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El Diccionario de la Real Academia define el refrán como "dicho agudo y sentencioso de uso común".
Para el citado diccionario el juego es un ejercicio recreativo sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde. En sentido absoluto juego de naipes. En el juego de naipes, conjunto de cartas que se reparten a cada jugador.
El presente artículo tiene como objetivo ofrecer una serie de paremias referidas, fundamentalmente, al juego de naipes, y al final, ofreceremos unos cuantos refranes en los que se pone de manifiesto el juego de palabras.
Destacaremos, en primer lugar, los aspectos más notables referidos al juego:
Aspectos positivos
Barca, juego y camino del extraño hacen amigo.
Jugando bien, nunca se pierde.
Jugar a lo cierto vivir con concierto.
- Conocimiento del modo de ser de las personas:
En la mesa y en el juego se conoce al caballero.
Si a tu amigo quieres conocer, hazle jugar y beber.
- Con quién se debe jugar:
Reñir con quien da ocasión y jugar con quien tiene dinero en el bolsón.
Con el que no compra pan, no te pongas a jugar.
- Incidencia de la suerte en el juego:
Aunque el jugador sea necio, si le entran triunfos ganará.
Jugar y perder, ni es virtud ni es saber; jugar y ganar eso es de loar.
- Espectadores del juego:
Más se cansa quien mira que no quien juega.
Bien juega, el que no juega.
Más se ve mirando que jugando.
- Caducidad del dinero ganado en el juego:
La bolsa del jugador no necesita atador.
El juego destruye más que el fuego.
Efectos negativos del juego:
Mujer del tahúr, no te alegres, que lo que tu marido esta noche gana, mañana lo pierde.
En la casa del tahúr y del que jura, nunca faltan desgracias ni desventuras.
Quien limpio juega, limpio se vuelve a su casa.
El que juega no asa castañas.
Quien mal tira, bien paga.
- Persistencia del vicio del juego:
La costumbre de jurar y de jugar, mala es de quitar.
Quien jugó, pidió y hurtó; jugará, perderá y hurtará.
Perdí y volví a jugar con el ansia del desquitar.
No me pesa que mi hijo pierda, sino que desquitarse quiera.
Juegos de palabras
Machacar agua en mortero requiere dos majaderos.
Juegos de manos, juegos de villanos.
En varios juegos de cartas o te plantas o te pasas.
Juega el primer as que no perderás.
As de oros no lo jueguen bobos.
La mayoría de los refranes han sido recopilados en el partido judicial de Medina de Rioseco, otros proceden de las obras citadas en la bibliografía.
REFRANES ALUSIVOS AL JUEGO
A cartas vistas no hay mal jugador: Si ve las cartas del otro ganará.
Afortunado en el juego, desgraciado en amores: Creencia popular de que la buena suerte en el uno, acarrea la contraria en los otros.
Afortunado en cartas, desafortunado en amores.
A fullero viejo, flores nuevas: Fullero significa tahúr.
A juego perdido, cabe le digo: Dícese de aquellos que en los lances más comprometidos se arriesgan a echar el resto.
Al hombre jugador y al caballo corredor poco les dura el honor: Porque pierden con frecuencia.
Al que primero gana, el diablo le engaña: Refrán supersticioso.
Al mal dar, echar tabaco y fumar: Si tienes malas cartas lo debes tomar con paciencia.
Al mal dar, paciencia y barajar.
Al mal juego, buena cara.
A naipes nuevos, suerte viejas.
A ningún pillo se le quita la baraja: Porque suele hacer trampas y ganar.
Antes falte para el cuerpo que para el juego: Indica la prioridad que dan al juego algunas personas.
A quien gana buscarás; que, quien pierde, él volverá: Porque el que gana no suele volver a jugar y el que pierde sí que vuelve.
A tu amigo gánale un juego y bébelo luego: Indica que el que gana a un amigo debe gastar enseguida el dinero.
Aunque el jugador sea necio, si le entran triunfos, ganará.
Banquero que dobló ¿a quién esperaba, que no se levantó?
Barca, juego y camino del extraño hacen amigo: Indica tres circunstancias mediante las cuales surge la amistad.
Bien juega el que no juega: Porque es la única manera de no perder.
