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Una de las tradiciones más arraigadas en la provincia de Burgos han sido las Marzas.
Todos los años, la última noche del mes de febrero, los mozos salían a la calle a cantar las Marzas, anunciando el inicio del mes de Marzo, la llegada de la primavera, estación fecunda y rondando con sus canciones que exaltaban la feminidad de las mozas y al mismo tiempo haciendo postulación, como la habían hecho sus antepasados con motivo de la misma fecha.
En la provincia de Burgos son muy conocidas las Marzas de muchos pueblos de la Ribera del Duero, partidos de Aranda de Duero y de Roa de Duero y de Lerma. Quizá sea el partido de Lerma el que cuente con más pueblos en los que ha existido esta costumbre.
Hay algunos pueblos que se han distinguido no sólo por haber conservado esta antigua tradición, sino por haberla divulgado y haber creado un gran interés en el público por estas manifestaciones folklóricas.
Pueblos como Baños de Valdearados, Villanueva de Gumiel, Tordómar, etc. merecen todos nuestros elogios por los esfuerzos que han hecho para conservar el legado tradicional que representa una costumbre como la de cantar las Marzas.
Todos estos pueblos se encuentran en la mitad sur de la provincia de Burgos.
La zona norte de Burgos, que también es muy rica en manifestaciones folklóricas parece que quedaba olvidada al recordar la tradición de las Marzas como si en ella no existiera esta costumbre.
Por esta razón presento ahora unas Marzas localizadas en el norte de la provincia, zona en la que apenas había noticias de que hubieran existido.
Es una aportación sencilla que viene a enriquecer un poco más el tesoro de la cultura popular que heredamos de nuestros antepasados y que debe hacernos cuestionar nuestro interés y cuidado por conservarlo.
BEZANA es un pueblo pequeño que en sus mejores tiempos lo habitaban unos 40 vecinos, distribuidos en tres barrios muy diferenciados con sus casas disgregadas en un hermoso valle en la falda del monte Carrales, entre un espeso monte de hayas y una dilatada pradera siempre verde y fresca, que contrasta ya con el paisaje seco de la meseta castellana, más al sur. Bezana da nombre al Valle Valdebezana al que pertenece, cuya capitalidad ejerce Soncillo, que ha sido centro comercial de aquella zona. Muy próximo está el pantano del Ebro y el puerto del Escudo, que hace de línea divisoria con la provincia de Cantabria.
Como los pueblos próximos de Cantabria, Bezana y sus pueblos vecinos se dedican fundamentalmente a la ganadería, pues la abundancia de pastos en sus prados favorece este trabajo, quedando el cultivo del cereal en un segundo lugar, siendo de muy buena calidad sus patatas, a cuyo cultivo ha dedicado la mayor parte del terreno cultivable.
Aunque en primavera y en verano el clima es muy agradable atrayendo a no pocos habitantes del país vasco, los inviernos son muy duros y prolongados. Por ser un núcleo de población muy pequeño y por la poca ayuda y protección recibida para adaptar sus recursos a sistemas modernos de producción no ha podido remontar las crisis de despoblación y muchos de sus habitantes especialmente los jóvenes han emigrado, quedando el pueblo en una situación difícil ya que en la actualidad sus pobladores habituales son todos jubilados.
En el aspecto tradicional, BEZANA, sus hombres y mujeres han conservado hasta donde han podido sus costumbres, su cultura popular, sus fiestas, sus canciones, como lo muestran los ejemplos que hoy presento.
Cuando yo recogí este material en el año 1964, existían en el pueblo varios músicos que eran llamados de muchos pueblos para amenizar sus fiestas patronales con su música, boleros, pasodobles, pasacalles, e incluso los bailes más modernos, y aunque en aquellos años ya no ejercía su oficio, pues era anciano, vivía en el pueblo Estanislao Ruiz, dulzainero que durante su vida había recorrido todos los pueblos del valle amenizando las fiestas con su dulzaina, que conservaba como oro en paño.
