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A lo largo de mis investigaciones por los anchos campos de la paremiología hispánica (del refrán y de sus formas concomitantes: proverbios, adagios, dichos, comparaciones, cantares) me ha llamado la atención, y no creo que sea el primero en darse cuenta de ello, el buen número de dicterios que se encuentran escritos en las abundantes recopilaciones o colecciones de refranes de que disponemos, que siempre pueden, y deben, ser incrementadas por las observaciones in situ, o trabajo de campo.
Si me dispongo a esbozar una pequeña recolecta y concluir con unas reflexiones finales sobre el asunto enunciado, no siento el más mínimo regodeo en airear una denostada palabra, que en los tiempos medievales era de uso común en el habla y en los escritos y así siguió hasta que una corriente de puritanismo intentó velar su publicación. Ignoro si este artículo puede, acaso, herir la sensibilidad de algún lector o lectora; si ello fuera así pido perdón, declarando no albergar mi ánimo más razón que la investigación sobre un asunto, paremiológico, propuesto. Ni invento nada ni uso la expresión más veces de las que debo.
Me estoy refiriendo al vocablo "puta", que con tanta naturalidad aparece en la Celestina, en el Marqués de Santillana, en La Lozana Andaluza, o, entre otras muchas grandes obras literarias, en el Quijote; en esta novela inmortal, llamar "hijo de puta" a alguien es llenarle de elogios, como tan clara y pedagógicamente leemos en el capítulo XIII, de la II parte. Aquí va un espigueo del texto:
"-…¡Oh hideputa, puta, y qué rejo debe de tener la bellaca!
A lo que respondió Sancho, algo mohíno:
-Ni ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las dos...
-¡Oh, qué mal se le entiende a vuesa merced -replicó el del Bosque- ¿...no sabe que... cuando una persona hace alguna cosa bien hecha suele decir el vulgo: ¡Oh hideputa, puto, y qué bien que me lo ha hecho!...".
Poco después, toma Sancho un enorme trago de vino de bota ("estuvo -dice CERVANTES, con jocosa exageración, porque era de noche-mirando las estrellas un cuarto de hora") y al terminar el trasiego, exclama:
"-¡Oh, hideputa, bellaco, y cómo es católico!
-¿Véis ahí -dijo el del Bosque en oyendo el hideputa de Sancho- cómo habéis alabado ese vino llamándole hideputa?
-Digo -respondió Sancho- que confieso que no es deshonra llamar hijo de puta a nadie, cuando cae bajo el entedimiento de alabarle".
Usada la palabra por Quevedo (¿cómo no?) y por muchos otros poetas y escritores, a partir del siglo XVII parece que se inicia su fijación en la lengua escrita como "palabra malsonante" y deja de aparecer, en general, en las épocas literarias del Clasicismo y del Romanticismo. Pero -y este articulillo no es en modo alguno una historia de la literatura española- el Naturalismo vuelve a usar esa palabra "tabú", en contraste con otros escritores que nunca la utilizan, hasta el punto que el pueblo, que la usa lisa y llanamente, había sucumbido a esa forma de "ñonismo", y había inventado el conocido eufemismo de "las cuatro letras". "Le llamó las cuatro letras", decían y dicen algunas comadres en las aldeas y también la gente normal en otras ciudades españolas. Esta expresión ha sido ya registrada en los diccionarios especializados:
"LETRAS ("Decirle las cuatro...") (informal). Llamar puta a una mujer". MARTIN MARTIN, Jaime: Diccionario de expresiones malsonantes del español. 2ª.ed., Madrid, 1979.
"CUATRO. // 2. las cuatro letras: puta". OLIVER, Juan Manuel: Diccionario del Argot, Madrid, 1985, p. 82.
Además, la juventud actual, muy desinhibida (y muy mal hablada) la vuelve a usar, incluso con el carácter cervantino (aunque ellos no lo sepan, claro) de elogio: "lo hemos pasado de puta madre" dicen algunas quinceañeras; quiere decir que lo han pasado muy bien, y no precisamente transgrediendo el sexto mandamiento. También se ha registrado esta expresión en diversos diccionarios:
"MADRE. De puta madre (adjetivo y adverbio). Por antífrases, extraordinario, estupendo". MARTIN, MARTIN, Jaime: Diccionario de expresiones malsonantes del español, Madrid, 2ª. ed., 1979, p. 171.
