Gracias a Dios y a la Virgen
que hemos llegado a este templo
entre tanta oscuridad
en el rigor del invierno.
Aquí estamos los pastores
a cantar las alabanzas
y a adorar al niño Dios
en quien tiene su esperanza.
También pedimos licencia
para empezar la canción
aunque rústica compuesta
es de todo corazón.
Al señor cura pedimos
que abra las puertas del templo;
abramos para adorar
al sagrado nacimiento.
Las puertas están abiertas,
entremos con alegría
haciendo la reverencia
a Jesús, José y María.
Ya estamos dentro la iglesia
y en el altar mayor vemos
a la gloriosa Asunción
que es patrona de este templo.
Tomemos agua bendita
y hagamos la santa cruz
en el nombre de Dios Padre
de María y de Jesús.
Caminemos adelante
hasta llegar al altar
para poder con el niño
a María saludar.
Ya llegamos al altar
hinquémonos de rodillas
a adorar al niño bello
en los brazos de María.