Además de la costumbre de las Marzas, todavía se conservaban las de hacer la matanza, reunidos por familias, con la práctica de llevar a los familiares "la ración" y también a las autoridades del pueblo, Sr. cura, maestro, etc.
Era corriente entonces celebrar los carnavales, en cuyas fechas salían los "chamarros", mozos y mozas disfrazados que hacían cuestación para después celebrar una merienda con lo que les daban en cada casa.
Los niños, desde los más pequeños hasta los que estaban en edad escolar, el día de Pascua recibían de sus padrinos el "hornazo", pan o rosco que se confeccionaba para esta ocasión, relleno de torreznos, chorizo y huevos y que los niños comían en la tarde de Pascua de Resurrección, juntos en las eras del pueblo o en la pradera cercana al pueblo.
Los mozos y casados practicaban con mucha afición, principalmente los domingos y las fiestas, después de la misa y durante toda la tarde el tradicional juego de los bolos en un juego de bolos cubierto, anejo a la cantina, bolera en la que no faltaban partidas, dados los constantes desafíos entre las cuadrillas, que imprimían interés y gran animación entre los jugadores.
Por su proximidad a la región montañesa de la actual Cantabria, Bezana, participaba en gran manera de las costumbres típicas de la montaña, estando su vida comercial y social polarizada entre Soncillo, capitalidad del Valle de Valdebezana y Reinosa, el centro comercial más importante de la comarca. .
Todas las características que hemos apuntado se ven reflejadas en las canciones tanto de las Marzas como en las otras que ofrecemos.
Una enseñanza y conclusión he sacado después de haber hecho la transcripción de estas canciones y romances: La riqueza folklórica, el tesoro de cultura popular que ha habido escondido en los pueblos más pequeños es incalculable. La sorpresa que supone encontrar un hombre de pueblo, sin apenas cultura, que recite o cante el ARADO, con sus numerosas estrofas, sin fallarle la memoria y dando a su voz el tono característico de una canción de matiz religioso y que ese mismo hombre cante a renglón seguido otra serie de estrofas de carácter picaresco y hasta obsceno, con el mismo entusiasmo, es el premio que más satisface a quien va buscando en cada rincón del alma popular su manifestación más genuina.
Aún quedan en muchos de nuestros pueblos, canciones, romances, coplas, refranes sin recoger, que si nadie lo remedia se perderán. Aquí van algunos de los frutos recogidos en un pequeño pueblo de la provincia de Burgos llamado BEZANA.
LAS MARZAS SEGUN SE CANTABAN EN EL PUEBLO DE BEZANA (BURGOS)
Los mozos del pueblo formando un solo grupo recorrían todas las casas de la localidad cantando las Marzas en la noche del último día de Febrero.
Llegados a la casa que corresponde en su recorrido; el mozo que dirige el grupo pregunta:
-¿Cantamos o rezamos?
Obtenida la licencia del dueño de la casa, comienzan a cantar:
Santas, buenas noches
gentes de esta casa,
nobles y caballeros,
galanes y damas.
Si nos dan licencia
para que cantemos
con mucha prudencia
las marzas diremos.
Oh, dichoso Marzo,
que mañana llegas,
regando los campos
con tus flores bellas.
Y los pajaritos
en las arboledas
con el sol brillante
buscarán la ausencia
Y los ganadillos
irán a la sierra
a pacer las flores
y las frescas hierbas
Oh, dichoso Marzo,
que mañana llegas,
con una nevada
que tiembla la tierra
Traemos un burro
cargado de arvejas,
lleno de gorgojos
hasta las orejas.
Traemos un burro
cargado de nada,
que no come trigo,
paja ni cebada,
que come chorizos
que le dan las damas.
Vísperas de Marzo,
traemos por escrito
que guarden la fiesta
del Angel bendito.
Con mucha prudencia
las Marzas cantemos
y que un día todos
en el cielo estemos.
