Montesina era la garza
y de muy alto volar:
no hay quien la pueda tomar.
Mi cuidoso pensamiento
ha seguido su guarida,
mas cuanto más es seguida
tiene más defendimiento;
de seguirla soy contento
por de su vista gozar;
no hay quien la pueda tomar.
Otros muchos la han seguido
pensando poder tomalla,
y a quien más cerca se halla
tiene más puesto en olvido;
harto paga lo servido
en sólo querer mirar:
no hay quien la pueda tomar.
Esta canción fue creada para el texto de Gil Vicente "Don Duardos", estrenada por la compañía de Juan Antonio Quintana en 1994