8 b
Por guardar al niño hermoso 8 a
…….
Perdido estuvo en el templo 8 a
Tres días el niño amado 8 b
Y entre los sabios hallado 8 b
Dando de su ley ejemplo 8 a
Esta letrilla dedicada A San Jorge que aparece en Gª Matos nº 181 (página 287) es de Navaconcejo y está en forma de CUARTETA. Destaca el conocimiento histórico, el léxico (esclarecidos) y la perfecta medida y rima empleados.
En Capadocia naciste 8 a
De padres esclarecidos 8 b
Y a capitán ascendiste 8 a
Por ser de Dios escogido 8 b
Cuando la agrupación de 4 versos es de arte mayor (fundamentalmente endecasílabos) y con rima cruzada es un SERVENTESIO como este del Cancionero de Las Villuercas, Ibores y Jara, de su página 83, llamado Venid pastorcillos y cuyo origen es del Archivo musical del Monasterio de Guadalupe. Es de los pocos Serventesios de cualquier origen que se pueden encontrar:
Hermoso lucero le vino a anunciar 11 A
Y magos de oriente buscándole van 11 B
Delante se postran del Rey de Judá 11 A
De incienso, oro y mirra tributo le dan 11 B
Si ya dijimos que la composición de una QUINTILLA no es fácil, cabría esperar que el origen de nada menos que 6 perfectas quintillas (7 8 sílabas por verso) de este texto (incompleto) que es una interpretación devocional de las siete últimas frases que supuestamente pronunció Jesús, según los Evangelios canónicos, antes de morir durante su crucifixión, sean obra de quién mejor las conoce: una pluma presbiteral culta. Es del ciclo de Semana Santa, procedente de Calzadilla de Coria y aparece en Gª Matos con el título Las siete palabras:
Viernes Santo, ¡que dolor! 7 1 a
Espiró crucificado 8 b
Cristo nuestro redentor 7 1 a
Más antes dijo, angustiado, 8 b
Siete palabras de amor 7 1 a
…………………………………..
La primera fue rogar 7 1 a
Por sus propios enemigos 8 b
¡Oh caridad singular! 7 1 a
De cuantos fueron testigos 8 b
Mucho les hizo admirar 7 1 a
……………………………………
La segunda un ladrón hizo 8 a
Su petición eficaz 7 1 b
La que a Cristo satisfizo 8 a
Diciéndole: hoy serás 7 1 b
Conmigo en el Paraíso 8 a
…………………………………….
A su madre la tercera 8 a
Palabra le dirigió 7 1 b
Diciéndola recibiera 8 a
Por hijo a Juan, y añadió 7 1 b
Que por madre la tuviera 8 a
………………………………………
La cuarta a su padre amado 8 a
Dice con afecto pío: 8 b
Todo lo profetizado 8 a
Dijo al Eterno, Dios mío 8 b
Ya está todo consumado 8 a
………………………………………
La quinta estando sediento 8 a
Por hallarse desangrado 8 b
Dijo casi sin aliento: 8 a
Sed tengo y allí fue dado 8 b
Hiel y vinagre al momento 8 a
………………………………………..
Otras QUINTILLAS de las que deberíamos decir lo mismo vienen en el Cancionero Tradicional de la Comarca de La Vera, obra de Pedro Lahorascala y Ángel Tirado. En estos ejemplos cambia el esquema de la rima, que en la quintilla no debe tener tres versos seguidos rimados ni acabar en pareado, ni tener ninguno suelto, cosa que aquí no se cumple en el primer verso de la segunda quintilla.
La cadena más suave 8 a
Es servir a Dios y amarle 8 a
Guardar los diez mandamientos 8 b
No quebrantar los preceptos 8 b
Y en la pasión contemplarle 8 a
……………………………………………..