Cartas cabales, triunfos a pares: Si las cartas son buenas, ganarás.
Carta echada, no puede ser retirada.
Carta en la mesa, está presa: Indica que cuando se echa una carta no puede retirarse.
Cartas que igualan no ganan: Si todos obtienen el mismo número de tantos no gana ninguno.
Con dinero del juego nunca hizo el jugador nada bueno: Porque suele volver a jugarlo y perder.
Con el que no compra, no te pongas a jugar: Porque no tiene dinero.
Conocerás la locura en contar, y jugar y correr mula: Estas acciones indican el modo de comportarse de las personas con poco juicio.
Dámelo aficionado al juego y yo te lo daré borracho y mujeriego: Indica los defectos nocivos que causa el juego.
Dar bien o mal el juego: Ser favorable o contraria la suerte.
Dámelo jugador, y dártelo he ladrón: Porque cuando una persona no tiene para jugar, suele robarlo.
Darle a uno el juego hecho: Proporcionarle la ocasión de que haga su gusto a poca o ninguna costa.
Despintársele a uno en el juego: Engañarse por estar la pinta equivocada, tomando un palo por otro.
Desquitóse Miguelejo; perdió un ducado; ganó un conejo: Crítica contra los que se contentan con ganar poco.
De tahúres es ganar y perder.
De todo tiene la baraja: oros y copas, bastos y espadas: Indica la variedad de los palos de la baraja.
De tres cosas no fíes: de salud de viejo, de alegría de jugador y de cielo estrellado: Porque las tres suelen fallar con frecuencia.
Dijo el casino al cortijo: "Si tú enriqueces al labrador, yo lo arruino ": Porque el casino es un lugar de juego y se suelen perder grandes cantidades de dinero.
Dinero al juego ganado, es dinero prestado: a jugar volverás y lo pagarás.
Dinero que el naipe ha traído, hoy venido y mañana ido: Porque el aficionado a jugar seguirá haciéndolo hasta que pierda.
Dios nos libre de estudiante de un solo libro.
El dinero del juego hoy lo gano y mañana lo pierdo: Pone de manifiesto la caducidad del citado dinero.
El dinero del juego, muchos lo tienen, pero ninguno lo retiene: Porque el vicio del juego les hace que vuelvan a jugar.
El dinero del juego, tan pronto es mío como ajeno.
El juego de la correhuela, cátale dentro y cátale fuera: Refrán que se dijo por los inconstantes y los mudables.
El juego del casinillo se come al labradorcillo: Porque éste suele perder el dinero.
El juego destruye más que el fuego: Por la pérdida de cantidades considerables que causa.
El juego ha de ser juego, pero no pesadumbre: Recomienda que se tome como mero pasatiempo o distracción y no como vicio.
El juego, la mujer y el vicio sacan al hombre de tino: Da a entender los funestos resultados que acarrea el entregarse con frenesí al goce de cada una de dichas pasiones.
El juego lo conozco yo; pero al jugador, no.
El juego nos roba tres cosas excelentes: el dinero, el tiempo y la conciencia.
El juego y la muerte en no distinguir de categorías y se parecen.
El que juega, no asa castañas: Significa que el que juega no trabaja.
El mirón, ¡chitón!: El que mira en el juego debe permanecer callado.
El mirón, mirar; pero sin chistar: Se refiere a las personas que miran en el juego.
El muy dado a jugar, no hará casa con palomar; y si la hiciere poco le durará: Porque puede perder en el juego.
El que pone al juego sus dineros, no ha de hacer cuenta de ellos: Porque suele perderlos.
El sesudo y el necio se descubren en el juego: El juego pone de manifiesto el modo de ser de las personas.
El tahúr canta cuando las cartas le cantan; y cuando no, rabia: El jugador se alegra cuando tiene buenas cartas.
En amor y en juego, más ve quien está fuera de ellos: Porque es más objetivo.
En casa del tahúr y del que jura, nunca faltan desgracias ni desventuras.
En habiendo vino, baraja y brasero, ¡venga aguacero!: Considera estos tres elementos importantes para vivir bien.
En la casa del jugador loco, la alegría dura poco: Porque vuelve a perder lo que había ganado.
