Ahora que estas ausente,
mi canto en la noche te lleva;
tu pelo tiene el aroma
de la lluvia sobre la tierra.
Y tu presencia en las viñas,
dorada de luna, te aleja
hacia el corazón del día
donde nace la primavera.
Mojada de luz,
en mi guitarra nochera;
ciñendo voy tu cintura
encendida por las estrellas.
Quisiera volverte a ver,
mirarme en tus ojos quisiera;
llevarte guitarra adentro
hacia el tiempo de la madera.
Cuando esta zambra te cante,
en la noche, sólo recuerda,
mirando morir la luna,
cómo es larga y triste la ausencia.
Mojada de luz...