En el huerto, orando, Cristo 8 -
Sudó sangre al contemplar 8 c
De su pasión el tormento 8 d
Y allí, Judas, desatento 8 d
Le dio un ósculo de paz. 8 c
SEPTILLA. Es esta una estrofa que consta de cuatro versos de entre 5 a 7 sílabas con rima asonante el 2º y 4º seguidos de una glosa de tres versos que riman 1º y 3º. Podría considerarse que la Septilla es una Seguidilla seguida de una Tercerilla. En el Cancionero Arroyano tenemos este villancico, Camino de Belén:
De Nazaret salieron 7 –
Dos peregrinos 5 a
Y los guía una estrella 7 –
Del sol divino 5 a
José amado 5 b
Por donde Dios nos guíe 7 –
Vamos guiados 5 b
DÉCIMA. En versos octosílabos y rima necesariamente consonante se construye con 10 versos y rima ortodoxa de abba accddc. Pero como todas las estrofas, admite sus excepciones y en este ejemplo es el orden de la rima. Esta es una versificación difícil de conseguir y dado además su temática, es claramente de origen culto. Como el ejemplo A Santa Bárbara encontrado en la página 49 del Cancionero de Las Villuercas, Ibores y Jara:
Pues que sois tan prodigiosa 8 a
Y de Dios tan estimada 8 b
Sed siempre nuestra abogada 8 b
Santa Bárbara gloriosa 8 a
Gracia te dio el firmamento 8 c
Naturaleza, hermosura, 8 d
Y Dios cobró muerte dura 8 d
Ni comedia nacimiento 8 c
A quien diste lucimiento 8 c
Con tu virtud generosa 8 a
La COPLA REAL es una composición estrófica formada por 10 versos octosílabos con rima consonante de esquema abaabcdccd; es decir debe ser como la suma de dos quintillas. Aquí presentamos no una, sino dos Coplas Reales seguidas; pertenecen a la composición Lágrimas de compasión que hemos tomado de una tesis doctoral de Rosario Guerra Iglesias[12] (no publicada); dentro del Ciclo de Inicios de la Primavera, como canciones de Semana Santa -Pasión-. En realidad son 14 estrofas (con un estribillo único que se intercala entre cada una de ellas) porque viene a contar un Viacrucis con las 14 estaciones sufridas por Jesús desde su prendimiento hasta su crucifixión y sepultura. Nosotros las abreviaremos a dos muestras de ellas. Teniendo en cuenta la dificultad para rimar estas estrofas digamos que en la primera copla real falla el esquema de la rima pero en la mayoría de las demás es perfecta:
En la primera estación 7 1 a
Atento quiero que notes 8 b
Cuanta resignación 7 1 a
Pasé por tu redención 7 1 a
Más de cinco mil azotes 8 b
Hombre mira y considera 8 c
Movido de compasión 7 1 a
Que en esta primera estación 8 a
Me sentencian a que muera 8 c
Entre uno y otro ladrón 7 1 a
En la segunda camina 8 a
verás que el tumulto vario 8 b
todo el pueblo determina 8 a
que al son de roncas bocinas 8 a
me conduzcan al calvario 8 b
Guiando va un pregonero 8 c
por la desolada cumbre 8 d
y el inocente Cordero 8 c
va abrumado del madero 8 c
con modestia y pesadumbre 8 d
Composiciones de origen profesional
Queremos entender como de origen «profesional» aquellas obras que, siendo anónimas como todas las anteriores, se supongan debidas a personas dedicadas a la versificación como forma normal de vida. Nos estamos refiriendo a, desde juglares o trovadores en los siglos más remotos hasta a los ciegos/músicos de los romances más actuales que se consignan hasta comienzos o todo lo más mediados del siglo xx. Unos y otros componían sus propias obras o llevaban las de otros para ganarse la vida por cortes nobiliarias o plazas rurales recitando y/o cantando sus historias romanceadas sobre todo tipo de sucesos.
Como composiciones literarias dieron lugar al subgénero narrativo del romance y desde el punto de vista lingüístico a la agrupación estrófica del ROMANCE que consta de repeticiones de grupos de 4 versos octosílabos con rima en los pares y sin rima en los impares (Coplas). Por repetición de un número indefinido de esta estrofa se construyen la mayoría de los Romances, considerados como género narrativo poético.
La teoría Neotradicionalista sobre los romances considera que surgieron como fragmentos más populares y recordados de las Epopeyas épicas y Cantares de Gesta medievales. Su difusión tanto por cortes aristocráticas como por plazas plebeyas, fue modificándolos y apareciendo distintas versiones de casi todos ellos. Se suele diferenciar entre el Romancero Viejo que abarca los publicados hasta la mitad del siglo xvii y el Romancero Nuevo o de Tradición Oral Moderna. Tanto unos como otros incluyen tanto a los trasmitidos por tradición oral, los manuscritos dispersos y a los impresos desde la aparición de la imprenta.