En la casa del tahúr poco dura la alegría: Porque con frecuencia pierde el dinero.
En la mesa y en el juego, se conoce al caballero: Por el modo de comportarse.
En vísperas de viajar no te pongas a jugar: Porque puedes perder el dinero.
Faldas y cartas mandan en España: Indican, sin fundamento, que las mujeres y el juego se imponen en España.
Ganancias del que juega no duran semana entera: Porque en otra ocasión las puede perder.
Gana poco, pero gana siempre.
Ganancias de tahúr, alegrones son de naipes.
Gracias a Dios, que ya habernos quebrado un ojo al diablo: Se refiere a cuando vuelve la buena suerte.
Hijo jugador, no nos lo dé nuestro Señor.
Hombre de buen trato, ni juega ni da barato.
Hacen de alguna cosa el juego de pasa-pasa: Significa hacer desaparecer una cosa.
Jugar a lo cierto, vivir con concierto.
Jugar limpio, bueno para la conciencia y malo para el bolsillo: Porque suele perder.
Jugando bien nunca se pierde.
Juego y paseo, sólo para recreo.
Juegos de manos, juegos de villanos: Reprende el retozar y jugar con las manos, como impropio de gentes bien nacidas y de buena crianza.
Juego poco y bueno: Indica cómo debe ser el juego.
Juego y bebida, casa perdida: Porque son dos vicios que arruinan la casa.
Jugar y pasear, cuando no hay que trabajar.
Jugar y perder, ni es virtud ni es saber, jugar y ganar eso es de loar: Loar, significa alabar.
Juegos, pendencias y amores, igualan a los hombres: Porque todos se portan de un modo similar en las citadas circunstancias.
Jugador de sobaquillo, pagador de bolsillo.
Jugador, no te alegres; que quien hoy gana, mañana pierde.
Jugador que gana, emplázalo para mañana: Da a entender que no debe seguir jugando porque puede perder.
La bolsa del jugador, no necesita atador: Porque pierde el dinero frecuentemente.
La costumbre de jurar y de jugar, mala es de dejar.
La ganancia del juego se arde como fuego: Indica lo poco que dura lo ganado en el juego.
La mujer del tahúr nunca se alegre, que lo que un día gana, ciento lo pierde.
La mujer que pierde un juego, por bien que juegue no se desquita.
Las cartas y las mujeres se van con quien quieren.
Los hijos del jugador no tienen que reñir por la partición: Porque el padre pierde en el juego todos sus bienes.
Los que no saben más tretas, pierden más pesetas: Los que no saben más trucos para el juego pierden más dinero.
Lo heredado y lo jugado al juego, se tiene en poco aprecio: Porque no se necesita esfuerzo para conseguirlo.
Lo mejor de las cartas es no jugarlas: Porque así no existe la posibilidad de perder.
Lo que ganaste y lo que perderás, ras con ras: Pone de manifiesto que en el juego unas veces se gana y otras veces se pierde.
Lo que el tahúr hoy gana, lo pierde mañana.
Lo que se gana al juego hincha y no engorda: Porque se suele volver a jugar y perder la ganancia.
Los mirones de piedra: Indica que los que miran en el juego deben permanecer callados.
Más se cansa quien mira que no quien juega.
Más se ve mirando que jugando.
Más vale el mirón que el jugador: Porque el mirón no pierde dinero.
Más ven los que miran que los que juegan: Porque aquellos se enteran de las cartas que tienen todos.
Mil estudiantes, mil nobles; mil jugadores mil pobres.
Mujer de tahúr, no te alegres, que lo que tu marido esta noche gana, mañana lo pierde.
Naipes, mujeres, bailes y vino, al más asentado quitan el tino.
Naipes, mujeres y vino, mal camino.
Naipes y vino tienen el mundo perdido: Refrán que pone de manifiesto los efectos negativos de ambos.
Ni al tahúr qué jugar, ni al gastador qué gastar: Se sobrentiende les falta.
Ni al tahúr qué jugar ni al goloso qué comer, ni al borracho qué beber: Se sobrentiende les falta.
Ni al rezador qué rezar, ni al jugador qué jugar: Se sobrentiende les falta.
