- Pastor que estás enseñado a dormir entre retama,
si te casaras conmigo, durmieras en buena cama.
Responde el rico pastor: - Tu cama yo no la quiero;
tengo el ganado en la sierra y quiero irme con ello.
- Pastor que estás enseñado a comer pan de centeno,
si te casaras conmigo, comieras de trigo bueno.
Responde el rico pastor: - Al hambre ya no hay pan negro,
tengo el ganado en la sierra y quiero irme con ello.
- Soy delgadita de talle y estrechita de cintura;
si te casaras conmigo gozaras de mi hermosura.
Responde el rico pastor: - Tu hermosura no la quiero.
Tengo el ganado en la sierra y quiero irme con ello.