Como antes ha quedado dicho las temáticas alcanzan todo tipo de historias/sucesos: temas históricos o legendarios, hazañas de héroes épicos históricos o no, acontecimientos fronterizos durante la Reconquista, romances novelescos (los más abundantes) y finalmente los vulgares (de ciego) que narran acontecimientos sensacionalistas, crímenes horrendos, milagros y portentos y hasta hazañas de bandoleros.
Realmente se podrían presentar los ejemplos basados en clasificaciones por antigüedad, por temáticas o como en nuestro caso (ya que estamos analizando desde el punto de vista literario) señalándolos según la versificación que emplean.
En el romancero extremeño priman los asuntos novelescos (Las señas del esposo, Romance del prisionero, etc), los temas universales -relaciones amorosas, fidelidad/infidelidad, venganza, desamor, incesto, etc- (Romance de la pobre Adela,….), los de crímenes cruentos y horrendos , algunos jocosos (El castigo del sacristán, La toná de los huevos-El ranchero-,Las tres comadres, La criada del señorito, etc) , infantiles y religiosos (El milagro del trigo, Los diez mandamientos santos, Dolores de María, Las siete palabras, Lágrimas de compasión, etc). En cuanto a la estructura narrativa prevalece el romance-cuento frente al romance-escena. Suelen tener un íncipit o presentación, un desarrollo que a veces tiene fórmulas dialogísticas y el desenlace que suele ser repentino y pocas veces moralista[13].
Bonifacio Gil ofrece una versión mucho más pobre de este romance, derivada de Santiago de Carbajo, pero nosotros preferimos incluir esta otra de Aceitunilla (Hurdes-Cáceres) tomada de Flores del Manzano. El infante nacido entre las zarzas es de tema pseudohistórico porque no se conoce en España a ningún rey a quien le sucediera tal cosa; se ha elegido como representante de muchas de las características propias de nuestro estilo de romances: tiene la presentación en los tres primeros versos, contiene diálogos de la Reina, acaba abruptamente y el léxico empleado es más bien llano y la emotividad se basa en el parto en pleno campo y el tono patético de su última voluntad. En el Cancionero Arroyano hay otra versión llamada El hijo póstumo:
Don Alonso, Don Alonso/
el rey que tan bien reinaba 8 -/8 a
Se marchó para Zamora/
por unas peñas tajadas 8 -/8 a
Lleva consigo a la Reina/
de siete meses preñada 8 -/8 a
Y a eso de cantar el gallo/
los dolores la embargaban 8 -/8 a
Y a eso de cantar el gallo/
barruntaron gente armada 8 -/8 a
Con los dolores del parto/
la Reina bien suspiraba: 8 -/8 a
Para que vendría a Zamora/
en hora tan desgraciada 8 -/8 a
Al pie de una zarza morisca/
parió la desventurada. 8 -/8 a
Coge, criado, a este niño/
y ponle a criar con ama 8 -/8 a
No se lo des a viuda/
ni a mujer recién casada; 8 -/8 a
Se lo das a una doncella/
que lo quiera más que a su alma 8 -/8 a
Mataron a Don Alonso/
y a la gente que llevaba 8 -/8 a
Y a la pobre de la Reina/
la cosen a puñaladas 8 -/8 a
Con las ansias de la muerte/
la pobre Reina gritaba: 8 -/8 a
Hijo mío, hijo mío/
hijo de las mis entrañas 8 -/8 a
Que te parí en medio el campo/
pudiéndolo hacer en casa 8 -/8 a
Con las ansias de la muerte/
cuando ya casi expiraba 8 -/8 a
Mandó venir al criado/
y al punto se presentaba 8 -/8 a
Si el niño se muriera/
en esta triste jornada 8 -/8 a
Sin recibir el bautismo/
ni los olios ni las aguas 8 -/8 a
No lo enterréis en sagrado,/
enterradlo en la montaña 8 -/8 a
En lo más alto de ella,/
donde el ganado no pasta 8 -/8 a
Y le pongan un letrero,/
con unas letras doradas 8 -/8 a
«Aquí murió el niño infante/
el que nació entre las zarzas» 8 -/8 a
El anterior sería el ejemplo perfecto de romance con métrica y rima clásica. Pero no todos los romances son así y nos encontramos con otros como el próximo, que sufre de una cojera en los segundos hemistiquios que les proporciona un mayor dinamismo; es un romance de los calificados como Pastoriles o Rústicos y así lo identifica Antonio Sánchez Romeralo[14]. La mujer del pastor pertenece al Romancero viejo:
