Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >
Según Martínez Kleiser, es el pueblo quien crea los refranes, pero detrás del anonimato abstracto fueron fecundados en la mayoría de los casos por la intuición, la experiencia, el ingenio, la fe, la honradez, la virtud y la cultura, hasta congelar frases concretas y vibrantes al correr de las generaciones. Lo que el pueblo sabe y lo que ignora, lo que piensa y lo que heredó pensado, lo que afirma, lo que duda, lo que niega, nos diseñan su perfecto autorretrato moral.
Los refranes tienen un cuerpo y un alma; una forma externa y un espíritu que la vivifica. Ambos están hechos a imagen y semejanza de su creador, y contienen las múltiples facetas de su complejo viviente.
Una de estas facetas. fundamentales, de la vida del hombre es su relación con Dios; por ello son muy abundantes los refranes alusivos a Dios y a los Santos, como hemos podido comprobar en Valladolid y pueblos de nuestra provincia al realizar la recopilación de refranes.
Las paremias que insertamos a continuación señalan, entre otros, los siguientes aspectos:
Ayuda de Dios «A quien no tiene padre ni madre, Dios le vale», «A quien madruga, Dios le ayuda», «A quien labora, Dios lo mejora», «Cuando Dios da la llaga, da la medicina», «Dios acude siempre a la mayor necesidad». Amor de Dios: «Quien toma a Dios por padrino, tranquilo va en su camino», «Sobre buenos y malos Dios abre sus manos». Bondad de Dios: «Bueno, bueno, sólo Dios del cielo», «Dios da pan al que no lo tiene», «Mientras haya Dios, habrá misericordia». Justicia de Dios: «Dios castiga sin piedra ni palo», «Dios consiente, pero no para siempre», «Dios castiga y no da voces». Poder de Dios: «Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve», «Cuando Dios no quiere, los Santos no pueden», «Más puede Dios solo que los diablos todos». Sabiduría de Dios: «Dios tiene un mirador en cada estrella y nos ve desde ella». Aluden a la meteorología: «El día de Santa Lucía mengua la noche y crece el día», «Santos mojados, ramos regados».
La edad de los informantes oscila entre los treinta y los ochenta y seis años.
A
A cada cual da Dios frío como anda vestido (señala que cada uno sufre según su capacidad).
A cada cual lo suyo, y a Dios lo de todos.
Acá y allá, Dios dirá.
A cerdo que es para boca de lobo, no hay San Antón que lo guarde.
A Dios rogando y con el mazo dando.
Ama y serás amado: teme a Dios y serás honrado.
Amigo bueno, sólo Dios del cielo.
Amigo verdadero, sólo Dios del cielo.
Ante Dios todos somos iguales.
Apenas cierra Dios una puerta y ya tiene una ventana abierta.
A quien con Dios está, Dios no le abandonará.
A quien labora, Dios lo mejora.
A quien madruga, Dios le ayuda.
A quien no habla no le oye Dios.
A quien no tiene padre ni madre, Dios le vale.
A su tiempo viene lo que Dios envía y quiere.
B
Bien que de Dios no viene, se deshace como la nieve.
Bueno, bueno, sólo Dios del cielo.
C
Cada cual mira por sí, y Dios, por todos.
Cada uno en su casa, y Dios, en la de todos.
Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.
Con agua y con sol, Dios es el criador.
Cuando Dios cierra sus manos, el hombre se esfuerza en vano.
Cuando Dios da la llaga, da la medicina.
Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve.
Cuando Dios quiere, en sereno llueve.
Cuando Dios quiere, hace sol y llueve.
Cuando Dios no quiere, los santos no pueden.
Cuando el diablo cierra una puerta, Dios abre cincuenta.
D
Da Dios almendras a quien no tiene muelas.
Da Dios narices a quien no tiene pañuelos.
De Dios abajo, cada cual vive de su trabajo.
De médico experimentador guárdeme Dios.
De mujer libre Dios me libre.
De todo hay en la viña del Señor.
De Todos los Santos a Navidad, es invierno de verdad.
Del mal saca Dios bien.
Del amigo y del traidor, guárdeme Dios, que no puedo yo.
Del todo bueno, sólo Dios del cielo.
Dichoso mes, que entra con Todos los Santos y acaba con San Andrés (se dice del mes de noviembre, que comienza y termina con esas dos festividades religiosas).