Durante el canto de las Marzas aprovechaban los mozos para rondar a las mozas, y solían utilizar en esta ocasión dos cantares de ronda tradicionales, que son LOS MANDAMIENTOS y LOS SACRAMENTOS SANTOS, en los que se glosan los Mandamientos y los Sacramentos, pero dándolos una orientación amorosa muy propia de la finalidad que se pretendía.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Los diez mandamientos santos
voy a cantarte, paloma,
para que me des el "Sí"
ellos ten en la memoria.
En el primer mandamiento
lo que se manda es amar,
te llevo en el pensamiento
y no te puedo olvidar.
El segundo es no jurar;
yo tengo hecho juramento
de seguir siempre a tu lado
y de seguirte queriendo.
El tercero es oir misa
y nunca con devoción,
sólo por pensar en tí,
prenda de mi corazón.
El cuarto honrar padre y madre;
El respeto lo perdí;
el respeto .y el cariño
sólo te lo tengo a ti.
Es el quinto no matar;
A nadie he dado la muerte
y tú me matas a mí
el día en que vengo a verte.
Niñas que al balcón salís,
meted las faldas para adentro,
que hacéis pecar a los hombres
contra el sexto mandamiento.
El séptimo es no robar;
a nadie he robado yo,
sólo he robado a una niña
que llevo en el corazón.
Octavo no levantar
falso testimonio a nadie
como a mí me lo levanta
una niña de esta calle .
Noveno no desear
la mujer de tu vecino
como yo lo deseaba,
niña, casarme contigo.
Décimo es no codiciar
de los vecinos los bienes.
No hay bienes en este mundo,
niña, como tus quereres.
Los diez mandamientos santos,
niña, se encierran en dos:
que me quieras y te quiera
y nos casemos los dos.
LOS SACRAMENTOS SANTOS
Si quieren oir, señores,
los Sacramentos cantar,
incorpórense en la cama
que los vamos a empezar.
El primero es el Bautismo,
ya sé que estás bautizada;
te bautizó el señor cura
para ser buena cristiana.
El segundo es Confirmación,
ya sé que estás confirmada,
te confirmó el Arzobispo
para ser mi enamorada.
El tercero es Penitencia
y ésa me la echan a mí,
que el andar contigo a solas
no lo puedo conseguir.
El cuarto es la Comunión,
recíbela con anhelo,
que si la recibes bien,
derechita irás al cielo.
El quinto es Extremaunción,
de extremo a extremo te quiero
El sexto es el Orden,
yo cura no lo he de ser,
que los libros de latín
yo nunca los estudié.
El séptimo es Matrimonio
y es lo que vengo a buscar;
aunque tus padres no quieran
contigo me he de casar.
ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LAS MARZAS
-Las Marzas, según parece, eran cantos propiciatorios dedicados a dioses o diosas de la fecundidad, pero han pasado a ser, más bien, cantos que anunciaban la fecundidad de la naturaleza inmediata y que expresaban la alegría por la llegada inminente de la primavera, estación fecunda.
-Son también una exaltación del amor humano y de la feminidad personificada en las mozas a las que se ronda especialmente en esa noche y un canto a la mujer en general.
-Son tradiciones que, con un origen pagano, tienen aún vigencia en algunos pueblos y subyacen y conviven -como otras muchas tradiciones- con la cultura y civilización cristiana de esos mismos pueblos.
-Son tradiciones rituales muy antiguas que han pervivido en las sociedades rurales cerradas porque sintonizaban con sus intereses, deseos, inquietudes y aspiraciones, pues propiciaban a alguna divinidad para lograr la fecundidad de las cosechas y de los ganados.
-Son cantos que preludiaban la primavera deseando su llegada, con su floración exuberante, pues en esa estación despiertan las fuerzas fecundas de la madre tierra en los vegetales, en los animales y en el hombre y en la mujer a la que se canta explícitamente.
-El canto de las Marzas es una costumbre que en sus remotos orígenes estaba impregnada de un significado sagrado, según se expresa en estos versos populares:
Esta es una cirimonia
que nuestros tatarabuelos
nos dejaron prevenío
se observase con respeto
-En la época en que se cree que tuvo origen esta costumbre, el año comenzaba en los inicios de Marzo. Las Marzas provienen de "kalendas martiae",
-En muchos casos han quedado reducidas, antes de desaparecer, a un pretexto para salir a rondar y a hacer postulación.
