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El siglo XVII fue un período de esplendor para el teatro valenciano. A parte de las representaciones privadas nobiliarias acaecidas en palacios y casas particulares y las llevadas a cabo en conventos, y las representaciones públicas que tuvieron lugar en la plaza del Mercado, la de la Seo y la de Predicadores con motivo de celebraciones religiosas o civiles, conviene destacar especialmente las efectuadas en la Casa de les Comedies, popularmente conocida como “la Olivera”, ubicada muy cerca de la Universidad y que desde 1582 fue un monopolio exclusivo del Hospital General de la ciudad. A lo largo de esta aportación estudiaremos a través de las informaciones que nos transmiten los libros y documentos del Hospital General, el papel que la música determinó en los espectáculos que tuvieron lugar a lo largo del siglo XVII en esta célebre institución.
Es un hecho demostrado que la música formó parte de las representaciones teatrales. Se interpretaban tanto canciones de autor como danzas y bailes populares recreados especialmente para la ocasión. La presencia de jácaras, zarabandas, seguidillas, etc., en estos ambientes fue casi constante. Todas las representaciones solían comenzar con algún prólogo con música que servía para preparar al público para la actuación, insertada habitualmente de canciones que se interpretaban a lo largo de la obra, pero sin duda alguna eran los entreactos los espacios más idóneos para introducir algunas danzas y bailes populares al son de arpas y de guitarras. Las comediantas y los bailarines especializados las interpretaban acompañados de castañuelas. Las manifestaciones coreográfico musicales populares fueron muy bien acogidas por el público que asistía a este tipo de espectáculos, y la prueba es que se repetían en todas. El material popular reinterpretado, dedicado especialmente al entretenimiento de los espectadores, regresaba a su legítimo dueño, el pueblo. En las funciones ordinarias que se celebraban en la Casa de las Comedias de Valencia era habitual que un músico tocara la vihuela o el arpa con tal de acompañar el canto, y en las veladas de los viernes y domingos, las más importantes, se añadían normalmente dos o tres violines y un oboe para dar más realce a la gala (1). Desgraciadamente este tipo de repertorio folklórico escapa a nuestro estudio, dado que se ha perdido, pero no por ello debe impedirnos acercarnos a estudiar este tipo de escenarios en los que lo popular era motivo de inspiración y recreo. En algunas ocasiones estos bailes eran contemplados por el poder religioso y civil como escandalosos. En un impreso salido de las prensas valencianas de Bernardo Nogués en 1649 titulado Resolución de lo que se decretó en la Ilustre, docta y religiosa Junta que se hizo en 26 de Agosto de 1649 en la Iglesia del Hospital general de Valencia, de orden y a instancia de los Ilustres Señores Administradores del hospital, se trata acerca de si eran lícitas las comedias que se representaban en este escenario de la ciudad. Es evidente que muchas comedias, entremeses y los bailes que las acompañaban, resultaban provocativos para las mentes contrarreformistas que las juzgaban, pues en el punto cinco de la misma se resolvió la necesidad de examinarlas detenidamente antes que se representasen.
En la constitución de las compañías teatrales encontramos la presencia de músicos, que en la mayor parte de los casos son a su vez actores, como por ejemplo Juan Fernández que desempeñaba funciones de músico y de tercer galán, Ana María de Montenegro que hacía papeles de terceras damas, a parte de ser músico, Juan Matías que ejercía de barbas y músico, Lorenzo Escudero que a parte de ser músico, hacía de gracioso, Haxara que era segundo barba y músico, Pedro Marbals que ejecutaba papeles “de por medio” y era músico, Juan Francisco que se dedicaba a hacer de segundo gracioso y a tocar el arpa, Marcos Garcés que era arpista y barbas, Micaela de Andrada que era tercera dama y músico, Isabel López que era tercera dama y arpista, y Alonso de Navas que era segundo barba y arpista. Muchos son también los directores de compañía que saben tocar algún instrumento, como por ejemplo Esteban Almendros e Isidro Ruano, que eran arpistas, Pedro Ascanio, José Carrillo, Manuela de Escamilla y Juan Bautista Valenciano, que si bien la documentación no indica el instrumento que ejecutaban, nos especifica claramente que eran músicos. La presencia de mujeres músico es un hecho habitual. En algunas ocasiones ejercen únicamente su profesión de tañedoras, como sería el caso de Juana de Miranda, pero en la mayor parte de las ocasiones desempeñan dos ocupaciones: actrices y músicos, como por ejemplo Ana de Montenegro, Micaela de Andrada e Isabel López que eran músicos y realizaban papeles de Pascual terceras damas, y Manuela de Escamilla, que a parte de ser la directora de la compañía era músico y actriz.