"Putamadre (de).Excelente en su línea, perfecto. "Estaba de putamadre", GONZALEZ SALAS, Manuel: Así hablamos. Vocabulario popular sevillano, Sevilla, 1982, p. 139.
"de puta madre: Expresión ponderativa que intensifica el significado del contexto en que se inscribe, suele tener la noción de gran tamaño o excelente calidad". OLIVER, Juan Manuel: Diccionario del Argot, Madrid, 1985, p. 179.
"de puta madre {restringido). A. Adjetivo: muy bueno, excelente. B. Adverbio: Muy bien". VARELA-KUBARTH: Diccionario fraseológico del español moderno. Madrid, 1994, p. 233. Para los dos casos expone ejemplos que no vamos atraer aquí.
¿Se ha cubierto un ciclo y se vuelve al doble sentido: uno, en el literal y otro, en el elogioso al uso de Cervantes, de esta palabra?
DICTERIOS Y MATRACAS
Dice el Diccionario de la Real Academia que "dicterio" es: "dicho denigrativo que insulta y provoca". Y, en frío, cualquiera de las frases recolectadas a continuación, no son otra cosa que un dicterio. Hay que reconocerlo.
En el Tesoro de la Lengua Castellana o Española, de COVARRUBIAS, la acepción 2ª de "mote" dice así: "Algunas veces significa dicho agudo y malicioso, que en latín llamamos dicterum" (p. 786 de la edición crítica moderna de Felipe C. R. Maldonado, Madrid, 1994). Parece que se rebaja un tanto la gravedad de la malicia.
También a principios del siglo XVII, poco después de COVARRUBIAS, el maestro Gonzalo CORREAS se refirió al término "matraca", que parece rebaja todavía más la gravedad del asunto. El citado Diccionario académico de la Lengua asigna a "matraca" la etimología árabe de "mitraqa", martillo, y en su acepción 3, la define: "figurada y familiarmente, burla y chasco con que se zahiere o reprende; úsase por lo común con el verbo dar".
En efecto "dar matraca" es frase bastante usada por CORREAS, en su Diccionario de refranes y frases proverbiales, que, manuscrito, permanece en la Biblioteca Nacional de Madrid, y que fue objeto (después de una desafortunada edición a principios de siglo, por la Real Academia, por basarse en una mala copia) de una extraordinaria edición crítica por el hispanista francés Louis COMBET (Burdeos, 1967).
Dos son las explicaciones de CORREAS a la existencia de esas locuciones, llamémoslas dicterios, pullas o matracas. Una es que la sabiduría popular se deja arrastrar por la fuerza de la rima, ya asonante, ya consonante. Así, por ejemplo, cuando CORREAS recoge el proverbio o dicterio siguiente: "Amigo de Villalón, tuyo sea y mío non", lo explica así: "Porque dicen ser gente recatada e interesada, mas creo que el consonante dio ocasión al refrán" (p. 75 de la edición de L. COMBET). La otra explicación, suavizadora de la brutalidad de los dichos, es la de "dar matraca". Por ejemplo, cuando recoge (porque el paremiólogo debe recoger todo, esa es la condición sine qua non de la recolecta paremiológica, como en toda recolecta etnológica) el dicterio: "De Aragón, ni buen vino ni buen varón", lo comenta enfrentándose a él de la siguiente manera: "Lo primero es por el viento solano... lo segundo se añidió por consonancia y matraca, como se suele añedir algo en otros refranes por hacer igualdad... Ansí que lo de "varón" no es verdad, porque la bondad de los aragoneses es notoria; yo la experimenté algunos años en su compañía. Y lo mesmo se dice de otros lugares en "on" (p. 310 de la edición de L. COMBET). Las cursivas son mías.
Creemos firmemente en las dos causas apuntadas hace ya 370 años por el catedrático CORREAS. Es decir, los dicterios se inventaron y se enuncian, o bien por utilización de la rima, o bien por dar matraca, o por las dos cosas juntas a la vez. Pero cuando se da matraca no se lleva razón. El dicterio es mentiroso, como se puede llegar a comprobar en el propio territorio o lugar objeto de la matraca secundum CORREAS.
Conformes en todo nosotros con estas afirmaciones, quédese así establecida la cuestión y pasemos a otra cosa.
LA LLAMADA "GEOGRAFIA POPULAR"
A fines del siglo XIX, con la implantación científica del Folklore por Antonio MACHADO, comienza a cuajar una especialidad: la llamada, en general, Geografía popular, como parte de la Etnología. Una definición muy correcta y ya antigua de Geografía dice que es: "la ciencia de la localización de los fenómenos naturales y humanos". No hay geografía popular sin topónimos (topos, lugar).