Ni amigo jugador, ni tahúr mal bebedor: Se sobrentiende debes tener.
Ni al gastador faltó qué gastar, ni al jugador qué jugar.
Ni al jugador qué jugar, ni al gastador qué gastar, ni al avaro qué guardar: Se sobrentiende no les falta.
Ni baza primera, ni muía gallega: Porque suelen dar mal resultado.
Ni juego primero, ni buey blanco: Significa que ambos no suelen ser los mejores.
Ni santo sin estampa, ni juego sin trampa: Se sobrentiende hay.
Ningún vicio anda solo y el del juego se rodea de todos: Indica que el hombre jugador suele tener otros vicios.
No hay caudal tan grande, con que el juego no dé al traste: El juego termina con todo el dinero.
No hay juego sin trampa.
No hay pobreza peor que el ser soberbio y jugador.
No hay tahúr sin mohína: Es decir, sin agüero o superstición.
No hurtes ni juegues, ni des a mujeres y vive como quieres: Pone de manifiesto tres acciones que son perjudiciales.
No jugará porque no tendrá.
No me pesa que mi hijo pierda, sino que desquitarse quiera.
No metas los ojos en carta de otro: Señala que no hay que mirar las cartas de los demás.
No mueras en mortandad, ni juegues en navidad.
Ocasión y naipes a todos hacen iguales.
Para el buen fullero todos los naipes son buenos: Fullero significa tahúr.
Para ti, la ciencia: para mí, los triunfos: Hay quien prefiere tener buenas cartas a ser inteligente.
Partida que se demora, se pierde: Porque no llegará a jugarse nunca.
Pensar y perder, todo puede ser.
Perdí y volví a jugar, con ansia de desquitar: Refrán que indica lo persistente que es el vicio del juego.
Ponen la vida al tablero por ese negro dinero: Consideran dinero negro al que se juega a las cartas.
¿Por qué no juega Pedro? -porque no tiene dinero.
Punto fuerte, mirón perpetuo: Algunos se dedican a mirar, insistentemente, a los que juegan.
Quien al juego se aficiona, jugará hasta su última hora.
Quien empieza ganando, acaba llorando: Porque pierde en el juego.
Quien en mal juego porfía, más pierde que cobra: Aconseja que no se insista en aquellos asuntos en que no tenemos razón o no son muy claros.
Quien es dado a jugar, no hará casa con palomar: Porque carece de recursos económicos debido a que gasta el dinero en el juego.
Quien está en ganancia, no baraje las cartas: Porque puede perder.
Quien es tahúr y no tiene qué jugar, conténtese con mirar.
Quien gana la primera, pierde la postrera: La postrera es la última.
Quien jugó, pidió y hurtó, jugará, perderá y hurtará: Indica que el vicio del juego suele ser muy arraigado.
Quien juega con el que no tiene dinero, si pierde el suyo, si gana no gana el ajeno.
Quien juega de ligero, arrepiéntese presto: Quien juega sin pensarlo, lo deja pronto.
Quien juega no guarda cabras: Da a entender que el jugador no hace otro trabajo.
Quien limpio juega, limpio se vuelve a su casa: Porque pierde el dinero.
Quien lo juega antes que lo gane, no ha menester bolsa en que lo guarde.
Quien mal tira, bien paga: Porque pierde.
Quien no juega es el que gana: Porque no pierde nada.
Quien primero gana, luego estruja la lana: El que gana primero, es el que lo gasta antes.
Quien sabe el juego no lo enseña.
Quien tiene buen naipe no espere a que la suerte le cambie.
Quien todo lo juega a una carta, o todo lo pierde o todo lo gana.
Reñir con quien da ocasión y jugar con quien tiene dinero en el bolsón: Indica que son las condiciones más apropiadas.
Si a tu amigo quieres conocer hazle jugar y beber: Porque en estas acciones pone de manifiesto el modo de comportarse.
Si el tahúr se retira, otro gallo le cantará: Si el jugador se retira en un tiempo oportuno no pierde su dinero.
Si en el juego pides a quien gana, él te pedirá mañana: Pone de manifiesto que no se debe pedir dinero prestado para el juego.