En la mayor parte de las compañías encontramos la presencia de uno o dos músicos, como sucede en las de Almendros, Álvarez, Avendaño, Caballero, Calle, Castilla, Castro, Enríquez, Escamilla, Espir, Fabiana, Fernández, Figueroa, García, Lorenzo García, González, Guerrero, León, Manuel López, Medina, Navas, Núñez, Olmedo, Ortegón, Osorio, Pérez, Reyna, Ruano, Rueda, Salazar, Valenciano, Vela, Verdugo, Vives, la Alquilona, Francisco García, Ordaz y Pernia –de estas cuatro últimas no se ha podido comprobar que actuasen en la Casa de las Comedias–. Las compañías con tres y cuatro músicos son mucho más escasas: Acuña, Carrillo, Manuela Escamilla, Garcerán, Magdalena López, Pascual y Prado. Sólo una compañía, la de Ascanio, estaba constituida por cinco músicos.
Observamos con frecuencia que en las compañías se establecen fuertes vínculos familiares, por lo que es habitual encontrarnos con músicas casadas con miembros de la agrupación: Juana de Miranda era la mujer de Isidro de Montoya, que hacía papeles de terceros galanes en la compañía de Antonio de Acuña, María López era la esposa de Juan López, segundo barba y tercer galán de la compañía de José Antonio Guerrero. También es frecuente encontrar a los hijos del director desempeñando funciones musicales, como por ejemplo Baltasar Caballero que ejercía de segundo músico, y Vicente Julián Guerrero que era músico y arpista.
Habitualmente la documentación no suele especificar el instrumento que ejecutaban, limitándose a indicarnos simplemente “músico”. El único instrumento que menciona es el arpa, un instrumento indispensable para acompañar el canto que era empleado, al parecer, con más asiduidad que la vihuela. Sólo un documento menciona de manera incidental a los clarines y las trompetas. Caso de ser empleadas sostenemos que serían en funciones extraordinarias y siempre que lo requiriese el argumento de la obra. El documento en cuestión está fechado el 20 de febrero de 1641 ante el notario Francisco Lázaro Josef. Por él, el clavario del Hospital General concede al director de la compañía Antonio de Prado mil seiscientos reales de plata doble a modo de préstamo, teniendo que devolverlo con todo lo que se recaudase, exceptuando las treinta libras de ración de la compañía y los gastos producidos por tramoyas, músicos, clarines o trompetas si los hubiere (2).
No siempre la compañía disponía de músicos para poder hacer frente a las exigencias de las funciones. Hay muchos músicos que participan a lo largo de los años en varias compañías, con lo que se supone que residían en la ciudad, donde podían ejercer de ministriles en alguna iglesia, y eran contratados por la compañía de teatro que llegaba a la ciudad, como sería el caso de Felipe Arteta, Isidro de Bados, José Belvis, Francisco Blanco, Miguel Codes, Baltasar Esteban, José de Loaysa, Juan Masana, Antonio Muñoz, Alonso de Navas, Domingo de la Plana, Juan del Pozo, Cosme y Gregorio de la Rosa.
Nada sabemos acerca de las obras interpretadas, únicamente se ha encontrado un contrato que hace referencia a un compositor que se dedicó a escribir composiciones expresamente para las funciones de una compañía. Pascual Onofre se compromete con fecha 9 de marzo de 1642 a permanecer durante un año en la compañía de Cipriano Valerio Enríquez y Luis Fernández Gandía para el ministerio de poner la música en todas las comedias, entremeses y bailes que se efectuasen, recibiendo a cambio cinco reales de ración y seis de representación, una caballería para los viajes y las correspondientes raciones de la Cuaresma (3).