En 1896 Carlos PUENTE Y UBEDA publica Refranes Meteorológicos de la Península lbérica..., y el mismo año también el inolvidable académico y paremiólogo Francisco RODRIGUEZ MARIN Los refranes del almanaque. En estos dos libros aparece una buena cantidad de topónimos en los refranes recolectados.
Gabriel María VERGARA MARTIN es el paradigma de autor de obras geográfico-populares. Fue Catedrático de Geografía e Historia y es posible que su producción bibliográfica alcance los cien títulos. Dejando aparte sus numerosos libros sobre Historia, Geografía, Cronología, Atlas, Derecho consuetudinario, Etica, Pedagogía, Cruz Roja, etc., algunos de sus títulos etnológicos y paremiológicos son: Carácter y cualidades de los habitantes de las diferentes regiones españolas según las frases populares (1915), Apodos que aplican a los habitantes de algunas localidades españolas los de los pueblos próximos (1918), Cosas notables de algunas localidades españolas, según los cantares y frases populares (1918), Refranero de meteorología agrícola y de agrología (1920), Mil cantares populares (1921), Algunas adivinanzas infantiles de carácter geográfico (1923), Algunas cosas notables y curiosas de la provincia de Guadalajara, según los refranes y cantares populares (1931), Algunos refranes y modismos populares de carácter geográfico empleados en España con relación a otros pueblos (1931), Algunos refranes meteorológicos referentes a los diversos meses del año (1932), Toledo según los refranes y cantares populares (1933), Algunos romances populares de carácter geográfico (1934), Cosas notables o curiosas de Sevilla, según los refranes y cantares populares (1934), Algunos refranes y modismos populares de carácter geográfico, empleados en España con relación a Portugal (sin año), Esta docena de títulos puede, sin duda, demostrar mi aserto anterior sobre la valía geográfico-popular de la obra de VERGARA mejor que mis palabras.
RECOLECTA DE REFRANES ESPAÑOLES CON TOPONIMO Y "LAS CUATRO LETRAS"
En 1936 el profesor VERGARA publicó un Refranero Geográfico Español, (Madrid, Librería y Casa Editorial Hernando, 462 páginas). Declara que su obra mejora y subsana errores de otra anterior, titulada Diccionario de refranes, adagios, proverbios, locuciones, formas proverbiales y modismos españoles recogidos y ordenados por... (Madrid, Idem, 1923, 340 páginas).
El libro de 1936 lo divide en tres partes, la I con refranes y dichos sobre España y los españoles, la II respecto a grandes y pequeñas regiones (como Andalucía, Cataluña, Murcia), grandes y pequeñas comarcas (como la Mancha, la Alcarria o las Batuecas), y la III respecto a topónimos locales, que en unos casos son ciudades y villas, y en otros, entidades menores de población; también aparecen, incluso, algunos "barrios", muy característicos y típicos, de algunas ciudades.
Advierto que el autor publica siempre así la palabra en cuestión: "p...", lo que quiere decir que, en el dichoso año 1936, se velaba la palabra, y ¿quién lo diría, en pleno sistema de uso y abuso de libertades? se escribía bajo el manto del "ñonismo" (una "p" y tres puntos; o sea, más o menos, las "cuatro letras").
De la atenta lectura, renglón a renglón, de esta importante obra, he obtenido unas determinadas fichas, que transcribo al pie de la letra, si bien he creído conveniente, a efectos metodológicos, establecer un orden alfabético absoluto (es decir, incluyendo por su orden los artículos determinados e indeterminados, que en las reglas de catalogación de bibliotecas, no dan lugar a alfabetización). Como este artículo es otra cosa, y siguiendo otros precedentes, efectúo, como digo, una alfabetización literal, letra a letra.
Ha sido mi norma que en el refrán recogido (llamémosle refrán, aunque puede ser definido con muy variados nombres) debe entrar sine qua non:
1º. Un topónimo claro, correspondiente a una localidad española, o bien un gentilicio específico y
2º. El vocablo "puta", bien en singular o plural, no valiendo a efectos de esta recolecta ninguno de los innumerables vocablos sinónimos con que la lengua castellana (y supongo que todas las lenguas) tienen para expresar lo que se ha venido en denominar (otro eufemismo) "el más viejo oficio del mundo". Así, no me ha valido "ramera" o "pelandusca", ni sus derivados o los vocablos de la familia, como "puterío", "burdel", "alcahueta", etc.
