Una tarde fresquita de mayo
cogí mi caballo me fui a pasear
por la senda donde mi morena
graciosa y serena solía pasear.
Yo la vi que cogía una rosa
yo la vi que cortaba un clavel
yo la dije jardinera hermosa
me das una rosa, boquita de miel.
Y al momento responde la niña
cuando usted lo quiera yo se lo daré
si me jura que nunca ha tenido
flores en la mano para otra mujer.
Yo te juro te juro te juro
yo te juro y te lo juraré
que son estas las primeras flores
la primera rosa que voy a coger.