Esta montaña de enfrente
se enciende y va quemando
Esta montaña de enfrente
así perdí al mi amor
me sento y vo llorando,
los árvoles por péndola
para escribir mis dertes
no lo saben ni hermanos
ni primos ni parientes.
Arbolicos de jazmín
en la puerta emplantados
te engrandecí, te enflorecí
otros te están gozando.