Finalmente, una vez que he alfabetizado los diversos refranes, les he puesto un orden secuencial, lo que me ayuda a efectuar diversas correlaciones ya hacer un índice geográfico.
Antes de empezar la labor recolectora, me creo obligado a hacer la protesta, una vez más, de que mi trabajo es, o pretende ser, aunque no sé si lo conseguiré, un análisis paremiológico (y la paremiología es una ciencia), y, por supuesto, me creo impelido a expresar mi absoluta convicción de que todos y cada uno de los dicterios son falsas atribuciones, inveraces, por lo que resultan insultantes. Pero de esto creo que será mejor efectuar una reflexión final al terminar la recolecta.
Hago la transcripción textual del refrán y, entre paréntesis, el comentario o aclaración, si lo hay, de VERGARA. A continuación consigno la página del libro donde aparece. Finalmente, en contadas ocasiones, aparece alguna nota u observación mía, la cual va entre corchetes.
REFRANES EN QUE APARECEN UN TOPONIMO O UN GENTILICIO LOCAL Y LA VOZ "PUTA" (MÁS EXACTAMENTE: "P..."), EN SINGULAR O PLURAR (SEGUN EL LIBRO DE GABRIEL MARIAVERGARA REFRANERO GEOGRÁFICO POPULAR, 1936).
1. A Alcalá, putas, que viene San Lucas. (Recuerda que el día de San Lucas, 18 de octubre, empezaba el curso académico, y al mismo tiempo que los estudiantes, acudían a la ciudad las mujeres de vida alegre, que se ausentaban en la época de vacaciones. Lo mismo se decía refiriéndose a Salamanca, por igual motivo); 113. [Vid. el nº. 6].
2. Alba de Tormes, baja de muros y alta de torres; llena de putas y más de ladrones, mira tu capa dónde la pones, que padres e hijos todos son ladrones. Otros dicen: Alba de Tormes, buena de putas, mejor de ladrones; mira tu capa donde la pones. (Si hubiera de creer lo afirmado no hay en Alba de Tormes nada recomendable); 109.
3. Almendral, gente nobre y principal; dos parroquias, tres conventos, de putas hay más de ciento, y no hay más que contar: (Por la consonancia se emplea Almendral en vez de Almendralejo, provincia de Badajoz); 126.
4. Anda allá, puta, no serás buena. -No seré, no, que soy de Lucena. (Provincia de Badajoz; sic); 279. [Lucena se encuentra en la provincia de Córdoba].
5. Arjonillera, puta y perchera. (Arjonilla, provincia de Jaén); 138.
6. A Salamanca, putas, que ha venido San Lucas. (Se refiere a la época en que acudían los estudiantes a Salamanca para empezar sus estudios. Otros decían: “A Salamanca, putas, que viene San Lucas”. Lo mismo dicen refiriéndose a Alcalá de Henares, porque se inauguraba el curso el día de San Lucas, o sea el 18 de octubre); 305. [Vid. el nº. 1].
7. Baeza, vanidad y pobreza, todo en una pieza; ejido más que ciudad, letreros más que paredes y putas más que mujeres. (Alude a lo presuntuosos que son los de esta población y el mal concepto, aunque equivocado, que tienen de las baezanas en las localidades inmediatas); 146.
8. Bebegal de los altos muros, las mujeres putas, los hombres, cornudos. (Según decían en el siglo XV. Está en la provincia de Huesca); 162.
9. Cerverina, puta fina. (Provincia de Lérida); 200.
10. De Andújar; la que no es puta, es bruja. (Según dicen las localidades próximas a esta población, a lo que suelen contestar los andujarreños: "y en saliendo de allí, todas son así"); 130.
11. De Hiendelaencina, o puta o cochina. (Provincia de Guadalajara); 252.
12. De Medina a Valladolid toparás mula, fraile o puta. (Da a entender que el trayecto que separa ambas poblaciones está siempre muy concurrido); 303.
13. De Olvera, puta y parlera. (Provincia de Cádiz); 326.
14. En Adra, la que no es puta, ladra. (Alude al mal concepto que tienen en las localidades vecinas de las mujeres de esta población); 105.
15. En Alcalá, curas, frailes y putas. (Alcalá de Henares); 114.
16. En Alcalá de Henares, putas a pares; en Villalbilla, en cuadrilla; en Torrejón, todas lo son. (Torrejón de Ardoz); 114.
