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Revista de Folklore número

202



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ANOTACIONES A LA HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL SANTISIMO CRISTO DE LA LUZ DE VALLADOLID

PANIZO RODRIGUEZ, Juliana y PASCUAL LLORENTE, José Antonio

Publicado en el año 1997 en la Revista de Folklore número 202 - sumario >



¿Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?

Saeta Popular

INTRODUCCION

Uno de los fenómenos históricos recurrentes a lo largo de la historia de nuestra ciudad y que disfrutan de más amplia aceptación popular es el de la SEMANA SANTA.

Esta expresión popular, mitad religiosa mitad folklórica, tiene su máximo exponente en las denominadas Cofradías o Hermandades. Son estas "instituciones" las que cada año representan desde el pasado más remoto la expresión de una religiosidad popular hecha de imaginería y de presencia del pueblo en las calles, desde los antecedentes más remotos en las unidades germinales de la edad media hasta nuestros días, la transformación sufrida por estos grupos ha sido inmensa. Pero a través de ella el hilo conductor que llevó a su nacimiento como manifestación religiosa se ha mantenido, y hoy son una de las demostraciones religiosas más importantes del mundo católico.

Como ejemplo de este resurgir eterno de las hermandades he querido basar mi estudio en una de las que, con sede en nuestra ciudad, ha pasado por períodos de actividad y de inactividad, de existencia y de inexistencia, pero que se ha mantenido, siendo el claro ejemplo de cómo esta manifestación goza siempre del apoyo y del hálito popular que las permite mantenerse desde la historia más oscura hasta nuestros días.

Tiene además esta HERMANDAD UNIVERSITARIA como nota propia que surge y se desarrolla dentro de la institución, enlazando así con otra de las más antiguas y rancias entidades de nuestro pasado cultural.

Define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el término HERMANDAD como: "sociedad o agrupación de personas para determinado fin".

Y relacionado con él, define el término HERMANO como: "persona admitida por una comunidad religiosa a participar de ciertas gracias y privilegios" en sentido figurado como "individuo de una hermandad o cofradía".

El siguiente estudio está dedicado a una de estas hermandades o cofradías, la HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL SANTISIMO CRISTO DE LA LUZ.

A. RESEÑA HISTORICA

Podemos dividirlo en varios apartados:
1.-En las postrimerías del año 1940, el por entonces Rector D. Cayetano Mergelina y Luna inicia las gestiones para crear una Hermandad que agrupase a los elementos docentes y discentes de la ciudad, objetivo para el que se dirigió al Ministro de Educación Nacional, recabando su ayuda. En esta carta el Rector se pronuncia sobre un nuevo deseo existente de instaurar el magnífico espíritu universitario que pudo ser en épocas pasadas timbre de gloria de este centro e instaurarlo en todos sus aspectos, revalorizándo sus antiguos afanes. Por lo que solicita: "desea la Universidad, a tenor de esos sus propios desvelos, acompasar la marcha de su vida sobre firmes derroteros de una franca reafirmación cristiana, aquella que le ha hecho clavar en sus aulas la imagen de Cristo, inaugurar de nuevo con especial interés, la enseñanza de disciplinas de Religión y abrir las puertas a su cerrada Capilla, para rendir el culto obligado que pudo, tan sólo al parecer, olvidar".

Además, en nombre de la Universidad, las Escuelas y todos los Docentes pide: mismo que el Cristo de la Luz, obra del insigne imaginero Gregorio Fernández, hoy conservada en el Museo Nacional de Escultura, pase a la Capilla Universitaria del Colegio de Santa Cruz, para que se le tribute el culto debido. Para este culto fue tallada la insigne obra, expresión acabada de religiosidad, capaz de mover por su propio e íntimo valor a hondos y sentidos afectos. Volverá de nuevo a la devoción y al culto ese encajarla en su finalidad esencial, en aquella para la cual la gubia del insigne Maestro castellano la ha creado. Esta reversión a su destino glorioso supone algo muy superior al bello almacenaje actual en los fríos recintos del Museo, donde creemos falta facilidad para musitar una plegaria y caer de rodillas; donde tal vez sobra el frío análisis del erudito.

