Fundación Joaquín Díaz
Museo de la Música, Colección Luis Delgado


Instrumentos Musicales en los Museos de Urueña


Instrumentos Musicales en los Museos de Urueña

Rabab Afgano


Llama la atención en este instrumento su enorme y apepinada caja excavada en una sola pieza de madera de morera, que incluye también el mástil. Asímismo son notables sus acentuadas escotaduras, inicialmente más propias en un instrumento de cuerda frotada que en uno de cuerda pulsada. El diapasón presenta decoraciones en marfil y cuerno tanto por la parte delantera como por el anverso, para protegerlo de la transpiración de las manos. La caja de resonancia está cubierta por una piel que hace las veces de tapa armónica, ya que sobre ella se apoya el complicado puente que aloja 22 cuerdas.

Inicialmente el instrumento contaba con tres cuerdas dobles de tripa, que se han sustituido en la actualidad por tres cuerdas simples de nailon, además de las 15 resonantes con que cuenta, y cuatro cuerdas metálicas más, que cubren las notas pedales.

El nombre de rabab, que significa resonar en árabe, se aplica con frecuencia a diferentes instrumentos, dependiendo de las distintas latitudes. Se suelen llamar así a algunos instrumentos de cuerda frotada y de tiro corto que abundan en el Magreb, o a otros de tiro más largo procedentes de zonas tan distantes entre sí como Egipto y Sumatra. También reciben este nombre algunos instrumentos de cuerda pulsada de Irán y otros países. De esta misma raíz etimológica proviene el nombre del rebec, el del rabel, el de la rebaba, etc. Pero el que aquí nos ocupa es el rabab o rubab de Afganistán, un instrumento de cuerda pulsada que también se encuentra en algunas regiones de India y Pakistán. Este instrumento es el antecesor del sarod, que, con una forma similar, ha incorporado un diapasón metálico de considerable tamaño que permite una técnica más expresiva y cercana a las formas interpretativas de la música clásica del norte de India.

En 1869 el escritor François Joseph Fétis, en su Historia General de la Música: desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días, describe y dibuja un ejemplar de rabab, anotando la acentuada curva de sus escotaduras, y justificándolas, también él, por un posible origen en un instrumento de arco. Según algunos autores el rabab llega desde Afganistán hasta India hacia el año 1650 de la mano de los ejércitos que frecuentemente atravesaban la región.

Este instrumento se exhibe en el Museo de la Música de Urueña, colección Luis Delgado.


Pista de audio:
CD: The art of the rabab of Afghanistan
Artista: Essa Kassimi
Tema: “Rag Airi Bairo”
Autor: Tradicional
Rabab: Essa Kassimi
Edita: Arion ARN 6044



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