17. En Barcarrota, el que no corre, trota y la que no es puta, pelota; 150.
18. En Berzocana, puta la madre, la hija y la hermana. (Como se deduce de esta frase tienen muy mal concepto de las mujeres de esta localidad entre los pueblos del contorno); 163-164. [Es Berzocaba de San Fulgencio, provincia de Cáceres, según MADOZ].
19. En Brozas hay más putas que mozas. (En la comarca donde está situada Brozas, provincia de Cáceres, estiman en tan poco a las mujeres de esta localidad, que la llaman "el canchal de las putas"); 170.
20. En Canalejas, las que no son putas, es porque son viejas. (Canalejas es un poblado anejo a Pontones, Jaén); 186.
21. En Castillejo del Romeral, muchas putas y poco pan. (Provincia de Cuenca); 197.
22. En el prado de Santa Justa, una puta a otra busca. (En Sevilla-capital); 288.
23. En Daroca, la que no es puta es coja; 220.
24. En Daroca, o puta o loca; 220.
25. En Fogás, putas y ladrones (“A Fogás, putas y lladres". Fogás de Tordera, provincia de Barcelona); 231.
26. En Galve, cada puta por su calle. (Otros más moderados, dicen: "En Galve, cada uno va por su calle". Provincia de Guadalajara); 239.
27. En Loja, la que no es puta es coja; la que no cojea, renquea; la que no tiene dao, lo tiene mandao, y la que va se levanta las sayas para que se vea. (A lo que responden las de Loja: "Y fuera de aquí, todas son así". Provincia de Granada); 274.
28. En Noblejas hay más putas que tejas. (Indica la mala idea que tienen de las mujeres de esta localidad en las inmediatas a ellas, sic); 322.
29. En Orellana la Vieja, puta la moza, puta las viejas. (Provincia de Badajoz); 327.
30. En Torrecilla y Retamoso, putas y tramposos. {Provincia de Toledo); 415.
31. En Vilches, putas y boliches. {Provincia de Jaén); 440.
32. En Zaorejas hay más putas que tejas. (Provincia de Guadalajara); 450.
33. Eres más puta que la gata de Chinchón, que bajaba a buscar los gatos a Colmenar: (Provincia de Madrid); 219.
34. Espada valenciana y broquel barcelonés, puta toledana y rufián cordobés; 431.
35. Fregenal, mala villa y peor lugar; tiene tres fuentes, tres puentes, tres jurisdicciones, tres malas generaciones, de monjas, dos conventos, de c..., mil quinientos; de putas, no hay que contar: ¡Ay, Fregenal, Fregenal!; 233-234. [Dado el "ñonismo" críptico de VERGARA, la simbología: "c..." pudiera significar: "cornudos" o "cabrones"].
36. Las toledanas, putas tempranas; 408.
37. Las Ventas de San Julián, ricas de putas y pobres de pan. (Las Ventas de San Julián es un pueblo del partido judicial del Puente del Arzobispo, provincia de Toledo, de tan escasa importancia que no tiene más que una calle); 458. [No obstante lo que dice VERGARA, en el Nomenclator de Población de España de 1971 aparece con 376 habitantes].
38. La trinidad de Gaeta, dos putas y una alcahueta. (Según CORREAS parece ser que la villa de Belalcázar se llamó en la época romana Gaeta); 157-158.
39. La trinidad de Hornados, dos putas y un boticario. {Provincia de Badajoz); 255.
40. Los cuatro elementos de Jaén son: aire, frutas, campanas y putas; 263.
41. Para putas, Pajares; la fama Ayllón y El Corral. (Pajares del Fresno, provincia de Segovia); 333. [Suponemos que el tercer topónimo es el actual Corral de Ayllón].
42. Puebla de Don Rodrigo, larga de putas y corta de trigo. (Provincia de Ciudad Real); 351.
43. Puta, de Toro y trucha, de Duero. (Provincia de Zamora); 414.
44. Putas de Toledo, ruíos de Madrid, sombreros de la liga de Valladolid; 410.
45. Segorbina, puta fina, y si es de Altura, más segura. (Injusta apreciación de las mujeres de estas localidades, sin otro fundamento que el afán de buscar la consonancia. Segorbe, provincia de Castellón); 382.
46. Si la vols mes puta, pórtala a Fraga. (“Si la quieres más puta, llévala a Fraga”. Es frase que se usa en la provincia de Lérida, aunque ignoramos el fundamento de semejante afirmación); 233.
