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Romancillo de Palmira
Del llano y la montaña
Vinilo
1976 -
Movieplay
Intérpretes: Rabel, zanfona y sonajas: Joaquín DíazProductor: Gonzalo de la Puerta
Técnico de sonido: Juan Vinader / Audiofilm
Reedición:
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La Palmira se hizo un traje
pensando que se casaba;
ha de gastar ese y otro
y quedarse como estaba.
Palmira de la Palmira
Palmira que triste estás
de dónde vienes Palmira
de donde con tu rapaz;
de ronda con tu rapaz
con tu rapaz Escipión
Palmira de la Palmira
Palmira del corazón.
Palmirita Palmirita
pobrecita de Palmera
te has retratado en camisa
por un reloj de pulsera.
Si quieres ver a Palmira
retratadita en camisa
vete por la calle abajo
que la lleva el retratista.
Por las calles de Madrid
la Palmira iba vendiendo
los pantalones de un hombre
que se les quitó durmiendo.
Los pantalones quitaste
pero caro te salió
que al cabo de algún tiempo
un chaval resucitó.
Si un chaval resucitó
a nadie le echo la culpa
la culpa la tuve yo
por andar de noche a oscuras.
Entre Barruelo y tírañosera son pocos los pueblos en que no se cante este romancillo. Parece ser que está basado en un hecho real y relativamente reciente: Palmira (la hija del tío Pascasio, según comentó algún viejo del lugar) salió del pueblo seducida por los halagos o tal vez deslumbrada por el resplandor del magnesio de un fotógrafo ambulante. Madrid fue el final del viaje, y seguramente el romancillo no cuenta más que el comienzo de las desventuras de la joven a la que, por descontado, no esperó su ex novio Escipión. Hace más de cinco años que recogí este tema en diferentes versiones y, aunque un grupo de León llamado Barrio Húmedo me lo pidió para grabarlo, no me he resistido a la tentación de hacer mi propia versión.
La Palmira se hizo un traje
pensando que se casaba;
ha de gastar ese y otro
y quedarse como estaba.
Palmira de la Palmira
Palmira que triste estás
de dónde vienes Palmira
de donde con tu rapaz;
de ronda con tu rapaz
con tu rapaz Escipión
Palmira de la Palmira
Palmira del corazón.
Palmirita Palmirita
pobrecita de Palmera
te has retratado en camisa
por un reloj de pulsera.
Si quieres ver a Palmira
retratadita en camisa
vete por la calle abajo
que la lleva el retratista.
Por las calles de Madrid
la Palmira iba vendiendo
los pantalones de un hombre
que se les quitó durmiendo.
Los pantalones quitaste
pero caro te salió
que al cabo de algún tiempo
un chaval resucitó.
Si un chaval resucitó
a nadie le echo la culpa
la culpa la tuve yo
por andar de noche a oscuras.
Entre Barruelo y tírañosera son pocos los pueblos en que no se cante este romancillo. Parece ser que está basado en un hecho real y relativamente reciente: Palmira (la hija del tío Pascasio, según comentó algún viejo del lugar) salió del pueblo seducida por los halagos o tal vez deslumbrada por el resplandor del magnesio de un fotógrafo ambulante. Madrid fue el final del viaje, y seguramente el romancillo no cuenta más que el comienzo de las desventuras de la joven a la que, por descontado, no esperó su ex novio Escipión. Hace más de cinco años que recogí este tema en diferentes versiones y, aunque un grupo de León llamado Barrio Húmedo me lo pidió para grabarlo, no me he resistido a la tentación de hacer mi propia versión.