Las funciones de bailarín y cantante solían ir siempre asociadas y por regla general eran contratados por períodos temporales no muy largos, por lo general un año, como por ejemplo especifican los contratos de María Lopez (13 de marzo de 1633) y Antonio de los Vélez de Guevara (8 de marzo de 1633). La primera, por ser menor, recibía junto con su padre, que era galán, doce reales de ración y veintidós de representación, más cuatro caballerías y quinientos reales por la fiesta del Corpus. El segundo recibía cada día, cuatro reales de ración y cuatro de representación y una caballería para los viajes (4). Juan de Castro, que a su vez era también actor, fue contratado desde el 9 de marzo de 1642 hasta el martes de carnaval, recibiendo cuatro reales de ración y tres de representación más una caballería para los viajes. La única bailadora especializada que hallamos es Antonia, que actuaba en 1638 en la compañía de Pedro de la Rosa.
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NOTAS
(1) VILAR DASI, M.: El Hospital General de Valencia en el siglo XVII (1600-1700). Tesis doctoral, Universidad de Valencia, 1990; El Hospital General en la Valencia Foral Moderna 1600- 1700, Valencia, Ajuntament de Valencia, 1996, p. 65.
(2) ESQUERDO, V.: “Aportación al estudio del teatro en Valencia durante el siglo XVII: actores que representan y su contratación por el Hospital General”, BRAE, LV, 1975, p. 501.
(3) ESQUERDO, V.: Op. cit., p. 492.
(4) ESQUERDO, V.: Op. cit., p. 523.
RELACIÓN DE MÚSICOS QUE ACTUARON EN LAS REPRESENTACIONES DE LA CASA DE LAS COMEDIAS DE VALENCIA DURANTE EL SIGLO XVII
Nombre Instrumento Compañía Año
Nombre Instrumento Compañía Año
Esteban Almendros Arpista Esteban Almendros 1654
Andrés Álvarez Arpista Gregorio Bautista Fernández 1696
Micaela de Andrada Diego Osorio de Velasco 1656
Antonia (Bailadora) Pedro de la Rosa 1638
Francisco Aragón Arpista Magdalena López 1673
“ “ 1685
Juan de Arce Juan Bautista Valenciano 1627
Arroyo Antonio de Prado 1640
Felipe Arteta Antonio de Ordaz y Francisco Rodríguez 1663*
Lorenzo García y Francisco García 1667
Pedro Ascanio Pedro Ascanio 1644
Isidro de Bados Arpista Agustín Manuel de Castilla 1681
Manuela de Escamilla 1685
José Belvis José de Garcerán 1669
Antonia Manuela Sevillano 1683
Eufrasia M.ª de Reyna 1684
Magdalena López 1685
Francisco Blanco “el Capón” Arpista José Antonio Guerrero 1693-94
Juan de Navas 1697-98
Pantaleón Borja (José de Borja) Arpista Cristóbal de Avendaño 1632
Baltasar Caballero Cristóbal Caballero 1691
Cipriano de Cárdenas Arpista Esteban Núñez 1657
Diego Carrillo (Prudencio de Florencia) Félix Pascual 1673
José Carrillo José Carrillo 1662
Juan de Castro (Cantante y bailarín) Cipriano V. Enríquez y Luis Fernández Gandía 1642
Juan Bautista de Chavarría Arpista Eufrasia M.ª de Reyna 1684
Nicolás Antonio Chirinos Juan Antonio Pernia 1699*
Diego de Cisneros Arpista José de Garcerán 1669
Miguel Codes Francisco García 1651
Juan y Diego Vives 1651
Pedro de Contreras Roque de Figueroa 1630
Manuela de Escamilla Manuela de Escamilla 1685
Lorenzo Escudero Pedro Ascanio 1644
José Espinós Magdalena López 1673