47. Talaván, Talaván, muchas putas y poco pan. (Provincia de Cáceres); 395.
48. Torrelodones, entre putas y cabrones, tres cuarterones. (Provincia de Madrid); 416. [El grafismo de Vergara es "p...y c...", pero por la consonancia no dudamos en el segundo vocablo]
49. Trentapasos, treinta putas y treinta ladrones. (Trentapasos es un barrio dependiente de la Villalba Saserra, provincia de Barcelona); 419. [En el Nomenclator de 1971 no aparece ni Trentapasos ni Villalba Saserra, pero en el insustituible MADOZ leemos lo siguiente: “(Trentapasos. Barrio dependiente de Vilalva Saserra,... denomínase así por tener que atravesar treinta veces el río Mugent, para ir desde él a San Celoní", MADOZ, XV, 1849, p. 150].
50. Trucha de Nela, puta de Mena, y carnero de Ruyerón y villano de Susamón. (En efecto son excelentes las truchas del río Nela y los carneros de Ruyerón, pero ignoramos en qué puede fundarse lo referente a las mujeres de Mena y a los habitantes de Salamón, provincia de Burgos); 100. [Mena se denomina en la actualidad Valle de Mena].
51. Trucha de Vila y puta de Mena, carnero de Buitrán y villa de Susumán. (Vila, provincia de Orense); 459. [En cierto modo es una variante del anterior]
REFLEXIONES FINALES
Ya está efectuada la recolecta que nos propusimos. Entre un par de millares de refranes toponímicos no parecen, al final, muchos, un total de 51, con la brutal "pulla" de arrojar "las cuatro letras" a aldehuelas, villas y ciudades españolas. Como VERGARA no dice sus fuentes, tenemos que deducir, por haber leído el Vocabulario de refranes y frases proverbiales, de Gonzalo CORREAS, en su magnífica edición de Louis COMBET (Bordeaux, 1967) que en él se inspiró, para unos cuantos (aunque él sólo tuvo acceso a la versión, muy deficiente, de la Real Academia, edición de 1906).
Mas como Gabriel María VERGARA fue catedrático de Geografía e Historia de la Escuela Normal de Guadalajara y después de la de Segovia, por luengos años, su labor de recogida fue meritoria, mediante una investigación de campo, permanente. Por eso en su Refranero... se nota cierta basculación hacia la región castellana (en sus dos antiguas variantes geopolíticas: Castilla la Nueva y Castilla la Vieja), aunque también hay bastantes de Andalucía, Extremadura y de otras regiones.
Pero vayamos al contenido.
Me he atenido sólo a los condicionantes que me he impuesto: que aparecieran topónimos o gentilicios urbanos junto con el vocablo "puta". Por eso he rechazado algunos refranes que no tenían la condición, bien de la localización toponímica (por ejemplo: "En el valle de Andorra la que no es puta es zorra" o "La espada, castellana; el broquel, barcelonés; la puta, castellana; y el marino mallorquín" o "Gente de ribera, puta y mal filanera" (se refiere a la ribera valenciana del Júcar)). También la especificidad del vocablo me ha hecho desechar algún otro refrán (como, por ejemplo: "Las mujeres de Castanesa todas putean por igual, menos el ama del cura, que putea un poco más" o "Mequinenza, estás perdida, la culpa es de las mujeres, que desde la edad de quince años no saben dormir solas" o "El pamplonica, su misica y su putica" o, en fin, "En Teruel, tiendecicas y burdel". Me parece brutal, porque alude al incesto, el dicterio siguiente: "En Lebrija duermen los padres con las hijas, y cuando no hay padres, duermen los hijos con las madres"). Todos esos casos y otros similares los he excluido.
Y del análisis final se desprenden, a mi parecer, las siguientes consideraciones:
A) Acerca del contenido.
1. La mayoría de los refranes engloba a "todas" las mujeres de la localidad afectada, aunque hay variantes en que se habla de unas cuantas o de algunas ("dos" hay en los números 38 y 39; "treinta" en el número 49, pero es que el topónimo es "Trentapasos").
2. Hay refranes en que tan sólo se menciona el supuesto puterío de las mujeres de una localidad. Otros llevan parejo un insulto a los hombres.
3. Otro género de refrán es aquel en que el puterío entra dentro de un conjunto o enumeración de otras cosas, incluso animales u objetos.