- y es de observar que nuestro deseo no privaría a nadie de la contemplación y estudio de la obra de arte, considerada solamente como tal, por quien no logre sentir hacia ella otra emoción que la derivada de su magnífico valor artístico.

- Sin desplazarla de la ciudad, para donde se tallara, abierta continuamente la Capilla, para que la contemple quien lo desee e instalada con todo el decoro que merece, de donde recibiría del creyente el homenaje rendido de adoración que podría ser gozada por el indiferente".

Un último deseo hace referencia a que la Capilla Universitaria no fuera sólo el centro de un culto dominical, y la expresión católica de un modo de ser, sino algo tan substancialmente vivo y tan firmemente establecido, que en ella radicara el fundamento principal de unción de los elementos docentes, en aquella compenetración perfecta que podría lograrse con el aglutinante poderoso de la fe y una creencia no tan sólo compartida, sino a más, exteriorizadas en unas prácticas fijas y por todos observadas.

"Y no deja de ser importante señalar que el depósito que se nos confía no se entrega a una Cofradía más, ni a un mero grupo de devotos, sino a una entidad enteramente consciente del hondo valor que encierra y perfectamente conocedora de la responsabilidad que contrae con su guarda".

Esta carta está firmada en Valladolid a 13 de diciembre de 1940 por una innumerable lista de personas tanto físicas como jurídicas entre las que resaltan el propio Rector y Decanos de las Facultades de Valladolid, Profesores de Escuelas, Catedráticos y Profesores de Institutos de Enseñanza Media, Grupos Escolares, etc.

De este texto es importante señalar que el Rector, D. Cayetano Mergelina, pone dos condiciones a este depósito:

"La Universidad, no la Hermandad (que en estos momentos sólo existe como una aspiración, siquiera sea unánime), recibe en depósito la imagen, en tanto en cuanto ella sirva a los fines fundamentales a que se destina y para los que se pide su traslado, obligándose a su conservación, cuidado, ornato, vigilancia y defensa, pero de tal modo que, la Universidad, reconoce en el Patronato, en cualquier momento, facultad sobrada para que, al faltarse a cualquiera de esas condiciones, o desaparecer la Hermandad que se desea instituir, mediante previo apercibimiento del Patronato a la Universidad e imposibilidad de poder ésta resolver favorable y rápidamente las indicaciones del patronato, pueda éste retirar el valioso depósito que le confía y volver al museo.

La Universidad se reconoce, ahora y siempre (como entidad rectora de todo aspecto cultural de la ciudad), con capacidad suficiente y sobrada sensibilidad para velar por lo que se le confía, pero no por esto pretende en modo alguno, sino que antes al contrario demanda o suplica al Patronato, su continuada tutela y vigilancia".

2.-Tras recibir una respuesta satisfactoria del Ministerio, el 11 de febrero de 1941, el Sr. Presidente del Patronato del Museo Nacional de Escultura establece las disposiciones de cesión del Cristo de la Luz a la Universidad en los siguientes términos:

A) Se cede en depósito a la Universidad de Valladolid el Cristo de la Luz de Gregorio Fernández; que se conserva en el Museo Nacional de Escultura de aquella capital para que se le tribute culto precisamente en la Capilla Universitaria del Colegio de Santa Cruz, por la Hermandad que bajo su advocación ha de crearse.

B) El Patronato del Museo Nacional de Escultura de Valladolid entregará a la Universidad de aquella capital el Cristo de la Luz, una vez que la Hermandad se halle debidamente autorizada por las autoridades eclesiásticas y constituida legalmente. De la entrega se levantará acta por triplicado, remitiéndose uno de los ejemplares a la Dirección General de Bellas Artes.

