Los amores de la niña
que tan lindos ojos ha,
que tan lindos ojos ha.
Ay Dios, ¿quién los servirá?
Ay Dios, ¿quién los haberá?
Tiene los ojos de azor,
hermosos como la flor;
quien los sirviere de amor,
no sé como vivirá,
que tan lindos ojos ha.
Ay Dios, ¿quién los servirá?
Ay Dios, ¿quién los haberá?
Sus ojos son naturales
de las águilas reales,
los vivos hacen mortales,
los muertos suspiran allá,
que tan lindos ojos ha.
Ay Dios, ¿quién los servirá?
Ay Dios, ¿quién los haberá?
Esta canción fue creada para el texto de Gil Vicente "Don Duardos", estrenada por la compañía de Juan Antonio Quintana en 1994