B) Acerca de la forma.
1. Se busca, como es típico en los refranes, el sonsonete, unas veces en rima consonante y otras en asonante. Pero también los hay en los que pudiéramos llamar "versos blancos", es decir, simple prosa sin sonsonete o rima (ejemplo: el número 33).
2. Dentro del género rimado, hay una especie de "modelo" fijo. Es refrán corto, pero que consta de los siguientes cuatro elementos:
I) "En"
II) una localidad
III) "la que no es puta"
IV) cualquier cosa que rime con el segundo vocablo
Mediante este estereotipo salen dicterios que casi me atrevería a calificar de "macarrónicos", a fuer de artificiosos o absurdos, como los siguientes: "En Adra, la que no es puta, ladra" (número 14) o "En Loja, la que no es puta es coja" (número 27).
C) Acerca del por qué
Esta consideración debería ser el primer análisis, es decir, debemos plantearnos ante el interrogante: ¿por qué se dan estas cosas? ¿por qué la voz del pueblo, creadora de los refranes, ataca de forma inmisericorde el honor y la fama de hombres y mujeres de algunas localidades españolas? y si acertáramos en el diagnóstico de estos hechos, quizás convendría, entonces, poner la explicación en el último lugar, como remate conclusivo.
Bien. No hay una explicación definitiva. Después de reflexionar sobre el asunto y después de muchos años de estudiar el refrán español, se me ocurre resumir las posibles causas en dos grupos, que llamaré (es pura inventiva mía) de explicación "blanda" y de explicación "dura".
Es una explicación blanda la que hace el maestro CORREAS, cuando en distintas ocasiones de su Vocabulario de refranes y frases proverbiales, terminado de escribir en 1627, dice que estas cosas se dicen por afán de buscar una rima asonante y que, además, se dan por "matraca", por hacer burla, más o menos inocentemente, desfigurando a propósito la realidad, pero que no son verdad, en modo alguno, porque él, que ha vivido en diversos pueblos, ciudades o regiones que sufren las burlas refraneras, ha comprobado personalmente que no lleva razón talo cual refrán.
Y con el añadido final de "lo dicen por dar matraca" da por zanjado el asunto.
Otra explicación, que calificaré de dura, es la que proporciona el propio VERGARA MARTIN, en su obra de 1923 (Diccionario Geográfico popular de cantares, refranes, adagios, proverbios, locuciones, frases proverbiales y modismos españoles...). Este Catedrático considera que la unión entre los diferentes Estados que configuraron España hacía más de cuatro siglos no se ha fortalecido. "Muy poco o nada se ha hecho para conseguir la verdadera compenetración de todos ellos, y como no se ha acertado a borrar las diferencias que les separaban cuando eran independientes, siguen mirándose con prevención los de las distintas regiones y conservando, respecto a los que habitaban en las inmediatas, el mal juicio que de antemano formaron".
No estoy de acuerdo con esta explicación. Por varias causas. La primera es porque en los refranes, al menos en estos refranes tópicos, es decir, con topónimos, no se enfrentan regiones entre sí, sino localidades muy próximas. No es corriente que un refrán catalán se meta con los extremeños, por ejemplo, ni uno murciano con los vascos o con los asturianos. Precisamente, las rivalidades se dan entre pueblos que se conocen. No hay refranes almerienses que se metan con pueblos de Zamora, porque no se conocen. En cambio, sí hay refranes de Hellín (provincia de Albacete) que se meten con las gentes de Isso, que es una pedanía del mismísimo Hellín, es decir, una entidad local menor del mismo municipio. Debo señalar que el propio VERGARA en muchas frases exculpatorias alude a la proximidad de los pueblos: Véase lo que dice acerca del refrán número 7 ("localidades inmediatas"), del número 14 ("localidades vecinas"), del número 17 ("entre los pueblos del contorno"), etc.
Sí, esos son los pueblos que se conocen entre ellos; y como están próximos, fronterizos, surgen las rivalidades, unas veces se alude a lo brutos que son los mozos, otras veces se desprecia la calidad de sus vinos, o de sus aguas, o de otros productos, y otras veces se hace befa de la limpieza o de la honra de las mujeres; también se meten con los curas, con los sacristanes, o con los arrieros, e incluso con las torres o las campanas de la iglesia. Hay de todo, aunque monográficamente nos hayamos dedicado aquí y ahora al género "putesco".
