Las mocitas de este pueblo dicen que no corre el tren
que bajen a la estación allí le verán correr.
Primera estación del norte que desgraciadita ha sido
que la máquina del tren a Juanito le ha cogido.
La maquina iba serena de repente se paró
los maquinistas bajaron a ver lo que sucedió.
Los maquinistas que vieron por la vía correr sangre
dieron parte a la estación que baje el señor alcalde.
Ya viene el señor alcalde con toda su compañía
jueces y municipales a reconocer la vía.
Ya recogen a Juanito le llevan al hospital
y los médicos le dicen que no le pueden curar.
-Si no me pueden curar que me peguen cuatro tiros
que yo no quiero vivir con los dos brazos partidos.
Escriban a Carboneros Carboneros es mi pueblo
a mi padre y a mi madre que su hijo se halla enfermo.
Ya viene el padre y la madre, la novia y demás familia
y al llegar al hospital estas palabras decían:
-Hijo mío de mi alma hijo mío de mi vida
quién había de decir que tu muerte era la vía.
La novia que estaba enfrente escuchando la consulta
se ha caído desmayada como si fuera difunta
-Levántate resalada levántate de ese suelo
que aunque he perdido los brazos yo tu querer no lo pierdo.