La diferencia entre este tipo de caja y otras similares era que no tenía motor, de modo que el cilindro de púas había que accionarlo con una manivela que se encontraba en la parte exterior de la caja. Desde el siglo XVIII los mejores fabricantes fueron los relojeros, así que la mayoría de las cajas provenían de Suiza y Alemania. Esta caja, sin embargo, es francesa, tiene forma circular y presenta en la parte superior una manivela de metal con pomo de pasta. Sobre la caja va pintada una joven ataviada con una túnica al estilo clásico que tanto gustó durante la época romántica. Alrededor de la caja van seis liras.
Pista de audio: Grabación realizada con el instrumento original expuesto en la Fundación Joaquín Díaz de Urueña.