Y otra razón por la que no estamos de acuerdo con la teoría de VERGARA es que el refrán, los refranes consagrados, no son ni del siglo XX ni del XIX. Si muchos están recogidos por CORREAS o por el Marqués de Santillana, es que son de antes del siglo XVII y del XVI; se repiten de generación en generación, pero son antiquísimos, diríamos, en general, salvo excepciones, que tienen un origen tardomedieval. Y si esto es así, huelga la explicación de que no se han fortalecido los "más de cuatro siglos de unidad española", creyendo que es en esos cuatro siglos cuando han aparecido estos dicterios o matracas entre localidades próximas entre sí.
De lo expuesto, como diagnosis final, sometemos a la comunidad de estudiosos paremiólogos la teoría de que este peculiar género de refranes analizados:
a) tienen un origen antiquísimo,
b) fueron producidos por el conocimiento recíproco de pueblos cercanos unos a otros, y
c) están motivados por un afán de emulación localista y de innata defensa de lo propio, provocando como acto reflejo la burla de los pueblos cercanos, dándoles "matraca" a los habitantes de pueblos inmediatos, sin parar a veces en darse cuenta (otras veces, quizás, sí) acerca de la malignidad de las burlas y de que son brutales insultos, pero... se lanzaron antes de que la misma barbaridad nos la dijeran a nosotros (la mejor defensa es el ataque).
Conozco una frase-letrilla, no citada por VERGARA, que viene a ser como un colofón a esta opinión mía. Es la siguiente:
Cuando riñen las de Hellín
dicen: "dile puta,
que te lo va a decir".
Que, curiosamente, la veo convertida en refrán gallego, en un artículo de Manuel GARRIDO PALACIOS, en el número 187 de Revista de Folklore, refrán número 112 de la aldea de Fonfría (Lugo):
Chámalle puta antes de que che chame.
Pues eso.
INDICE ALFABETICO DE LOCALIDADES QUE APARECEN EN LA RECOLECTA. LOCALIDAD, PROVINCIA (SI NO ES CAPITAL) E, INCLUSIVE, MUNICIPIO SI SE TRATA DE ENTIDAD MENOR; y NUMERO O NUMEROS EN QUE SE CITAN. (Nota: sólo entran en este índice las localidades conectadas a las "cuatro letras", no a otras cuestiones).
Adra (Almería), 14.
Alba de Tormes (Salamanca), 2
Alcalá de Henares (Madrid), 1, 15, 16.
Almendralejo (Badajoz), 3.
Andújar (Jaén), 10.
Arjonilla (Jaén), 5.
Ayllón (Segovia), 41.
Baeza (Jaén), 7.
Barcarrota (Badajoz), 17.
Belalcázar (Córdoba), 38.
Berbegal (Huesca), 8.
Berzocana (Cáceres), 18.
Brozas (Cáceres), 19.
Canalejas, Las (Pontones; Jaén), 20.
Castillejo del Romeral (Cuenca), 21.
Cervera (Lérida), 9.
Chinchón (Madrid), 33.
Corrala de Ayllón (Segovia), 41.
Daroca (Zaragoza), 23, 24.
Fogás de Tordera (Barcelona), 25.
Fraga (Lérida), 46.
Fregenal de la Sierra (Badajoz), 35.
Gaeta. Vid. Belalcázar.
Galve de Sorbe (Guadalajara), 26.
Hiendelaencina (Guadalajara), 11.
Hornachos (Badajoz), 39.
Jaén, 40.
Loja (Granada), 27.
Lucena (Córdoba), 4.
Medina del Campo (Valladolid), 12.
Noblejas (Toledo), 28.
Olvera (Cádiz), 13.
Orellana la Vieja (Badajoz), 29.
Pajares de Fresno (Fresno de Cantespino; Segovia)
Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), 42.
Retamoso (Toledo), 30.
Salamanca, 6.
Segorbe (Castellón), 45.
Sevilla (El Prado de Santa Justa), 22.
Talaván (Cáceres), 47.
Toledo, 34, 36, 44.
Toro (Zamora), 43.
Torrecilla de la Jara (Toledo), 30.
Torrejón de Ardoz (Madrid), 16.
Torrelodones (Madrid), 48.
Trentapasos (Vilalva Saserra, Barcelona), 49.
Valladolid, 12.
Valle de Mena (Burgos), 50, 51.
Ventas de San Julián (Toledo), 37.
Vilches (Jaén), 31.
Villalbilla (Madrid), 16.
Zaorejas (Guadalajara), 32.