Dice San Ginés que el que tiene cara, bruto lo es.
Dios acude siempre a la mayor necesidad.
Dios aprieta, pero no ahoga.
Dios bendijo la paz y maldijo las riñas (refrán que critica a las personas pendencieras).
Dios castiga a los malos, aunque no a palos.
Dios castiga sin piedra ni palo (significa que al malo le llega el castigo de un modo providencial).
Dios castiga y no da voces.
Dios consiente, pero no para siempre (se dice como advertencia para que no se repitan los actos reprochados, que por una vez son disculpados).
Dios da frío conforme a la ropa (Dios da a cada cual los sufrimientos que puede soportar).
Dios da pan al que no lo tiene.
Dios el trabajo ama y aborrece la vagancia.
Dios es el que sana, y el médico lleva la plata.
Dios hace lo que quiere, y el hombre, lo que puede.
Dios hay en el cielo, que castiga a los malos y premia a los buenos.
Dios me da el dolor para hacerme mejor.
Dios me da contienda con quien me entienda (se dice cuando se trata con personas de poco entendimiento y educación, que no comprenden nuestras razones).
Dios me dé morena con gracia y no rubia lacia.
Dios me libre de ojos bizcos, que todo lo ven torcido.
Dios mejora las horas (indica que no debemos perder nunca la esperanza).
Dios no come ni bebe, mas juzga lo que ve.
Dios no deja nada a deber.
Dios nos dé lo que nos falta y dinero para la plaza.
Dios nos libre de la justicia, con verdad o sin ella.
Dios nos tenga de su mano en invierno, en verano y en todo el tiempo del año.
Dios nunca esconde la cara: quien lo busca le halla.
Dios perdona al que su culpa llora.
Dios que da el mal, da su remedio cabal.
Dios, que da la llaga, da el remedio.
Dios, que da la llaga, da la medicina.
Dios sufre a los malos, pero no para siempre
Dios te dé ovejas e hijos para ellas (indica que la hacienda debe ser cuidada por los dueños).
Dios te dé poder en villa, y en tu casa, harina.
Dios te dé salud y gozo, y casa con corral y pozo.
Dios te libre de alcalde nuevo y de escribano viejo.
Dios tiene un mirador en cada estrella y nos ve desde ella.
Donde está el bien, está Dios; donde está el mal, el diablo está.
Donde no hay caridad, Dios no quiere estar.
E
Echar sin Dios la cuenta, es mala renta.
El día de San Bernabé dijo el sol: aquí estaré (porque en esta época suele comenzar a hacer bueno).
El día de San Lucas mata tus puercos y tapa tus cubas.
El día de San Martino, todo mosto es buen vino.
El día de San Miguel, quita el riego a tu vergel.
El día de San Simón y San Judas, alza tus bueyes de coberturas.
El día de Santa Lucía, mengua la noche y crece el día.
El gozo y la pena es Dios quien lo ordena.
El hombre hace y Dios deshace.
El hombre propone y Dios dispone.
En ayudando Dios, lo más malo se vuelve mejor.
En la mesa de San Francisco, donde comen cuatro comen cinco.
F
Fíate de la Virgen y no corras.
H
Hace más el que Dios ayuda, que el que mucho madruga.
Hasta San Antón, Pascuas son.
Hasta San Antón, Pascuas son, y si quieres más, hasta la Virgen de la Paz.
Haya paz duradera y sea lo que Dios quiera.
Hielos en la Cruz de mayo siempre hacen daño.
L
Labrador, trabaja y suda, que Dios te ayuda.
La moza que a San Antonio bese el pie, casará bien.
La vida de la aldea, dela Dios a quien la desea.
Las uvas y el sol, para el bueno y para el malo los hizo Dios.
Lo bueno Dios lo lleva, y lo malo aquí se queda.
Lo que de Dios está, sin duda se cumplirá.
Lo que Dios da, para bien será.
LL
Lluvia por San Miguel, poco tiempo la has de ver.
M
Mal echa sus cuentas quien con Dios y con el diablo no cuenta.
Malo o bueno como soy, en manos de Dios estoy.
Más puede Dios ayudar que el diablo desayudar.
Más puede Dios ayudar que velar y madrugar.
Más puede Dios solo que los diablos todos.
Mientras hay Dios, habrá misericordia.
N
Nada me debe Dios, y todo se lo debo yo.