Padres que tenéis hijas/
no las caséis con pastor 8 -/7 a
No os vaya a suceder/
lo que a mí me sucedió 7 -/7 –
Que a los tres días casada/
a la majá me llevó 8 -/7 –
Y me entregó la cayada/
y me puso el zamarrón 8 -/7 a
Y me envió con las cabras/
al cerro del Perdigón 8 -/7 a
Al camino verdadero/
un caballero salió 8 -/7 a
—Dios te guarde blanca rosa/
Dios te guarde, blanca flor 8 -/7 a
Que te han casado tus padres/
con el bruto de un pastor 8 -/7 a
—Sea bruto o no lo sea/
mi marido es el pastor 8 -/7 a
—Tiene otra falta, señora/
que me parece peor 8 -/7 a
Que tiene el pescuezo herido/
de dormir sobre el zurrón 8 -/7 a
Y las orejas roídas/
que se las royó un ratón 8 -/7 a
Tiene la boca rasgada/
de comer con cucharón 8 -/7 a
Tiene gastadas las uñas/
de matar piojos al sol 8 -/7 a
—Que por más que me digáis/
mi marido es el pastor 8 -/7 a
El pastor que lo oyó todo/
a dar gritos «espenzó» 8 -/7 a
Ven acá tú, blanca rosa/
ven acá, tu, blanca flor 8 -/7 a
Ven acá tu salerosa/
que tu marido soy yo 8 -/7 a
Hay versiones extremeñas de Casas de Millán, Ceclavín, Arroyo de la Luz, Aliseda, Casas de Don Pedro, Castilblanco o Villanueva de la Serena y en alguno como los de Casas de Millán o Arroyo de la Luz la mujer no pasa la prueba a que la somete el pastor que acaba degollando a la esposa o devolviéndola al padre con la recomendación de que la enseñe y eduque mejor.
Otras veces la diversidad consiste en la variación de la rima que cambia en cada Copla como en esta versión de Los diez Mandamientos Santos que canta Valdequemao Folk en su segundo disco[15] y de la que hay otras versiones:
Los Diez Mandamientos Santos/
vengo a cantarte paloma 8 -/8 -
Solo porque me des gracia/
y me tengas en memoria 8 -/8 -
En el primer mandamiento/
la primer cosa es amar 8 -/7 1 a
Yo estoy amando a una niña/
y no la puedo olvidar 8 -/7 1 a
El segundo no jura-ar/
más de dos mil juramento 8 -/8 b
Que tú me diste a mí-i/
palabra de casamiento 8 -/8 b
En el tercero la misa,/
nunca estoy con devoción 8 -/7 1 c
Siempre estoy pensando en ti-i,/
prenda de mi corazón 8 -/7 1 c
El cuarto honrar padre y madre,/
yo el respeto les perdí 8 -/7 1 d
Desobedecí a mis padres/
por obedecerte a ti 8 -/7 1 d
En el quinto no mata-ar,/
a nadie he matado yo-o 8 -/8 e
Mocita yo soy el muerto/
y usted la que me mató. 8 -/7 1 e
Señoritas del balco-ón/
que luego se meten dentro 8 -/8 f
Y hacen pecar a los hombres/
en el sexto mandamiento. 8 -/8 f
En el séptimo no hurta-ar,/
yo no hurto ni robo a nadie 8 -/8 -
Solo robaré a una niña/
si no me la dan sus padres. 8 -/8 -
Octavo no levanta-ar/
falso testimonio a nadie 8 -/8 -
Como a mí me lo levantan/
los mocitos de esta calle. 8 -/8 -
Noveno no desea-ar/
ninguna mujer ajena 8 -/8 g
Como yo la he deseado/
para casarme con ella. 8 -/8 g
Décimo no codicia-ar,/
yo no vivo codiciando 8 -/8 h
Tan solo lo que codicio/
es un matrimonio santo. 8 -/8 h
Los diez mandamientos santos/
todos se encierran en dos: 8 -/7 1 i
Nos marchamos a la iglesia/
y nos casamos los dos. 8 -/7 1 i
Si continuamos señalando otros modelos tenemos este, calificado de Romancillo por Bonifacio Gil, donde la métrica es hexasílaba. Lah treh cautivah:
A la verde, verde,/
de la verde oliva 6 -/6 a
Donde cautivaron/
a lah treh cautiva 6 -/6 a
¿Y qué nombre tienen/
esas treh cautiva? 6 -/6 a
La mayor Constanza/
la menor Lucinda 6 -/6 a
Y la mah chiquina/
llaman Rosalía 6 -/6 a
¿Qué oficio tenían/
esas treh cautiva? 6 -/6 a
Constanza amasaba/
Lucinda cernía 6 -/6 a
Y la máh chiquina/
agua le traía 6 -/6 a
…………………………….[16]
Otra característica de los romances extremeños es que muchos llevan un estribillo intercalado. En El judío honrado, encontrado en el Cancionero Arroyano[17], también Romance viejo y estilo orientalizante, se intercala el estribillo tras cada dos versos:
Estribillo:
Ande el amor y dame la mano
Ande el amor que ya se le he dado.
