Alta, alta es la luna
cuando empieza a esclarecer
hija hermosa sin ventura
nunca llegue a nacer.
Los ojos ya se me hincharon
de tanto mirar al mar
vapores ya van y vienen
cartas para mí no hay.
Cartas arrecibiremos
y los dos nos veremos
en un nido dormiremos
y en junto conversaremos.
Pajaricos chuchulean
en los árboles de flor
allí abajo se asientan
los que sufren del amor.