C) La Universidad de Valladolid queda obligada a la conservación, cuidado, ornato, vigilancia y defensa del Cristo de la Luz, bajo la tutela y cuidado del Patronato del Museo Nacional de Escultura en el que delega este Ministerio la facultad de cancelar el depósito que por esta Orden se concede en el caso de que no se cumpliesen las indicaciones que se establecen, desapareciese la Hermandad o no se cumpliesen sus indicaciones que han de encaminarse a la adecuada instalación, facilidad de estudio de la imagen que en todo momento ha de ostentar el decoro que merece por lo que presenta y por su valor artístico.

Escrito en Madrid el 11 de febrero de 1941.

3.-Los Estatutos fueron aprobados por D. José Zurita en Valladolid, a 20 de marzo de 1941.

Decreto Final: "Deseosos de fomentar en cuanto esté de nuestra parte las fervientes aspiraciones manifestadas por el Excmo. Sr. Don Cayetano de Mergelina y Luna, Rector de la Universidad Literaria de esta Capital y Don Francisco Martín Sanz, Secretario General del mismo Centro docente, (ambos en calidad de Presidente y Secretario provisionales de la proyectada Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz), en la respetuosa instancia que el 15 de los corrientes elevaron a nuestro Rvmo. Sr. Arzobispo en súplica de que se dignara otorgar la erección canónica de la susodicha Hermandad a tenor del Canon 708 del Código de Derecho Canónico, y prestar su aprobación al proyecto de Estatutos, formulado por la Junta General preparatoria de la expresada Cofradía.

Considerando que el título de la Luz añadido al del Señor Crucificado entona a maravilla con el canon 710, el cual prescribe que el nombre de las cofradías se tome de los atributos de Dios y sus misterios; ya que Nuestro Señor Jesucristo se presentó así mismo, diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no anda en tinieblas, más habrá lumbre de vida; aspiración a que deberán tender todos los Hermanos.

Con todo esto, su Señoría dijo:

"Que usando de las facultades especiales que había tenido a bien conferirle el Rvmo. Prelado por su Decreto de 17 de los corrientes, para fomentar la piedad de Profesores, Maestros y discípulos y para aumento del culto público al Redentor crucificado debía erigir y erigía la Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz, en la Capilla Universitaria del Colegio de Santa Cruz de esta ciudad, con la plenitud de Derechos que concede a las de su clase el Código Canónico".

Así mismo:

"Que debería aprobar y aprobaba el proyecto de Estatutos por los cuales había de regirse; y al efecto que se devolviera a los recusantes un ejemplar sellado con testimonio del presente Auto; y en consecuencia que se reunieran los Hermanos para constituirse definitivamente eligiendo la Junta Directiva que previenen los mismos;

Finalmente:

"Que atendiendo al carácter especial y más elevado de esta Hermandad, creía que tal aprobación debería ser tan sólo ad experimentum por un trienio; pasado el cual, si la experiencia no hubiere demostrado la necesidad de reformar los Estatutos, se convirtiera tal aprobación en definitiva.

Así lo decretó, mandó y firmó el Ilmo. Sr. Vicario General del Arzobispado, Dr. D. José Zurita Nieto, Deán de la S. I. M.".

Inmediatamente después, el Viernes Santo de ese mismo año (2 de mayo), la Hermandad celebra su procesión y Vía Crucis.

Los Hermanos se organizaban en dos filas vestidos con un traje de calle negro. A las 4,30 de la tarde comenzaba el rezo del Sto. Rosario y al llegar al tercer Misterio, iniciaba su marcha la procesión que abría la Cruz Alzada de la Parroquia de la Antigua. La Junta Directiva de la Hermandad rodeaba al Santo Cristo titular portando hachones encendidos.

Esta procesión consiguió un gran arraigo entre los vallisoletanos, quienes todos los años se congregaban en la Plaza de Santa Cruz para contemplar la complicada maniobra de extracción de la imagen desde el interior del Palacio de Santa Cruz. No obstante desde 1963, a pesar del entusiasmo de algunos profesores como el Profesor Gardoqui, por mantener el impulso inicial de la Hermandad, ésta entra en un periodo de cierta decadencia, y de suerte que en 1965 fue el último año en que participó en la procesión del Sábado de la Semana Santa Vallisoletana.