Este era un judío/
un judío honrado 6 -/6 a
Era un jugador/
jugador de dados 6 -/6 a
Cada vez que juega/
jugaba un ducado 6 -/6 a
Cada vez que gana/
ganaba un ochavo 6 -/6 a
Con esas ganancias/
mercose un caballo 6 -/6 a
De tres patas cojo,/
de la otra manco 6 -/6 a
Con tres mataduras/
de la crin al rabo 6 -/6 a
Que las más pequeña/
no la tapa un plato 6 -/6 a
Le sacan un día/
a pacer al prado 6 -/6 a
Tropezó en el llano/
y cayó en un charco 6 -/6 a
Acuden los judíos/
viendo que el caballo 6 -/6 a
No mueve las orejas/
ni menea el rabo 6 -/6 a
Unos traen sogas/
otros traen garfios 6 -/6 a
Unos sacan tripas/
otros tripa y cuajo 6 -/6 a
Estas son ganancias/
de un judío honrado 6 -/6 a
Aunque son escasos los romances de versos decasílabos aquí traeremos como ejemplo uno del Cancionero de La Garganta; es el llamado Rosita encarnada que en la versión grabada por Valdequemao Folk (titulamos Romance de Rosita, cantado en Villafranca por Manuela Mancera Acedo) lo hacemos con variaciones en la letra y con dos recitados en la interpretación; en cada copla cambia la rima:
Al marcharme, Rosita encarnada/
me juraste que tú me esperabas 10 -/10 a
Y ahora vengo a casarme contigo/
y te encuentro que ya estás casada 10 -/10 a
Casadita, casadita estoy/
que otras leyes me han hecho volver 10 -/10 b
Me he casado en la flor de mi vida/
con un hombre que yo nunca amé 10 -/10 b
Me han casado en la flor de mi vida/
Me casaron sin ser gusto mío 10 -/10 c
Y mis padres llevarán la culpa/
del castigo que yo he merecido 10 -/10 c
Dame un beso Rosita encarnada/
dame un beso de esos de tu amor 10 -/10 d
Que en tu pecho ha tocado otro hombre/
y en tus labios quiero tocar yo 10 -/10 d
¿No te acuerdas del pañuelo grana/
que de novios yo te regalé? 10 -/9 1 e
Dámelo si es que tú no lo has roto/
en tu nombre yo lo romperé 10 -/9 1 e
No me acuerdo del pañuelo grana/
ni de varios regalos que hiciste 10 -/10 f
Solo de un costurero de plata/
donde tu mi retrato pusiste 10 –/10 f
Ese beso que tú a mí me pides/
ahora y nunca te lo podré dar 10 -/9 1 g
Ese beso se lo di a otro hombre/
con quién ahora me encuentro «casá» 10 -/10 g
Ese beso que yo a ti te pido/
ahora y siempre tú me lo has de dar 10 -/10 h
Y si no con mi mano derecha/
en tu pecho clavaré un puñal 10 -/10 h
……………………………………….[18]
Al abordar el ritmo prosódico, es necesario estudiar los textos como tales, independientemente de cómo se manifestaban al ser cantados. Sin embargo, no podemos desentendernos del problema de las relaciones posibles entre ritmo prosódico y ritmo musical. Lo que he podido observar, de manera muy provisional, en cuanto a la relación entre los poemitas y su melodía, es que, cuando ésta es silábica y destina notas de igual medida a la mayoría de las sílabas, el ritmo musical suele corresponder al ritmo prosódico.
