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La niña y el estudiante
Romances de allá y de acá (Perú y España)
Vinilo
1988 -
Movieplay
Intérpretes: Guitarra y voz: Joaquín DíazProductor: Joaquín Díaz
Técnico de sonido: José Luis Garrido / Musitron
Reedición:
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Un estudiante venía de estudiar en Salamanca,
se encontró con una niña como la nieve de blanca.
Niña si tu me quisieras, por el término de un año
te calzara y te vistiera y te regalara un sayo.
Una niña como yo no se vende por un sayo,
que soy una niña joven y reconozco mi daño.
Estudiante si usted busca de mi hermosura gozar,
todo cuanto yo le pida me lo tiene usted que dar.
Lo primero es una casa que cueste nueve millones,
que vaya a dar a la plaza con ventanas y balcones.
Lo segundo es una sala toda empapelada de oro,
las cortinas de Damasco para darle gusto en todo.
La cama donde yo duerma ha de ser de oro marfil,
con las sábanas de Holanda para darme gusto a mí.
Desde mi casa a la iglesia ha de barrer con escoba,
para cuando vaya a misa no se me manche la cola.
Desde mi casa a la iglesia ha de poner cuatro monos,
para cuando vaya a misa que me respeten en todo.
Y un coche con cuatro mulas también es de menester,
para cuando vaya a pueblo que no me toque ir a pie.
Queda con Dios niña hermosa que no sé si volveré,
que es mucho lo que me pides, busca otro que te lo dé.
Que te vayas y no vuelvas que cuidado me da a mí,
que yo en mi casa me estaba sin acordarme de ti.
Un estudiante venía de estudiar en Salamanca,
se encontró con una niña como la nieve de blanca.
Niña si tu me quisieras, por el término de un año
te calzara y te vistiera y te regalara un sayo.
Una niña como yo no se vende por un sayo,
que soy una niña joven y reconozco mi daño.
Estudiante si usted busca de mi hermosura gozar,
todo cuanto yo le pida me lo tiene usted que dar.
Lo primero es una casa que cueste nueve millones,
que vaya a dar a la plaza con ventanas y balcones.
Lo segundo es una sala toda empapelada de oro,
las cortinas de Damasco para darle gusto en todo.
La cama donde yo duerma ha de ser de oro marfil,
con las sábanas de Holanda para darme gusto a mí.
Desde mi casa a la iglesia ha de barrer con escoba,
para cuando vaya a misa no se me manche la cola.
Desde mi casa a la iglesia ha de poner cuatro monos,
para cuando vaya a misa que me respeten en todo.
Y un coche con cuatro mulas también es de menester,
para cuando vaya a pueblo que no me toque ir a pie.
Queda con Dios niña hermosa que no sé si volveré,
que es mucho lo que me pides, busca otro que te lo dé.
Que te vayas y no vuelvas que cuidado me da a mí,
que yo en mi casa me estaba sin acordarme de ti.