Si nos dan licencia
señor cantaremos
Con mucha prudencia
las marzas diremos.
Aquí traigo un burro
cargado de nada
que no come hierba
paja ni cebada
que come chorizo
huevos y tajadas
también bebe vino
para remojarlas (bis)
y al pasar el puente
nos tiró la carga
como era de huevos
no se rompió nada.
Les damos las gracias
por sus atenciones
que de hoy en un año
aumenten millones
quédense con Dios
que nos caminamos
y en la santa gloria
juntos nos veamos.
Son las marzas uno de los ejemplos más vivos de la canción montañesa. Como los aguinaldos, son temas petitorios que casi siempre tienen cuatro momentos fundamentales: 1. Petición de licencia para entrar y cantar. 2. Requiebros o alabanzas a los dueños de la casa. 3. Petición de dinero o alimen tos. 4. Despedida. A veces se cantaba también un romance entremezclado con las coplas. Estas las recogí en Villanueva de la Torre, lo que da idea de la vigencia y de la amplitud de la zona geográfica en que se interpretan.