Baltasar Esteban Fulgencio López 1670
“ “ 1675
Juan Fernández María Álvarez 1692
Miguel Ferrer Miguel de Castro 1694
Manuel Ferreira Cristóbal Caballero 1691
Pedro Fonseca Cristóbal Caballero 1679
Juan Francisco Arpista Magdalena López 1673
Marcos Garcés “el Capiscol” (1) Arpista Félix Pascual 1673
Domingo García Arpista José Carrillo 1662
Jacinto García Manuela de Escamilla 1685-86
Francisco Garrupegui Lorenzo García y Francisco García 1667
Vicente Julián Guerrero Arpista José Antonio Guerrero 1694-95
Haxara Pedro Ascanio 1644
Pedro Jordán Antonio de Prado 1640
Juan de León José Verdugo de la Cuesta 1679
José de Loaysa Francisco de la Calle 1660
José Carrillo 1662
Isabel López Arpista Antonio de Rueda 1642
María López (Cantante y bailarina) Pedro de Ortegón 1633
(Músico) José Antonio Guerrero 1693
Raimundo López Sebastián González 1635-36
Juan de Malaguilla Arpista Antonio de Escamilla 1667
Pedro Marbals Sebastián González 1635-36
Juan Matías Pedro Ascanio 1644
Juan Mazana (Masana) Antonio de Prado 1640
Pedro Ascanio 1644
Juana de Miranda, “la comadre de Logroño” Antonio de Acuña 1659
Ana Mª de Montenegro Antonio de Acuña 1659
Antonio Muñoz Esteban Núñez 1657
Carlos de Salazar 1672
Francisco García 1672*
Alonso de Navas Arpista Fabiana Laura 1669
José Verdugo de la Cuesta 1679-80
Pascual Onofre (Músico y Compositor) Cipriano V. Enríquez y Luis Fernández Gandía 1642
Pablos Antonio de Prado 1640
Francisco Pacheco Gregorio Bautista Fernández 1696
Domingo la Plana Juan Pérez Tapia 1654
Antonio de Acuña 1659
Jose Antonio Guerrero 1677
José Pinós José de Garcerán 1669
Juan del Pozo Arpista Carlos de Salazar 1672
Cristóbal de Medina 1674
Miguel Robledo Miguel de Castro 1694
Cosme de la Rosa La Alquilona 1671*
Cristóbal de Medina 1674
Hipólito de Olmedo 1676
Angela de León 1681
Manuel Ángel 1688
Gregorio de la Rosa José Carrillo 1663
Antonio de Escamilla 1667
Félix Pascual 1673
Isidoro Ruano (2) Arpista Isidoro Ruano 1687
Diego de Santa María Antonio de Acuña 1659
Gabriel Sedeño Arpista Francisco de la Calle 1660
Miguel Serrano Juan Antonio Pernia 1699*
Juan Bautista Valenciano Juan Bautista Valenciano 1627
Juan Vela Arpista María Álvarez 1692
Antonio de los Vélez de Guevara (Cantante y bailarín) Pedro de Ortegón 1633
José de Zabaleta Angela de León 1681
Miguel Vela 1684-85
*Músicos que actuaron en representaciones teatrales llevadas a cabo en Valencia pero cuya intervención no se ha podido confirmar en la Casa de las Comedias. La referencia comprende sólo el año señalado con el asterisco.
(1) Fue sacristán de la parroquia de Santo Tomás de Valencia. Vid. RUÍZ DE LIHORY: La música en Valencia. Diccionario biográfico
y crítico, Valencia, 1903, p. 267.
(2) Según señala RUÍZ DE LIHORY: Op. cit., p. 392, nació en Tabernes Blanques y fue barbero en su pueblo y con posterioridad en Valencia, llegando a componer varias tonadillas. En 1680 está documentado en Madrid como arpista en la comedia. Falleció en ésta en 1705. Según el musicólogo valenciano en los libros de la Cofradía de los Cómicos figura desde el año 1689 con el mote “El autor tornillo”.