No hay santo como San Bruno, que da ciento por uno.
O
Obra bien y espera, que Dios es el que premia.
P
Para San Antón, gallinita pon, y para la Candelaria, la buena y la mala.
Para San Blas, una hora más.
Para Santa Lucía, mengua la noche y crece el día.
Pide a Dios y a los santos, pero echa abono en tus campos.
Pobre, feo y trillador, pide que te ayude Dios.
Por los Santos, nieve en los altos.
Por mucho trabajar nadie muere, sino por voluntad de Dios.
Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres, año de nieves.
Por San Blas las cigüeñas verás, y si no las vieres mal año esperes.
Por San Juan, brevas comerás.
Por San Mateo, tanto veo como no veo (debido a que a finales de septiembre comienzan a disminuir los días).
Por San Matías igualan las noches con los días (porque a finales de febrero se alargan los días hasta casi igualarse con las noches).
Para San Matías se van los tordos y vienen las golondrinas.
Por Santiago y Santa Ana pintan las uvas, y para Nuestra Señora de Agosto ya van maduras.
Primero es Dios que los Santos.
Q
Quien a Dios llama, a Dios halla.
Quien a Dios teme, no temerá a la muerte.
Quien a Dios tiene, nada le falta.
Quien a Dios tiene, ¿qué más compañía quiere?
Quien a Dios tiene, todo lo puede.
Quien buena ventura tiene, a Dios se la debe.
Quien con mal anda, Dios no le ayuda.
Quien en Dios confía, será feliz algún día.
Quien sin Dios echa sus cuentas, no sabe de cuentas.
Quien sólo en Dios confía, nunca tendría mal día.
Quien teme a Dios, no teme a los hombres.
Quien tiene coche de San Fernando, unos ratos va a pie y otros andando.
Quien toma a Dios por padrino, tranquilo va en su camino.
Quien yerra y se enmienda, a Dios se encomienda.
S
San Alejo, San Alejo, si estás mal, peor te dejo.
San Marcos Evangelista, mayo a la vista.
San Mateo, la vendimia arreo (se utiliza porque en esta época están ya maduras las uvas).
San Matías, cata marzo a cinco días.
San Matías igualan las noches con los días.
San Silvestre y Santa Coloma, cuando el mes de enero asoma.
San Valentín, amores mil.
Santa Cruz, saca las fiestas a la luz.
Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita.
Santo Tomás, una y no más.
Santos mojados, Ramos regados (si llueve el día de Todos los Santos, llovería el Domingo de Ramos).
Si Dios con nosotros está, nadie nos vencerá.
Si Dios está conmigo, nada podrá mi enemigo.
Si nació tu pan, fía en Dios, que él lo espigará.
Siempre se aparece la Virgen a los pastores.
Si el dinero a Dios prefieres, pobre serás y pobre eres.
Si llueve el día de la Purísima Concepción, llueve en Carnaval, Semana Santa y Resurrección.
Si llueve el día de la Ascensión, cuarenta días de lluvia son.
Si tu mujer te dice que te eches por un tejado abajo, pídele a Dios que esté bajo.
Sobre buenos y sobre malos, Dios abre sus manos.
Sobre Dios no hay señor; ni sobre sal, sabor.
Socorrer al pordiosero es prestar a Dios dinero.
T
Tiremos por acá, tiremos por allá, lo que Dios quiera será.
Todos de Dios somos hijos, buenos y malos, grandes y chicos.
Todo esfuerzo será vano si Dios nos deja de su mano.
Todos los bienes de Dios nos vienen.
Todo se acaba menos el amor de Dios.
V
Ventura te dé Dios, hijo, que el saber poco te vale.
Ver de un grano quince espigas, a adorar a Dios obliga.
Virtud escondida, la de Dios preferida; virtud ostentada, no es virtud ni es nada.
BIBLIOGRAFIA
BERGUA, J.: Refranero español. Colección de ocho mil refranes populares, ordenados, coordenados y explicados, Madrid, 1977.
MARTIN KLEISER, L.: Refranero general ideológico español, Madrid, 1953.
RODRIGUEZ MARIN, F.: Más de 21.000 refranes Castellanos no contenidos en la copiosa colección del Maestro Gonzalo Correas, Madrid, 1926.
SBARBI, J. M.: El refranero general español, parte recopilado y parte compuesto. (10 volúmenes), Madrid, 1980.