El órgano de cilindro o rodillo Gem, similar en su funcionamiento a los órganos de cilindro europeos, se anunciaba desde su origen como “The new american roller organ” y se ofrecía como un instrumento capaz de tocar perfectamente marchas, valses, polkas, jigs, reels, fragmentos de óperas, canciones populares y música de iglesia. Según la publicidad de la época, podía competir con ventaja las posibilidades y precios de las cajas de música suizas y francesas que costaban 100 dólares y más. Hay anuncios en periódicos americanos desde 1885 hasta 1920, lo que puede dar idea de los muchos instrumentos que se vendieron y de la música que se codificó en cilindros para su ejecución (teniendo en cuenta que ya desde los comienzos se ofrecían más de 250 canciones de repertorio).
La invención del organito doméstico se debió a Henry Morris, Samuel Tisdel y Frederick Labar, quienes lo patentaron en1887. La compañía que lo fabricó, la Autophone Company de Itaca, Nueva York, ya había probado suerte con autófonos desde unos años antes. El Gem Roller Organ venía a posibilitar que en cualquier hogar americano se pudiese interpretar música sin necesidad de tener un gran mueble y, lo que era más importante, sin necesidad de saber tocar un instrumento complicado. Una manivela se encargaba de hacer girar un cilindro con púas cuya acción levantaba las llaves por donde salía el aire, que previamente había pasado por una lengüetas. Sencillo e ingenioso, el Gem Roller Organ no tuvo competidores pese a que la misma compañía que lo distribuía creó otros como el Concert Roller Organ (también de 20 notas pero en formato más elegante) y el Grand Roller Organ (con 32 notas y en madera de roble).
Pista de audio: Grabación realizada con el instrumento original expuesto en la Fundación Joaquín Díaz de Urueña.