Llegado es el rey don Sancho
sobre Zamora, esa villa;
muchas gentes trae consigo,
que haberla mucho quería.
Caballero en un caballo,
y el Cid en su compañía,
andábala al rededor,
y el Rey así al Cid decía:
Cid, a vos crió mi padre,
y mucho bien os hacía;
hizoos mayor de su casa
y caballero en Coimbra.
Viendo llegar la su hora
cuando en Cabezón moría,
a mí y a los mis hermanos
encomendado os había:
Quiero rogaros Rodrigo
como amigo de valía,
que vayáis hasta Zamora
con la mi mensajería
y a doña Urraca mi hermana
decid que me dé esa villa
por gran haber o gran cambio,
como a ella mejor sería.
A Medina de Rioseco
yo por ella la daría,
con todo el gran Infantazgo,
y también le prometía
a Villalpando y su tierra,
a Valladolid la rica,
o a Tiedra, que es buen castillo;
y juramento la haría
con doce de mis vasallos
de cumplir lo que decía;
y si no lo quiere hacer,
por fuerza la tomaría.-
El Cid le besó la mano,
del buen rey se despedía,
llegado había a Zamora
con quince en su compañía.