B. EL CRISTO DE LA LUZ DE GREGORIO FERNANDEZ

Considerada como una de las obras más estimadas de Gregorio Fernández, el llamado Cristo de la Luz pertenece a la última época del artista y puede fecharse entre 1631 y 1636. Varios Crucifijos pueden fecharse en este período. En 1631 concertó Fernández el de San Marcelo, de León; el contrato impone que se hiciera con dientes de marfil y uñas naturales, lo que refuerza la tendencia a los postizos en la última época.

La efusión sangrienta se acentúa en obras, como el Crucifijo de las Carmelitas Descalzas de Palencia, que tiene paño superfemoral de tela postiza. El Cristo de la Luz (capilla universitaria, Valladolid), establece una variante de cuerpo enjuto. El rostro se asemeja al del Cristo Yacente, de Medina de Pomar. Es de extrema delgadez y gran acopio de elementos lacerantes, como las espinas que atraviesan un párpado y la oreja. El paño de pureza, extremadamente quebrado y volandero, define una modalidad formal de los últimos Crucifijos. De este mismo tipo es el Crucifijo del convento de Sta. Clara, de Carrión de los Condes. El Crucifijo del Calvario del retablo mayor de la catedral de Plasencia responde a estas mismas características.

El Cristo de la Luz realizado en madera policromada, perteneció mucho tiempo a la Capilla de los Daza del Convento de S. Benito de Valladolid. Para la mayoría de los autores, es una de las mejores obras de G. Fernández. Sangrador comenta que se la consideraba la perla de Gregorio Fernández.

Con la desamortización la obra se incorpora al Museo de Bellas Artes hacia 1843. Años más tarde, en 1863, la imagen se recupera para el culto en la capilla del colegio de S. Gregorio y, tras volver unos años al Museo, en 1940 pasó en depósito a la Capilla Universitaria del Colegio de Sta. Cruz, un año antes del nacimiento de la Hermandad de Docentes del Cristo de la Luz, precursora de la actual Hermandad Universitaria del Cristo de la Luz.

Mide 1,70 metros de longitud, con un cuerpo extremadamente delgado pero de anatomía delicada. En esta imagen el autor deseó prolongar la sensación de agonía; así, presenta una cara enjuta con ojos hundidos y pómulos salientes. La corona de espinas es natural. La policromía es excelente: terribles heridas y largos regueros de sangre se extienden por todo el cuerpo. Junto a ellos, los postizos, tales como ojos de cristal, dientes de marfil, uñas naturales, acrecientan el verismo. Todo ello persigue un objetivo: entablar el diálogo con el espectador.

C. HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL CRISTO DE LA LUZ

En el año 1993 y por iniciativa de profesores y alumnos de la Universidad, se reactiva la Hermandad pasando a denominarse Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz compuesta por miembros de toda la comunidad universitaria.

La mejor forma de acercarse a estos primeros momentos refundacionales es a través de la literatura en que fueron quedando fijados, para ello es interesante reseñar algunas de las comunicaciones oficiales que marcaron los momentos fundamentales de este período:

1.-Tras la reforma de los Estatutos y ya con la nueva denominación se fecha una carta de 12 de Noviembre de 1993 dirigida al Secretario General de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, en la que se recoge la nueva Junta de Gobierno y donde se solicita el ingreso en dicha Junta.

2.-El 18 de noviembre de 1993 el Canciller-Secretario General del Arzobispado de Valladolid certifica la inscripción en el Registro de Asociaciones del Arzobispado de la Hermandad con el número 21 de orden.

3.-El 20 de enero de 1994 el Alcalde Mayor de la Hermandad se dirige a todos los Presidentes de cofradías de Valladolid, por primera vez de forma oficial, para comunicarles su integración en el conjunto de Cofradías que componen la Junta.