Cuando un romance tiene un ritmo prosódico de métrica clásica, pero se hacen continuar versos más cortos, alargando la medida para hacerla coincidente con el fraseo musical, puede ocurrir lo que a este romance interpretado por Valdequemao Folk, (versión recogida en Villafranca de los Barros), que alcanza la medida de 15 sílabas y una rima monorrima, convirtiéndose entonces en una TIRADA o SERIE ÉPICA. Está en varios de los cancioneros manejados, aunque con títulos variados:
Siéntate si vas despacio,
te contaré el entremés 15 A
Lo que le pasó a un tahonero
casado con su mujer 15 A
—Señor cura mi marido
me quiere pisar el pie 15 A
—Déjalo que te lo pise
si te da bien de comer 15 A
—Me da bollitos asados
con mucha azúcar y miel 15 A
Estando en estas razones
a la puerta llama Andrés 15 A
—Señor cura mi marido,
¿Dónde lo meteré a usted? 15 A
—Méteme en ese costal
y arrímame a la pared 15 A
—Como es casa de tahona
no lo echará a deber 15 A
Al entrar Andrés en casa
lo primerito que ve 15 A
—¿Qué hay en ese costal
arrimado a la pared? 15 A
—Fanega y media de trigo
que ha salido que moler 15 A
—Sea trigo o no lo sea
mis ojos lo quieren ver 15 A
Al desatar el costal
lo primero que se ve 15 A
La corona el señor cura
y el sombrero calañés 15 A
—Buenos días señor cura
—Buenos los tengas Andrés 15 A
—Parece que Dios lo ha hecho
que a mi casa venga usted 15 A
—Que tengo la mula coja
y ha salido que moler 15 A
Lo engancharon a la una,
lo soltaron a las tres 15 A
Y al aflojarle los tiros
ha echado mano a correr 15 A
«envez en cuando» miraba
por si lo iban a coger 15 A
Al otro día siguiente
a misa fue la Isabel 15 A
—Señor cura mi marido
se ha enojado con usted 15 A
—Que sigue la mula coja
y hay más trigo que moler 15 A
—Si cien años más vivier
no me engaña otra Isabel 15 A
Quiero acabar el estudio con este sonetillo (soneto de arte menor) en el que condenso por una parte el estado anímico mientras he investigado estos materiales, a la par que resumo lo que es y se encuentra en la literatura popular de las canciones tradicionales en Extremadura:
CUANDO ANALIZAS LA RIMA 8 a
DE POPULARES CANCIONES 8 b
SIENTES TALES EMOCIONES 8 b
COMO EN TODA UNA VEZ PRIMA 8 a
INGENIO NO SE ESCATIMA, 8 a
SENTIMIENTOS A ESPORTONES 8 b
CON TODAS LAS VARIACIONES 8 b
QUE AL ALMA HUMANA SUBLIMA 8 a
CUARTETOS Y REDONDILLAS 8 c
COPLAS, ROMANCES, PAREADOS 8 d
SON COMUNES ESTROFILLAS 8 c
QUE EL VATE HA PERGEÑADO 8 d
OLVIDANDO OTRAS LETRILLAS 8 c
DE ESTILO MÁS CULTIVADO 8 d
BIBLIOGRAFIA Y DISCOGRAFÍA
Capdevielle Borrella, Ángela. Cancionero de Cáceres y su provincia. Diputación Provincial de Cáceres. 1969.
Díaz Gragera, Diego. Casadita, casadita, ya sabes tu obligación. Revisión bibliográfica para una interpretación de las manifestaciones machistas en la etnografía/folklore extremeño. Revista El Hinojal nº 13. Páginas 58-85. Diciembre. 2019.
Flores del Manzano, Fernando. «Situación actual del Romancero en Extremadura». Revista de estudios extremeños. Vol. 55, Nº 3, 1999, págs. 739-756. 1999.
Frenk, Margit. «Constantes rítmicas en las canciones populares antiguas». Artículo en la obra común: Folklore y literatura en la lírica panhispánica. Lyra Mínima I. Universidad Nacional Autónoma de México. México. 2016.
García Matos, Manuel. Cancionero Popular de la provincia de Cáceres. Lírica Popular de la Alta Extremadura Vol. II. CSIC. Instituto Español de Musicología. Barcelona. 1982.
García Redondo, Francisca. Cancionero Arroyano. Institución Cultural El Brocense. Cáceres. 1985.
Gil García, Bonifacio. Cancionero popular de Extremadura. Tomo I. Centro de estudios extremeños. 1931
González Barroso, Emilio. Cancionero Popular Extremeño. Universitas Editorial. Badajoz. 1985.
