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Dentro de la recopilación romancística que actualmente llevo a cabo en la provincia de Soria he podido comprobar que, a pesar de la despoblación que sus pueblos han sufrido y del decaimiento general de las tradiciones en las áreas rurales -donde hasta no hace mucho se habían conservado-, todavía es posible recoger un rico material amenazado de extinción.
Las encuestas que, en su tiempo, realizó Kurt Schindler y otras más recientes de quienes han seguido sus pasos presuponían una fuerte huella del romancero en la tradición oral soriana. He podido reunir, hasta el momento, más de cien versiones de muy variados asuntos. Entre ellas, ofreceré aquí las que recolecté de un romance castellano bastante popular entre las gentes de nuestro campo: "La loba parda".
Las tres muestras que poseo fueron transmitidas por personas de dos pueblos distintos: Arguijo y Sotillo del Rincón. Uno entra, por así decirlo, dentro del itinerario marcado por la actividad trashumante y el otro no se halla lejos del mismo. Es pronto, sin embargo, para deducir, sólo por estas versiones, que el romance se mantiene con mayor vigencia en los puntos afectados por la trashumancia. Ni siquiera parece que "La loba parda" sea, en nuestros días, una composición más cantada en Soria que en otras zonas donde el traslado de ganado fuera mucho menos importante. La referencia, en algunas lecciones del romance, el "perrito de los hierros", al perro con carlancas que tradicionalmente acompañaba a los rebaños en su peregrinar, sí que encaja dentro de la costumbre del trashumar. Pero centrémonos en el argumento pastoril de "La loba parda".
Este tema, que utiliza recursos muy frecuentes en los cuentos populares y en las fábulas, presenta, a pesar de ello, rasgos ambientales perfectamente realistas. Los animales hablan entre sí, como en las narraciones fantásticas pero, en lo demás, el romance resulta enormemente verosímil, refiriéndose a hechos y objetos cotidianos para las gentes dedicadas al pastoreo.
El lenguaje, que, según los lugares en que la versión se canta, adopta dialectismos varios, contribuye de manera importante a darnos esa sensación de veracidad local y cercana. El romance, al que Menéndez Pidal consideraba originario de Extremadura, se halla muy difundido en la tradición oral pero es conocido, sobre todo, en las tierras conectadas con el fenómeno de la trashumancia (1). En lo que se refiere a la antigüedad, Menéndez Pidal pensaba que este tema ya era popular en tiempo de Correas, pues tal autor en su Vocabulario de refranes (siglo XVII) cita como dicho corriente
las kabrillas se ponían
la kaiada ia enpinava
que aparece en algunas de las versiones del romance, si bien en la mayoría de las muestras conocidas los versos que encabezan el texto son
estando yo en la mi choza
pintando la mi cayada
por lo que la frase mencionada pudiera ser una interpolación (2).
Salvo en el léxico, condicionado por el habla de cada zona, los ejemplos recopilados hasta ahora de "La loba parda" difieren en poco los unos de los otros por lo que atañe al contenido, existiendo una gran variedad en las melodías con que se interpreta. Agapito Marazuela comenta en su Cancionero segoviano cómo esta composición le fue cantada con acompañamiento de zambomba, más música de rabel para los últimos versos. Al son del mismo instrumento, de origen confuso pero de gran tradición entre los pastores, la escuchó también Menéndez Pidal (3).
De las tres versiones que aquí se ofrecen -unas (V. a) y c) recitadas y otra (V. b) cantada-, la versión "b" presenta, junto a la utilización de diminutivos (Iobita, derechita), formas arcaicas como "caya" (del latín CAJA, porra) y el término "jopo", poco frecuente en las muestras recopiladas de este romance, designando al rabo peludo de la loba. En la versión "c" se da una contracción del vocablo "trujillana", toponímico que parece reforzar el posible origen extremeño del tema, convirtiéndose en "trullana"; tal contracción probablemente se deba a motivos métricos. Se aprecia también un fallo de la rima -por error de la informante- en la secuencia versal número 8.
Schindler transcribe dos textos de "La loba parda", uno recogido en León y otro en Avila y varias melodías. A juzgar por ello podría pensarse -y mis sondeos así lo indican hasta ahora- que dicho romance no tiene actualmente en la provincia de Soria (ni en tiempos de Schindler tampoco) la difusión que cabría su ponerle conforme a la tesis de Menéndez Pidal (4).
Informantes
Versión "a": Recitó Mª Jesús Duro Duro nacida en Arguijo y residente en Soria. 52 años.
Versión "b": Cantó Manuela Revuelto, nacida en Sotillo del Rincón; ha vivido en Sevilla y reside en Sotillo actualmente. 82 años.
Versión "c": Recitó Amelia Moreno, nacida en Sotillo del Rincón y residente en Soria. 56 años.
Textos de las versiones
"a":
Estando en la mía choza
pintando mía gayada
vide venir una loba
derechita a mi manada.
Le dije: Detente, loba,
no seas desvergonzada
que tengo siete cachorros
y una perra trujillana.