4.-El 23 de Marzo de 1994 se recoge el compromiso formal de D. Antonio Alarcos, en nombre de la Hermandad, con la Junta de Cofradías de Semana Santa.

Desde entonces, participa en todos los actos de la semana Santa vallisoletana como una Cofradía más, especialmente en la "Procesión del Santísimo Cristo de la Luz" en la mañana del Jueves Santo.

Procesión del Jueves Santo

Desde el primer momento existió la intención por parte de la Hermandad de recuperar la procesión tradicional que venía celebrándose desde el año 1941.

En esta línea se intentó mantener los más fielmente posible la tradición de esta procesión, repiténdose el mismo recorrido y los mismos actos (frente a la puerta de la Universidad, Vía Crucis en la Catedral... etc.). Lo cual queda claramente recogido en una carta del Secretario de la Hermandad dirigida al Secretario de la Junta de Cofradías con este objetivo.

Así cada Jueves Santo partirá desde el Palacio de Santa Cruz la imagen titular de la Hermandad, portada a hombros y acompañada por todos los hermanos cofrades, en dirección a la Santa Iglesia Catedral donde tendrá lugar el rezo del Vía Crucis.

En esta procesión los Hermanos visten el hábito oficial de la Hermandad, compuesto por una túnica negra y capirote magenta en el que figura la Cruz de Jerusalén en color negro, ceñido en la cintura con un fajín magenta y un cíngulo caído con pico.

Pese a todo el distintivo más característico de la Hermandad es la cruz que todos los hermanos llevan al cuello, réplica exacta de la imagen titular y presente desde los primeros tiempos, que es impuesta de forma solemne a cada nuevo hermano el último día del Triduo celebrado antes de Semana Santa.

Aparte de todos estos actos propios de Semana Santa, la Hermandad realiza actividades durante todo el año, entre las que son tradicionales el Auto de Pasión previo a la Semana Santa y el Auto de Navidad, además de conciertos, exposiciones, viajes, conferencias, etc...

La sede actual de la Hermandad se encuentra en la Residencia Universitaria "Alfonso VIII".

D.-ESTATUTOS

Los Estatutos fueron aprobados el 3 de Noviembre de 1993, por D. José Delicado Baeza, Arzobispo de Valladolid, en un acta que dice así:

"Por el presente APROBAMOS a tenor del canon 314 del Código de Derecho Canónico los ESTATUTOS, en su última redacción de 28 de octubre de 1993, presentados y aceptados por los miembros de la Hermandad de Docentes del Santísimo Cristo de la Luz.

Se denominará en adelante HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL SANTISIMO CRISTODE LA LUZ. Queda inscrita en el Registro de Asociaciones Públicas de Fieles de esta diócesis con el número 21. Cuidará con todo empeño que la función de alcalde mayor recaiga siempre en un "profesor numerario universitario", así como de ser fiel al Directorio Diocesano de Cofradías de Semana Santa, especialmente en lo que en él se establece sobre la formación de los cofrades".

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BIBLIOGRAFIA

CARTAS Y DECRETOS OFICIALES DE LA ÉPOCA.

Diccionario de la lengua española. Vigésima Primera Edición. Tomo II. Madrid, 1992. Real Academia Española.

ENCISO RECIO, Luís Miguel: Pregón de Semana Santa. Valladolid, 1996.

FOLLETOS SOBRE LA SEMANA SANTA DE VALLADOLID (España).

MARTIN GONZALEZ, J. J.: El escultor Gregario Fernández, Madrid, 1980.

MATERIAL DE LA HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL SANTISIMO CRISTO DE LA LUZ.



ANOTACIONES A LA HERMANDAD UNIVERSITARIA DEL SANTISIMO CRISTO DE LA LUZ DE VALLADOLID

PANIZO RODRIGUEZ, Juliana y PASCUAL LLORENTE, José Antonio

Publicado en el año 1997 en la Revista de Folklore número 202.

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