Si eres buen jugador, tanto peor: Porque en algunas ocasiones las circunstancias no son favorables.
Si el que contigo juega conoces que te la pega, guarda el dinero y que juegue con un perro.
Si jugó, jugará; si loco estuvo, recaerá: Indica la persistencia de esta acción y enfermedad.
Si jugó, jugará; y si no tiene qué, hurtará o mirará.
Siempre que se ha jugado ha habido quien ha perdido y quien ha ganado.
Si siempre se ganara, no habría hombre que no jugara; pero llegado ese día, para que todos ganaran, ¿quién perdería?
Sueño, juego y pasear, sólo para recrear.
Tabaco, toros y naipes y vino llevan al hombre a San Bernardino: Asilo de Madrid con dicho nombre.
Tahúr ganancioso, mañana pordiosero: Porque lo que un día gana otro lo pierde.
Tahúr que pierde todo es reniegos y pestes: Refrán que pone de manifiesto el comportamiento de las personas que pierden en el juego.
Tahúr que no tiene dinero qué jugar, sus orejas jugará.
Tahúr, tahúr, el nombre dice hurta fur: Fur es el ladrón en antiguo, de donde dijeron furtar.
Una regla siempre tiene el juego para siempre ganar: no jugar.
Un casino donde hay juego, arruina un pueblo.
Un jugador se murió barajando: Refrán contra los que utilizan demasiado tiempo para barajar.
Voy y vengo, y no se me olvida el juego: Indica la persistencia de este vicio.
JUEGOS DE PALABRAS
¡Ay del que dice "¡Ay!" y lo dice porque no hay!: Se refiere al que se lamenta porque carece de lo necesario.
¡Ay! - En la botica lo hay: Se refiere al que se queja sin causas.
¡Ay! - En mi casa lo había, y se acabó el otro día.
¡Ay! - Guárdalo para cuando no hay.
¡Ay! - Harto hay, mas está mal repartido.
As de oros, no lo jueguen bobos.
Benignidad, venid y dad.
Cebolla, ceba olla: Porque antes era usual echar en el cocido cebolla.
Cuando quieras nombra un licor divino di vino.
Ducados hacen educados: Con dinero se consiguen títulos.
En varios juegos de cartas o te plantas o te pasas: Se refiere al juego de las siete y media.
Errando se aprende a herrar: Cometiendo errores se aprende a trabajar.
Es conde porque esconde.
Juego de bolos no lo entienden todos: Por la dificultad que lleva consigo dicho juego.
Juega el primer as, que no lo perderás.
Juego de manos, juego de villanos.
La manzana maduró, pero el pero no: Pero fruta y pero conjunción.
La mujer del quesero, ¿que será?
Las botas del tío Román siempre vienen a cobrar: Las botas del tío Román llaman al as de bastos.
Lo que no pilla el pillo, lo pilla el payo.
Lo quito aquí y lo coloco allí.
Los nabos de adviento; y las cerezas en habiendo.
Llámente cortés; más no corto es: Corto es, se refiere a corto de inteligencia.
Machacar agua en mortero requiere dos majaderos: El instrumento y el que lo maneja.
Mal haya carbón de haya.
Más vale tener que dar que tener que tomar: Tener, poseer y tener que verse obligado.
Más vale un mal plantado, que un bien pasado: Se refiere al juego de las siete y media.
Miel dada, dos veces regalada: Regalada, gustosa y gratuita.
Ni mus sin jarra, ni enamorado sin guitarra.
No me da más "dadme del pan" que "del pan me dad".
Por cuatro cuartos soy cara, si no mudáis esa cara.
¿Qué habéis comido señores? - Cara allí, cara aquí, caracoles.
¡Quién creyera que esto era! ¡Y era estera!
Quien su tienda desatienda, o quite su tienda, o de ella no se desatienda: Manifiesta la necesidad de que cada uno se ocupe de su trabajo.
Tan malo es pasearse como no llegar: Se refiere al juego de las siete y media.
Uno nada y otro nonada: Nonada, no nada.
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BIBLIOGRAFÍA
MARTÍNEZ KLEISER, L.: Refranero general ideológico español, Madrid, 1953.
OUVER, J. M.: Refranero español, Madrid, 1983.