Que por mayo era, por mayo, cuando hace más calor;
cuando los trigos encañan y están los campos en flor.
Cuando los enamorados van a servir al amor.
Pero yo, triste y cuitado, me veo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día, ni cuándo las noches son
sino por una avecilla que me cantaba al albor
Matómela un ballestero; dele Dios mal galardón.