La historia de la indumentaria, y más en concreto la del traje y el tejido, transcurre paralela a la del ser humano, su cultura y su pensamiento. No en vano se dice que cuando alguien está pensando o maquinando algo, está tramando o urdiendo, es decir, manejando la trama o la urdimbre para entrelazar ecuadores con meridianos, o sea perchadas con cárcolas.
El primer acto con el que un recién nacido entra a formar parte de la civilización a la que va a pertenecer es el de ser ataviado con gorro, ropones, faldones y mantillas. Y así seguirá hasta la muerte en que, antes de volver a la tierra, será amortajado para que al menos vaya cubierto con un sudario al encuentro con Atropos, la parca que va a cortar el hilo de su vida.
Esta exposición pretende ofrecer un rápido viaje por la moda –inquieta y pasajera– y su correspondencia en las colecciones de trajes españoles, principalmente las aparecidas entre los siglos XVI y XX.