Guerra Iglesias, Rosario. Tesis doctoral: El folklore de Piornal: estudio analítico musical y planteamiento didáctico. Inédita. Leída en Cáceres en 2000.
Lahorascala, Pedro y Tirado, Ángel. Cancionero tradicional de la comarca de La Vera. Asociación Cultural «Amigos de La Vera». 2013.
Majada Neila, Pedro. Cancionero de La Garganta. Institución Cultural El Brocense. Cáceres. 1984.
Sánchez Barba, Felipe (coordinador). Cancionero Tradicional de las comarcas de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara. APRODERVI/Junta de Extremadura. 2007.
Sánchez Romeralo, Antonio. El villancico. Gredos. Madrid. 1969.
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Valdequemao Folk. Grabación discográfica Por Extremadura, cantando. Producido por el sello SAGA y editado y distribuido por TECNOSAGA. 1985.
Valdequemao Folk. «Señores: pido licencia…» SAGA. 1986.
Valdequemao Folk. Ronda de la Flor. SEVERAL RECORS. 1991.
NOTAS
[1] Frenk, Margit. «Constantes rítmicas en las canciones populares antiguas». Artículo en la obra común: Folklore y literatura en la lírica panhispánica. Lyra Mínima I. Universidad Nacional Autónoma de México. México. 2016.
[2] Sánchez Romeralo, Antonio. El villancico. Gredos. Madrid. 1969.
[3] Capdevielle Borrella, Ángela. Cancionero de Cáceres y su provincia. Diputación Provincial de Cáceres. 1969.
[4] Gil García, Bonifacio. Cancionero popular de Extremadura. Tomo I. Centro de estudios extremeños. 1931
[5] García Redondo, Francisca. Cancionero Arroyano. Institución Cultural El Brocense. Cáceres. 1985.
[6] Valdequemao Folk. Grabación discográfica Por Extremadura, cantando. Canción nº 11. Producido por el sello SAGA y editado y distribuido por TECNOSAGA. 1985.
[7] Majada Neila, Pedro. Cancionero de La Garganta. Institución Cultural El Brocense. Cáceres. 1984.
[8] Lahorascala, Pedro y Tirado, Ángel. Cancionero tradicional de la comarca de La Vera. Asociación Cultural «Amigos de La Vera». 2013.
[9] González Barroso, Emilio. Cancionero Popular Extremeño. Universitas Editorial. Badajoz. 1985.
[10]10 Sánchez Barba, Felipe (coordinador). Cancionero Tradicional de las comarcas de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara. APRODERVI/Junta de Extremadura. 2007.
[11] Díaz Gragera, Diego. Casadita, casadita, ya sabes tu obligación. Revisión bibliográfica para una interpretación de las manifestaciones machistas en la etnografía/folklore extremeño. Revista El Hinojal nº 13. Páginas 58-85. Diciembre. 2019.
[12] Guerra Iglesias, Rosario. Tesis doctoral El folklore de Piornal: estudio analítico musical y planteamiento didáctico. Inédita. Leída en Cáceres en 2000.
[13] He hecho este resumen basándome en el texto de Fernando Flores del Manzano: «Situación actual del Romancero en Extremadura». Revista de estudios extremeños. Vol. 55, Nº 3, 1999, págs. 739-756. 1999.
[14] Sánchez Romeralo, Antonio. Romancero tradicional. Tomo IX. Romancero Rústico. Cátedra Seminario Menéndez Pidal. Madrid. 1978.
[15] Valdequemao Folk. «Señores: pido licencia….» canción nº 11. SAGA. 1986.
[16] Sigue el romance con otros versos que omitimos en aras de economizar espacio. Este romance fronterizo, de reencuentro de padres/hijos puede consultarlo el interesado en la página 21 del cancionero de Bonifacio Gil ya reseñado.
[17] En Arroyo de la Luz suele llamarse CORROS a los romances. Solían cantarse en grupo, girando en corros, y de ahí su denominación.
[18] El romance continúa con otra mitad de texto que suprimimos por no alargar el artículo. A quien interese la historia completa puede consultar el resto en el Cancionero de Pedro Majada Neila ya reseñado, o escuchar la grabación de Valdequemao Folk en el disco «Ronda de la Flor», canción nº 6. SEVERAL RECORS. 1991.