-No les temo a tus cachorros
ni a tu perra trujillana
ni a tu perro el de los hierros
que para mí solo basta.
Dio dos vueltas por la red
y no pudo sacar nada
y a la tercera que dio
sacó una borrega blanca,
sobrina de la cornuda
y nieta de la "changarra"
que la tienen los pastores
para celebrar la pascua.
-¡Ahí, mis siete cachorros!
¡Ahí, mi perra trujillana!
Que si me traéis la loba
os daré cena doblada
y si no me la traéis
os daré con mi gayada...
Van corridas siete leguas
entre cerros y cañadas
y al pasar un arroyuelo
le alcanzó la trujillana...
-Toma, toma tu borrega
que me la das maltratada,
lo que quiero es tu pelleja
pa'l pastor una zamarra,
el rabo para abanico,
par' abanicar las damas,
las orejas pa' "dediles"
para segar las cebadas.
Versión recitada en Arguijo
"b"
Estando en la mía choza
pintando la mía caya .
vi venir una lobita
derechita a mi manada.
Le dije: Loba maldita,
¿dónde vas, loba malvada?
-Voy por la mejor cordera
que tengas en tu manada.
Dio dos vueltas a la red
y no pudo sacar nada,
ya la tercera que dio
sacó una cordera blanca,
hija de la oveja negra,
nieta de la oveja parda,
la tenían los pastores
pa' la mañana de Pascua.
¡Arriba, siete cachorros,
arriba, perra guardiana,
sí le quitáis la cordera
tendréis la cena doblada,
mas si no se la quitáis
cenaréis de mi cachaba!
Siete leguas la corrieron
por una vega muy llana;
al pasar un barranquillo
le echó mano la guardiana.
-Toma, perra, tu cordera
sana y buena como estaba.
-No quiero yo tu pelleja
de tu boca baboseada
que quiero yo tu pelleja
pa'l pastor una zamarra,
de tus patas unas medias,
de tus manos unas mangas,
de tus uñas tenedores
pa' comer las migas canas,
de tu cabeza un morral
para meter las cucharas,
de tu "jopo" un abanico
para abanicar las damas.
Versión cantada en Sotillo del Rincón
"c"
Estando en la mía choza
pintando la mía cayada
ha venido una loba
muy desvergonzada.
Le dije: Detente, loba,
no seas desvergonzada
que tengo siete cachorros
y una perra trujillana.
-No le temo yo a ellos
ni a tu perra trujillana
que tengo yo unos dientes
como puntas de navaja.
Ha dado vuelta a la red,
no ha podido sacar nada;
ha dado otra media vuelta
y ha sacado una borrega,
nieta de la oveja negra,
sobrina de la gallarda,
la tenían los pastores
para mañana la Pascua.
¡Arriba, siete cachorros,
abajo, perra "trullana"!
La corrieron siete leguas
por unas vegas muy llanas
y otras siete la corrieron
por una espesa montaña;
y al llegar a un barranco :
¡A esa, perra "trullana"!
-Ahí tenéis la borrega
de mi boca embabosada .
-No queremos la borrega
de tu boca embabosada;
queremos tu pelleja
pa 'I pastor una zamarra
y el rabo para abanico
que se den aire las damas.
Versión recitada en Sotillo del Rincón
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(1) R. MENENDEZ PIDAL, Flor nueva de romances viejos, Espasa-Calpe, Madrid, 1969, págs. 244-246.
(2) R. MENENDEZ PIDAL, Estudios sobre el romancero. págs. 71-72.
(3) A. MARAZUELA, Cancionero Segoviano, pág. 333 y sgtes., y R. MENENDEZ PIDAL, Romancero hispánico, Madrid, 1953, pág. 303.
(4) K. SCHINDLER, Foln music and poetry of Spain and Portugal, Hispanic Institute, New York, 1941, textos en Nº 26 y melodías en 99, 116, 166, 405, 462, 783, 796.
VERSIONES CONTENIDAS EN OTRAS RECOPILACIONES
J. M. COSSIO y T. MAZA SOLANO, Romancero popular de la montaña,
nº 343-346.
L. DIAZ VIANA, J. DIAZ y J. D. VAL, Catálogo folklórico de la provincia de Valladolid, Vol. I, págs. 152-155.
P. ECHEVARRIA BRAVO, Cancionero musical manchego, pág. 401.
M. GARCIA MATOS, Cancionero musical de la provincia de Madrid, Vol. I,
pág. 34.
B. GIL, Cancionero popular de Extremadura, Vol. I, pág. 48, Vol. II, pág. 115.
A. MARAZUELA, Cancionero segoviano, pág. 333.
F. GOMARIN, Nuevas versiones del romance de la loba parda... Cultura trad. y folklore, Murcia, 1981.
J. CASTRO REY y F. GARCIA BERMEJO, Romance de la loba parda (4 versiones). Cultura trad. y folklore, Murcia, 1981.
E. MARTINEZ TORNER, El folklore en la escuela, pág. 68.
G. MENENDEZ PIDAL, Romancero, pág. 266.
R. MENENDEZ PIDAL, Flor nueva de romances viejos, pág. 303.