-En correspondencia, los vecinos y vecinas les dan, según su generosidad y posibilidades, dádivas y obsequios en especie y en dinero.
-En el grupo de mozos uno se encargaba de llevar el cesto en el que recoger lo que tenían a bien darle. Se hace alusión a él en las letras que se cantan, pues se le designa como "burro".
-Llevaban también los mozos palos o garrotes y esta costumbre no tenía otra finalidad que la de defenderse de los numerosos perros que a esas horas de la noche solían estar sueltos defendiendo las casas. También era debido a que por el mal estado de las calles, los palos y garrotes ayudaban a transitar por ellas que solían estar mal iluminadas y frecuentemente enfangadas de barro por las recientes nevadas.
-Con lo recaudado en la postulación, huevos, chorizo, tocino, morcillas, patatas y con lo que compraban con el dinero que les han dado los mozos "marzantes" organizaban una merienda o cena en la que participaban todos y solían celebrar el domingo siguiente .
-Manuel García Matos (1) recoge las Marzas de Viérnoles, de la provincia de Santander, hoy Cantabria. En esa versión se aprecian numerosas semejanzas con las que hemos recogido en BEZANA (Burgos) más que las que se pueden observar si las comparamos con las que se cantan en el sur de la misma provincia de Burgos. Lo mismo sucede con un tipo de Marzas recogido por Joaquín Díaz en la provincia de Palencia, zona norte. Son muy parecidas a éstas de Bezana (2). Esto quiere decir que éstas Marzas de Bezana se parecen a las de la provincia de Cantabria y a las del norte de la provincia de Palencia, con las que limitan.
-Las letras de las Marzas están escritas en versos hexasílabos en unas ocasiones y otras veces octosílabos, formando estrofas de cuatro versos. Se repiten siempre los versos segundo y cuarto de cada estrofa acentuando la sensación de monotonía del canto.
-La música de las Marzas es muy conocida y popular en los pueblos en los que se cantan porque se han oído repetir año tras año.
-El canto de las Marzas se hacía de viva voz, sin ningún acompañamiento instrumental musical ni siquiera de percusión.
-Con esta aportación de un modelo de Marzas distinto al que se conoce hoy en la parte Sur de la provincia de Burgos, queremos reivindicar con una prueba más la riqueza folklórica de esta provincia.
-Tenemos noticias de que también en la zona norte de la provincia de Burgos otros pueblos, aparte de Bezana, han cantado o siguen cantando las Marzas, como Medina de Pomar, Las Machorras, Basconcillos del Tozo...
-En muchos pueblos de esta zona norte de la provincia de Burgos en los que existía la costumbre de cantar las Marzas en la primera mitad de este siglo, ha desaparecido tal costumbre, debido a que normalmente son núcleos de población muy reducidos que se han quedado semidespoblados, sin juventud, sin mozos que puedan continuar sus tradiciones.
-La versión de las Marzas que ofrecemos aquí fue recogida en BEZANA, (Burgos) en la noche del 28 de febrero del año 1964, última vez que se cantaron en dicha localidad.
-Además de la versión escuchada a los jóvenes del pueblo mientras la cantaban, casa por casa, tuvimos la suerte de contar también con la interpretación de las Marzas por parte de algunos casados y algún anciano, que con su buena memoria recordaron para nosotros las letras que cantaban cuando eran mozos. Con las aportaciones de los jóvenes y los mayores pudimos redactar definitivamente la presente versión.
A ellos ya todo el pueblo de Bezana, mi más sincero agradecimiento a quienes dedico este recuerdo como homenaje.
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NOTAS
(1) GARCIA MATOS, MANUEL: Magna antología del folklore musical de España. Hispavox. Las Marzas de Viérnoles (Santander) 60.101 Cara 2 Banda 7.
(2) DIAZ,JOAQUIN: Cancionero del Norte de Palencia. Institución Tello Téllez de Meneses. Diputación Provincial de Palencia, 1982, pág. 41.