Viernes Santo, qué dolor,
expiró crucificado
Cristo nuestro redentor
mas antes dijo angustiado
siete palabras de amor.
La primera fue rogar
por sus propios enemigos
oh caridad singular
que a quienes fueron testigos
mucho les hizo admirar.
La segunda, un ladrón hizo
su petición y además
el Señor la satisfizo
diciéndole: Hoy serás
conmigo en el paraíso.
A su madre la tercera
palabra le dirigió
diciéndola recibiera
por hijo a Juan y añadió
que él por madre la tuviera.
La cuarta a su padre amado
dirige su acento pío
y viéndose contristado
dijo dos veces: Dios mío
¿por qué me has abandonado?
La quinta estando sediento
y encontrándose rendido
dijo casi sin aliento:
Sed tengo. Y le fue servido
hiel y vinagre al momento.
La sexta habiendo acabado
y plenamente cumplido
todo lo profetizado
dijo muy enternecido:
Ya está todo consumado.
La séptima, con fervor
su espíritu entrega en manos
de su padre con amor.
De esta manera, cristianos,
murió nuestro redentor.